Sonrojante historia de un intento de atropello taurino en la pasada feria de Ja¨¦n

El pasado 7 de septiembre, el patio de caballos de la plaza de toros de Ja¨¦n fue el escenario elegido por la empresa Tauroemoci¨®n para la presentaci¨®n de la feria taurina. All¨ª, en presencia de numerosos aficionados, medios de comunicaci¨®n y autoridades municipales, se dio a conocer el contenido de un ciclo compuesto por una corrida de toros, un espect¨¢culo de rejoneo, una novillada sin picadores y un festejo c¨®mico taurino.

El empresario Alberto Garc¨ªa se sinti¨® especialmente satisfecho por lo que ¨¦l mismo calific¨® como ¡°el gran acontecimiento del a?o¡±: un cartel para el 15 de octubre, compuesto por Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Emilio de Justo, que lidiar¨ªan toros de seis ganader¨ªas y encastes diferentes.

El acto transcurri¨® en un ambiente cordial y festivo, en el que abundaron las felicitaciones y los buenos presagios, como es habitual en estos casos, pero muy pocos asistentes se vieron sorprendidos por un detalle: las tres figuras del cartel estrella se anunciaban con sus respectivos lotes de toros asignados a su conveniencia (Juan Pedro Domecq y Francisco Galache para Morante; Garcigrande y Pallar¨¦s, para Talavante, y Victorino Mart¨ªn y Daniel Ruiz, para De Justo), al margen del preceptivo sorteo de las reses que establecen los reglamentos taurinos.

Uno de los extra?ados fue Lope Morales, presidente de la plaza de toros de Ja¨¦n ¨Dfuncionario de empleo de la Junta de Andaluc¨ªa, presidente de la Federaci¨®n Taurina de Ja¨¦n y un aficionado erudito y comprometido¨D, quien relata a este blog lo sucedido desde aquel 7 de septiembre hasta la fecha de la celebraci¨®n del festejo, y asegura que lo hace con el ¨²nico deseo de que no vuelvan a repetirse situaciones irregulares como la vivida en su calidad de m¨¢xima autoridad de esa corrida.

¡°Hombre, si queremos un parip¨¦ y hacer un sorteo fraudulento por el encorsetamiento del reglamento, se podr¨ªa hacer¡± (Alberto Garc¨ªa, empresario).

¡°En ese mismo acto, me acerqu¨¦ al empresario¡±, cuenta Morales, ¡°y antes de que pudiera decir nada, me espet¨®: ¡®?Te gustar¨¢ el cartel?¡¯. S¨ª, claro, le respond¨ª, pero hay un problema. Y me dijo: ¡®Ya, pero hoy es un d¨ªa de celebraci¨®n, adem¨¢s, no se va a hacer sorteo; vamos, si quieres hacemos un parip¨¦ y ya est¨¢¡±.

Minutos m¨¢s tarde, el presidente pudo comprobar la seguridad de Garc¨ªa cuando este fue interpelado sobre el mismo tema por el cr¨ªtico Jos¨¦ Luis Mar¨ªn Weil para el programa taurino del canal 7 TV. Garc¨ªa respondi¨® textualmente lo siguiente: ¡°Cada torero va a lidiar dos toros de dos ganader¨ªas diferentes y, obviamente, no se va a sortear. Hombre, si queremos un parip¨¦ y hacer un sorteo fraudulento por tema del encorsetamiento del reglamento, que creo que no es necesario, se podr¨ªa hacer. Pero, no, mejor ser transparente, que creo que es como hay que ser, y cada uno va a lidiar esas dos ganader¨ªas en concreto, que son las que creemos que mejor le vienen al toreo de cada uno. Ah¨ª es donde est¨¢ la grandeza del toreo¡±.

Al d¨ªa siguiente, Morales escribe al delegado del Gobierno de la Junta en la provincia, le cuenta lo sucedido y consulta si ese cartel est¨¢ autorizado o se va a autorizar, desde el convencimiento de la vigencia del art¨ªculo 41 del Reglamento Taurino de Andaluc¨ªa, que obliga a la celebraci¨®n del sorteo en todos los festejos, a excepci¨®n de las corridas concursos, en las que se permite la lidia por orden de antig¨¹edad de los hierros.

La pol¨¦mica salta a la opini¨®n p¨²blica, y siete pe?as taurinas de la provincia emiten un comunicado en el que valoran positivamente ¡°el gran trabajo realizado por la actual empresa¡±, y solicitan el amparo de la Consejer¨ªa de Presidencia e Interior ¡°para que se impida la celebraci¨®n¡± del espect¨¢culo, salvo que se realice el sorteo reglamentario.

En el mismo tono se expresa la Asociaci¨®n Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de Espa?a (Anpte) ¡°para proteger los derechos de los espectadores e impedir la anunciada infracci¨®n reglamentaria¡±.

Pasan los d¨ªas, la Delegaci¨®n del Gobierno no contesta a la consulta del presidente, y es el empresario el que comenta a Morales su certeza de que el asunto est¨¢ consensuado, que las gestiones de sus asesores jur¨ªdicos dar¨¢n resultado y que el festejo se celebrar¨¢ seg¨²n hab¨ªan previsto la empresa y los toreros.

El presidente vuelve a escribir al representante del Gobierno andaluz mientras el cartel ya est¨¢ en la calle y ha comenzado la venta de entrada de un festejo que, a juicio de Morales, era ilegal.

La autoridad provincial no contesta a la inquietud del presidente, quien un d¨ªa antes de la fecha prevista del festejo conoce por el delegado gubernativo de su equipo, Francisco Rodr¨ªguez Vidoy ¨Da quien Morales define como un referente de profesionalidad, fundamental en este proceso¨D que la Junta, finalmente, obliga a la realizaci¨®n del sorteo.

Cuando Alberto Garc¨ªa, el empresario, conoce la decisi¨®n de la Junta, hace unas curiosas declaraciones a la web aplausos.es, en las que afirma: ¡°Hemos convencido a los toreros y se va a sortear; les he pedido el favor de que, despu¨¦s del ambiente que se ha generado, aceptaran sortear en vez de cambiar la ganader¨ªa, que podr¨ªa provocarnos un l¨ªo para la empresa por las devoluciones, y se hubiera generado un mal ambiente¡±.

Pero el asunto no hab¨ªa terminado. Cuenta Morales que en la ma?ana del reconocimiento final de las reses, las cuadrillas deciden los lotes ¨Dlos mismos que ya figuraba en el cartel: tres bolitas de papel con los nombres de Juan Pedro Domecq y Francisco Galache, Garcigrande y Pallar¨¦s, y Victorino Mart¨ªn y Daniel Ruiz¨D.

¡°No quiero pol¨¦mica ni protagonismo alguno, pero s¨ª denunciar una situaci¨®n que nunca se debi¨® plantear¡± (Lope Morales, presidente de la plaza de toros)

La cuadrilla de Morante tiene la suerte de sacar el lote que ya hab¨ªa elegido previamente, pero no ocurre as¨ª con Talavante y Emilio de Justo, a los que el azar les designa los lotes cambiados.

Finalizado el proceso del reparto y habida cuenta de que el resultado no coincid¨ªa con el previsto por la empresa y los toreros, las cuadrillas y el empresario solicitan una reuni¨®n con el presidente y el delegado gubernativo.

¡°Y argumentan¡±, contin¨²a Morales, ¡°que como el Reglamento no dice nada al respecto, Talavante y De Justo hab¨ªan decidido cambiarse los lotes. Y les contestamos que esa soluci¨®n era inviable, y que, si la acept¨¢bamos, el sorteo carecer¨ªa, entonces, de todo sentido. Insistimos en que nuestra decisi¨®n final era que los toros saldr¨ªan en el orden establecido y as¨ª se hizo¡±.

¡°No quiero pol¨¦mica ni protagonismo alguno, pero s¨ª denunciar una situaci¨®n que nunca se debi¨® plantear¡±, termina el presidente, quien reconoce que se ha sentido desamparado por el ¨®rgano que lo nombr¨® ¨Dla Delegaci¨®n del Gobierno¨D, que no contest¨® a sus consultas y permiti¨® que, durante un mes, se vendieran entradas para un espect¨¢culo que no fue autorizado tal y como rezaba en el cartel.

La corrida se celebr¨® de acuerdo con el resultado final del sorteo: Emilio de Justo sali¨® a hombros tras cortar las dos orejas a un ejemplar de Garcigrande y fue aplaudido en el de Pallar¨¦s; Talavante fue ovacionado tras la lidia del toro de Daniel Ruiz y silenciado en el de Victorino, y Morante se enfrent¨® a un deslucido lote de Galache y Juan Pedro.

Conclusi¨®n: solo la firmeza del presidente y el delegado gubernativo de la plaza de toros de Ja¨¦n impidi¨® que el sector taurino infligiese una flagrante ilegalidad en la pasada feria de Ja¨¦n.

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