Giovanna Rivero: ¡°Los personajes son para m¨ª como exorcismos de mis experiencias¡±
Tras ser presentada en Bolivia, Chile, Argentina, Brasil, Espa?a e Italia, los cuentos de ¡®Tierra fresca de su tumba¡¯, de la escritora boliviana, son editados al ingl¨¦s de la mano de la editorial Charco Press
Giovanna Rivero recuerda que su formaci¨®n lectora tiene or¨ªgenes muy modestos en su natal Montero, ciudad ubicada al este de Bolivia en el departamento de Santa Cruz. En su memoria queda las visitas que realizaba en su infancia, de la mano de su abuelo, a un puesto de alquiler de revistas en la plaza principal. El due?o del negocio ya los reconoc¨ªa y sin preguntar sacaba las revistas y novelas de vaqueros para el adulto y los cuentos de hadas para la peque?a. Sin embargo, estos le duraban ¡°cinco minutos¡±, porque eran cortos, o porque los devoraba con un hambre feroz. Por tal motivo, terminaba ...
Giovanna Rivero recuerda que su formaci¨®n lectora tiene or¨ªgenes muy modestos en su natal Montero, ciudad ubicada al este de Bolivia en el departamento de Santa Cruz. En su memoria queda las visitas que realizaba en su infancia, de la mano de su abuelo, a un puesto de alquiler de revistas en la plaza principal. El due?o del negocio ya los reconoc¨ªa y sin preguntar sacaba las revistas y novelas de vaqueros para el adulto y los cuentos de hadas para la peque?a. Sin embargo, estos le duraban ¡°cinco minutos¡±, porque eran cortos, o porque los devoraba con un hambre feroz. Por tal motivo, terminaba leyendo lo mismo que su abuelo, una combinaci¨®n de las historias del viejo oeste, con otros t¨ªtulos como los de Or-Grund, el b¨¢rbaro, o f¨¢bulas como la de Pulgarcito, elementos que se convirtieron en semilla primigenia y heterog¨¦nea de su escritura.
La autora boliviana (50 a?os) dice que su escritura quiere, como toda expulsi¨®n del para¨ªso, volver a ese lugar de la infancia. Admite que de ni?a no separaba a esos personajes de distintos mundos, ya que los met¨ªa en la metabolizaci¨®n de la imaginaci¨®n. ¡°No me parece una gran transgresi¨®n reescribir El flautista de Hamelin mezcl¨¢ndolo con la historia siniestra de Mark (Columba, 1977), el cazador de mutantes. Me es natural pensar en este esquema de la transformaci¨®n que hay en el cuento de hadas. Esa transformaci¨®n me parece riqu¨ªsima, para poder recuperarla en una escritura del siglo XXI, por eso lo hago, porque es mi primer nutriente¡±, le dice Rivero a EL PA?S.
Desde que Tierra fresca de su tumba se publicara en 2020 a trav¨¦s de la editorial Marciana (Argentina), la obra ha traspasado fronteras con ediciones en Chile (Los libros de la mujer rota), en su pa¨ªs Bolivia (El Cuervo), Espa?a (Candaya), adem¨¢s de ser traducida al portugu¨¦s (Incompleta/Janda¨ªra) e italiano (Gran via). Fue seleccionada por publicaciones como El Clar¨ªn (Argentina), Folha de Sao Paulo (Brasil) y El Universo (Ecuador) como uno de los mejores libros de 2021. Ahora, el m¨¢s reciente libro de cuentos de Rivero tiene lista una edici¨®n en ingl¨¦s (Charco Press) que, seg¨²n el portal de venta de libros de Estados Unidos Barnes & Nobles, se publicar¨¢ en junio de 2023. Asimismo, los derechos de la obra fueron adquiridos por RT Features, productora a cargo de pel¨ªculas como Ad Astra o Call me by your name.
Se lee con el cuerpo y por supuesto se escribe con el cuerpoGiovanna Rivero
En los cuentos de Tierra fresca de su tumba aparecen pescadores que atraviesan los mares de la muerte, ni?as abandonadas en las estepas que encuentran en el g¨®spel un puente hacia la belleza o una comunidad menonita en Bolivia que busca justicia tras un acto colectivo de violencia hacia las mujeres. Son parte de los personajes de seis relatos que combinan lo cotidiano, lo g¨®tico, la distop¨ªa y el realismo m¨¢s extremo, que intentan tocar, con las manos extendidas de la infancia, la dimensi¨®n sensual del m¨¢s all¨¢ y se asoman peligrosamente a un abismo interior que acabara por devorarlos.
Los cuentos fueron escritos, entre 2015 y 2020, en medio de procesos de mudanza interna y externa entre Gainsville, Ithaca y Lake Mary, en EE UU, provenientes de est¨ªmulos en las noticias como las violaciones masivas en Manitoba o el caso del pescador salvadore?o que sobrevivi¨® en el mar por m¨¢s de 400 d¨ªas, pero tambi¨¦n de p¨¦rdidas sentidas para la escritora, como el fallecimiento de su amiga y colega Emma Villaz¨®n, as¨ª como la de su hermano. En Tierra fresca de su tumba hay una sensaci¨®n de muerte muy fuerte, ¡°muy plut¨®nica¡±, que se convierte en un ejercicio de canalizaci¨®n para tratar de responder narrativamente a la pregunta: ?C¨®mo nos enfrentamos a las p¨¦rdidas y a los sucesos m¨¢s extra?os que nos rodean?.
¡°Para m¨ª era como que no pod¨ªa construir un bienestar afectivo, que todo estaba muy movido y bajo esa luz tan llena de penumbras que generaba un sentimiento de inestabilidad total, de vulnerabilidad, escrib¨ª esos cuentos, de alg¨²n modo los personajes son para m¨ª como exorcismos de mis experiencias¡±, explica la tambi¨¦n doctora en literatura hispanoamericana.
La autora de otras obras de cuento como Para comerte mejor (Aristas Mart¨ªnez, 2020) o novelas como 98 segundos sin sombra (Suburbano ediciones, 2021), a lo largo de su bibliograf¨ªa ha registrado la violencia social en Am¨¦rica Latina a trav¨¦s de lo fant¨¢stico, lo corporal, lo er¨®tico y lo po¨¦tico. El cuerpo es uno de los t¨®picos que le interesa narrar, jugar y deformar y Tierra fresca de su tumba no es la excepci¨®n. ¡°Cuando un texto te llega hay algo en el cuerpo que te responde, un erizarse de la piel, un tragar saliva o un estremecimeinto, se lee con el cuerpo y por supuesto se escribe con el cuerpo¡±, agrega.
Pero no solo se queda con eso, ya que para ella la muerte de gente amada se convirti¨® en una fotograf¨ªa que la acompa?aba y la sigue acompa?ando. La idea de un cuerpo que se supone muerto, pero que sigue atravesando procesos vitales. ¡°Este libro no puede ser pensado por fuera del cuerpo, est¨¢ el cuerpo vivo atormentando, pero tambi¨¦n est¨¢ el cuerpo muerto habl¨¢ndote, entonces creo que ese es un eje central¨ªsimo en este trabajo. Fue una alucinaci¨®n que estuvo tan presente en la correcci¨®n de los cuentos, durante la escritura de algunos de ellos. Encontraba como una vibraci¨®n llevadera cuando estaba escribiendo, la escritura ha sido siempre una salvaci¨®n¡±, afirma Rivero.
La obra de Rivero a lo largo de su carrera, que conjuga el horror, el abismo, la tragedia y la distop¨ªa con la poes¨ªa, la han colocado junto a escritoras como Mariana Enr¨ªquez o M¨®nica Ojeda como una de las voces m¨¢s imaginativas de lo que ha sido denominado como ¡°nuevo realismo g¨®tico latinoamericano¡±, sin embargo cuestiona las etiquetas o categor¨ªas que puedan cerrar las compuertas para lecturas m¨¢s abiertas. ¡°Me gusta saber que mi literatura est¨¢ en di¨¢logo con la propuesta de Mariana, de M¨®nica, de Liliana Colanzi, de Solange Rodr¨ªguez. Lo que me preocupa es que estas categor¨ªas no sean problematizadas. El arte de la literatura tiene como uno de sus grandes emblemas la libertad radical. Siempre creo que la literatura tiene que ser capaz de anarquizar a sus personajes, de proponer mundos an¨¢rquicos y que estos creen contenidos en una categor¨ªa es como un desprop¨®sito¡±, finaliza.
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