Mariana Enriquez: ¡°El mundo se ha vuelto mucho m¨¢s oscuro¡±
La escritora argentina, coronada como reina mundial del terror por su novela ¡®Nuestra parte de noche¡¯, regresa a los inicios de su carrera con la reedici¨®n de ¡®Bajar es lo peor¡¯
De ni?a ten¨ªa un t¨ªo, recuerda, que bromeaba con lanzarla a la de tres al Riachuelo argentino, uno de los r¨ªos m¨¢s contaminados del mundo, al que la escritora Mariana Enriquez (Buenos Aires, 48 a?os) llamaba entonces ¡°el r¨ªo oscuro¡± y al que tem¨ªa como se teme a alg¨²n tipo de portal de entrada al m¨¢s all¨¢. ¡°En realidad, el portal era uno de los puentes que lo cruzan, un puente viejo, que siempre me pareci¨® fantasma porque ten¨ªa un gemelo id¨¦ntico por el que pasaba la gente. Por ¨¦l no pasaba nunca nadie¡±, dice. Lo cuenta durante una entrevista con EL PA?S el pasado lunes en Barcelona. Viste de negro y lleva consigo una chaqueta de esponjoso y p¨¢lido estampado de leopardo. ¡°Crec¨ª con un miedo horrible a ese r¨ªo y a ese puente¡±, a?ade. No es casualidad, pues, que sean lo primero con lo que se topa Val, uno de los protagonistas ¡ªel que m¨¢s en contacto est¨¢ con ese m¨¢s all¨¢¡ª de su primera novela, Bajar es lo peor.
Publicada originalmente en 1995 ¡ª¡±esa ¨¦poca tan lejana en la que no sab¨ªamos lo que era un tel¨¦fono m¨®vil y la autodestrucci¨®n era cool¡±, comenta¡ª y reci¨¦n reeditada por Anagrama, la novela fue considerada en su momento parte de un muy particular realismo sucio. La escritora sonr¨ªe al recordarlo. ¡°Para m¨ª siempre fue una novela fant¨¢stica con noche y drogas¡±, dice. Un libro ya g¨®tico, de un g¨®tico punk, que la por entonces veintea?era Enriquez escribi¨® en una vieja y pesada m¨¢quina de escribir ¡ª¡±recuerdo que las teclas me romp¨ªan las u?as¡±¡ª siempre de noche. ¡°Ahora no escribo de noche, escribo de d¨ªa, con m¨²sica, siempre con m¨²sica. A veces es la misma canci¨®n repetida. No s¨¦, para una escena de sexo puedo escuchar a Prince. O a Nick Cave. Siempre una m¨²sica distinta para cada tipo de escena¡±, confiesa.
El ¨¦xito abrumador, mundial e imparable de Nuestra parte de noche, su monumental ¨²ltima novela ¡ªpremio Herralde de Novela y premio de la Cr¨ªtica en 2019¡ª, la asalt¨® en plena pandemia, por lo que su ¡°sensaci¨®n era la de que le estaba pasando a otra persona que ten¨ªa la misma cara¡±, asegura. ¡°Ve¨ªa los titulares en todas partes, la reina del terror, y esto y lo otro, mientras yo desinfectaba todo lo que tra¨ªa mi marido del supermercado. De repente, el mundo se rompi¨®, el terror era planetario. Y sent¨ª que el lugar del que ven¨ªan las ideas se apag¨®. Mi lugar seguro estaba a oscuras. Lo ve¨ªa como una habitaci¨®n en la que todo segu¨ªa ah¨ª, esper¨¢ndome, pero en la que no habr¨ªa encontrado nada al entrar porque no iba a ser capaz de verlo. Todo se volvi¨® tan absurdo despu¨¦s del miedo inicial, que me puse a escribir literatura absurda¡±, dice.
El resultado fue el libro ilustrado El a?o de la rata (Libros del Zorro Rojo), realizado en colaboraci¨®n con su amigo el dibujante Jorge Alderete. ¡°Aunque no lo parezca, estoy superconectada a la realidad, y cuando la realidad desapareci¨®, desaparec¨ª un poco yo tambi¨¦n, porque no uso la escritura para evadirme, sino para entenderme y entender el mundo¡±, dice. En parte, lo que la escritora construye en cada novela es un mundo en el que ella y su deseo de pertenecer a otro momento y lugar encajen. ¡°La autodestrucci¨®n fue en otro tiempo, el tiempo de nuestra educaci¨®n sentimental, una forma de glamur. Durante la adolescencia te transformas y sufres un proceso de duelo violent¨ªsimo, dejas atr¨¢s a la ni?a, te est¨¢s convirtiendo en otra cosa, y todo es tan profundo que es insoportable. El romanticismo y el g¨®tico me salvaron, todo me aterraba y todo lo combat¨ªa con las drogas¡±, confiesa.
Habla de la ¨¦poca en la que escribi¨® Bajar es lo peor. ¡°Yo deseaba acabar en un manicomio victoriano, pero sab¨ªa que no exist¨ªa, as¨ª que durante el d¨ªa me drogaba y estaba ah¨ª, con toda esa gente que era como de otro mundo, mis amigos, y cuando por las noches llegaba a casa, por no estar sola, escrib¨ªa sobre ellos y sobre mi pulsi¨®n sexual, que entonces era arrolladora. Imaginaba todo lo que pod¨ªa hacer y no hac¨ªa en realidad. Y el miedo a la muerte, el miedo a la sangre, a desangrarme en un aborto ilegal o a contagiarme de sida, lo convert¨ª en vampirismo. Constru¨ª una relaci¨®n t¨®xica con elementos vamp¨ªricos, que por entonces beb¨ªan sobre todo de Anne Rice y Gus Van Sant¡±, recuerda. Obsesionada con ¡°lo extraterrestre¡± del actor Caleb Landry Jones, suele escribir con un pu?ado de fotos de actores y actrices ante ella para meterse en sus personajes.
La buena noticia es que la luz acab¨® por regresar a ese cuarto de ideas en el que no pudo entrar durante la pandemia. Y ya tiene la pared del lugar en el que escribe repleta de fotos de los protagonistas de su nueva novela. Porque s¨ª, ya est¨¢ escribiendo lo siguiente. Una novela de fantasmas en una ciudad fantasma. ¡°Si el terror est¨¢ en auge es porque crecimos con ¨¦l. Los de mi generaci¨®n crecimos con el slasher. Yo tengo un mu?eco de Freddy Krueger desde hace a?os, y un llavero de La matanza de Texas. No porque lo fuera a buscar a ning¨²n sitio raro, lo encontr¨¦ en una estaci¨®n de tren. Crecimos con Stephen King y John Carpenter, crecimos decodificando la realidad as¨ª. A lo generacional se suma el que en tiempos de incertidumbre como los que vivimos, tiempos en que el mundo se ha vuelto mucho m¨¢s oscuro, nos aferremos al terror¡±, argumenta.
?Por qu¨¦? ¡°Porque el terror consiste en saber que algo existe, el fantasma o la casa encantada. Hoy queremos creer que el futuro existe, pero no sabemos, todo es incertidumbre¡±, contesta. Es un d¨ªa soleado en Barcelona. ?C¨®mo lleva que el Nobel Kazuo Ishiguro ¡ªdel que adora Nunca me abandones¡ª sea fan de lo que hace? ¡°Me pas¨® como con Patti Smith, me baj¨® la presi¨®n, totalmente. Yo creo que si Stephen King me lee alg¨²n d¨ªa y hace uno de sus tuits, me esconder¨¦ debajo de la cama. Hay que tom¨¢rselo a risa y aferrarse a la comunidad de lectores c¨®mplices, que han entrado en tu mundo y con quienes lo compartes todo¡±, confiesa. Como curiosidad, a?ade, la primera novela que ley¨® de Stephen King ¡ª¡±a¨²n hoy el n¨²mero uno¡±, asegura¡ª fue Cementerio de animales. Ten¨ªa 11 a?os. ¡°Me la regal¨® mi t¨ªo, el que fing¨ªa querer tirarme al r¨ªo oscuro¡±, dice tambi¨¦n, y sonr¨ªe.
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