El arte ind¨ªgena conquista los museos de Brasil

K¨¢ssia Borges Karaj¨¢, de 60 a?os, es una ceramista y comisaria de arte que, como es costumbre entre los ind¨ªgenas brasile?os, usa el nombre de su etnia como apellido. Los karaj¨¢ viven en torno al r¨ªo Araguaia, bien al interior de Brasil. La sorpresa de encontrarse obras de arte ind¨ªgena en un museo fue tal que recuerda perfectamente aquella primera vez. Fue hace casi dos d¨¦cadas, a 10.000 kil¨®metros de casa, en la fr¨ªa Copenhague (Dinamarca). Eran piezas creadas por nativos de unas tierras ubicadas 14.000 kil¨®metros m¨¢s hacia el este, por artistas abor¨ªgenes australianos. Era todo un c¨®ctel chocante, ex¨®tico. Karaj¨¢ revisita aquel recuerdo durante una entrevista en el MASP (el Museo de Arte Contempor¨¢neo de S?o Paulo) tras su reciente nombramiento como comisaria de arte ind¨ªgena de este centro cultural, uno de los principales de Brasil. Compartir¨¢ la tarea con otros dos artistas nativos.

El nombramiento del tr¨ªo refleja la creciente fuerza y relevancia del arte ind¨ªgena en los museos, galer¨ªas y ferias de Brasil. La ¨²ltima Bienal de S?o Paulo, celebrada el a?o pasado, puso especial mimo en invitarlos y concederles un destacado protagonismo. Se suceden exposiciones que incorporan su mirada. Los museos incorporan obras a sus colecciones. ¡°No s¨¦ si es una moda, pero Brasil no pod¨ªa quedarse atr¨¢s, ?sabe?¡±, dice la nueva comisaria de arte ind¨ªgena, que recuerda la paradoja de que la Tate Gallery de Londres creara el puesto antes que un pa¨ªs como Brasil. ¡°Cuando empec¨¦, en 1980, yo como artista ind¨ªgena no tenia ning¨²n valor. Entonces eras artista o no eras¡±.

Explica el director art¨ªstico del MASP, Adriano Pedrosa, al tel¨¦fono, que ¡°el arte y la cultura indigenas son parte esencial de la cultura brasile?a, pero durante mucho tiempo no se les dio la atenci¨®n que requer¨ªan¡±. ?l lleg¨® hace ocho a?os al que era considerado por muchos un museo de arte europeo por la colecci¨®n, creada a partir de obras de Goya, El Greco, Matisse, Picasso, Van Gogh... con la misi¨®n de convertirlo en una instituci¨®n cultural ¡°diversa, inclusiva y plural¡±. La colecci¨®n permanente fue ampliada y reorganizada de manera que la principal sala del museo dise?ado por la arquitecta Lina Bo Bardi recibe a las visitas con piezas contempor¨¢neas de un abanico de artistas mucho m¨¢s diverso, con mujeres, negros, ind¨ªgenas... y concluye en los cl¨¢sicos varones europeos.

El MASP, con la vista puesta en que su programaci¨®n del a?o que viene estar¨¢ dedicada a Historias Ind¨ªgenas, ha fichado a Karaj¨¢, al escritor y profesor Edson Kayap¨®, que pertenece a los Mebengokr¨¦ de Amazonia, y a la periodista y guionista Renata Tupinamb¨¢, del pueblo hom¨®nimo. Toman el relevo de una primera comisaria ind¨ªgena, nombrada dos a?os atr¨¢s, que rompi¨® con la pinacoteca tras un desencuentro que el polarizado clima pol¨ªtico convirti¨® en agria pol¨¦mica.

Considera la comisaria Karaj¨¢ que esta creciente presencia en salas y galer¨ªas ¡°habla sobre la cuesti¨®n ind¨ªgena, que durante mucho tiempo Brasil no ha reconocido, sobre la invasi¨®n¡± hace cinco siglos. Que la mirada de los suyos entre en los grandes museos supone, seg¨²n ella, ¡°la reconquista de un espacio, de un territorio¡± del que fueron excluidos durante siglos por los conquistadores y sus herederos.

Ella aspira a reunir artistas de aldeas y urbanos, piezas contempor¨¢neas y de arte milenario. Aunque los for¨¢neos y buena parte de sus compatriotas consideran a los ind¨ªgenas brasile?os como si fueran como un todo, lo cierto es que es una peque?a minor¨ªa pero mantiene todav¨ªa una diversidad y riqueza cultural enormes. Los nativos son solo una peque?a parte de los brasile?os, unas 900.000 personas, o el 0,5% de la poblaci¨®n, pero pertenecen a 156 pueblos diferentes ¡ªdesde los yanomami, que con miles, hasta los piripkura, que son tres¡ª y hablan unas 160 lenguas. M¨¢s de la mitad habitan aldeas dispersas por un vasto territorio que abarca el 12% de Brasil, el resto, en ciudades. Karaj¨¢ vive en Uberlandia (Mato Grosso), en cuya universidad tambi¨¦n da clase.

?Y qu¨¦ tiene en com¨²n el arte que crean los distintos pueblos? Karaj¨¢ duda un poco antes de decir: ¡°Quiz¨¢ lo que nos une un poco a todos sean los mitos y la cosmolog¨ªa. Esa relaci¨®n con la naturaleza, con el medio ambiente. Todos los ind¨ªgenas somos protectores de la selva¡±.

Cuenta que en su lengua la palabra arte no existe. ¡°Es dif¨ªcil a veces que sean entendidas porque nuestras manifestaciones est¨¦ticas son parte del d¨ªa a d¨ªa, de la vida cotidiana. Por ejemplo, hacemos una olla que sirve para cocinar pero tiene valor est¨¦tico, tiene su pintura¡­¡±. Y cuenta el caso de las ceramistas de Mocambo, que viven escondidas en una zona muy en el interior de la Amazonia. Visitarlas desde Manaos requiere una primera traves¨ªa de 24 horas, otra de cinco horas y luego una en lancha a motor. ¡°Yo ser¨ªa ceramista en cualquier lugar, pero es aquel lugar el que las convierte a ellas en ceramistas¡±, insiste. Ahora las ayudan los maridos porque no tienen otro empleo, pero antes era una actividad exclusivamente femenina.

El museo MASP ide¨®, de la mano de su actual director art¨ªstico, una programaci¨®n que cada a?o gira en torno a un tema abordado desde distintas perspectivas. As¨ª se han ido sucediendo las Historias Afroatl¨¢nticas, en torno a los afrobrasile?os y legado de la esclavitud, las feministas, las brasile?as, de la danza¡­ 2023 ser¨¢ el a?o de las Historias Ind¨ªgenas y despu¨¦s llegar¨¢n las de la diversidad sexual.

Recuerda Pedrosa que en estos a?os el museo ha acogido en sus salas arte ind¨ªgena en muestras individuales o colectivas. Pero ahora va un paso m¨¢s all¨¢. Se trata de mantener un di¨¢logo m¨¢s fluido con esos compatriotas. El tr¨ªo de comisarios de arte ind¨ªgena se suma a la quincena que ya tiene el museo. Para Karaj¨¢, que sea un comisariado colectivo es de lo m¨¢s acertado, en vista de que es como funciona todo en la vida de quienes habitan el universo ind¨ªgena.