La Orquesta Nacional, en armas contra el Ministerio de Cultura
El anuncio de la renovaci¨®n de David Afkham como director titular enfada a los m¨²sicos de la formaci¨®n por no haber sido consultados de la decisi¨®n desde el Inaem
M¨¢s de lo mismo en la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE). Pero los m¨²sicos buscan un cambio dr¨¢stico de rumbo. Cuando el pasado martes 10 de enero, Joan Francesc Marco, director general del Instituto Nacional de Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (Inaem), dependiente del Ministerio de Cultura, comunic¨® al comit¨¦ art¨ªstico de la ONE que iba a prorrogar por dos temporadas el contrato de su titular, David Afkham a partir de 2024, se busc¨® un problema. Los m¨²sicos no estaban dispuestos a seguir por la misma senda de los ¨²ltimos diez a?os. Quer¨ªan un relevo. Estaban ilusionados con otro rumbo. Y no se les consult¨®. As¨ª que a lo largo de esta semana votar¨¢n si aceptan la decisi¨®n o no. Y el Ministerio se ver¨¢ obligado a escucharlos antes de activar la renovaci¨®n del director.
Un director de orquesta necesita para completar su perfil tres cualidades. Imponentes conocimientos musicales y su propia visi¨®n de las interpretaciones que afronta, por un lado. Capacidad de liderazgo, por otro, y adem¨¢s carisma. David Afkham es un gran director de orquesta y cuenta con un gran apoyo por parte del p¨²blico tradicional, pero como titular no proyecta carisma y no arrastra ni entusiasma a audiencias renovadas. Su d¨¦cada al frente de la formaci¨®n ha sido fundamental para elevar el nivel art¨ªstico de la orquesta, pero no le ha proporcionado proyecci¨®n m¨¢s all¨¢ del Auditorio Nacional, como s¨ª ocurri¨® en el pasado con Josep Pons. Todo eso es lo que buscan ahora la mayor¨ªa de sus miembros, conscientes de que su historia con el m¨²sico alem¨¢n de 39 a?os ha concluido. No dan m¨¢s de s¨ª.
Desde el Inaem, Marco ha asegurado a EL PA?S que el proyecto de Afkham crecer¨¢ con la creaci¨®n de una academia de m¨²sica dependiente de la ONE y la puesta en marcha de una plataforma digital para retransmitir los conciertos. Pero los m¨²sicos se muestran esc¨¦pticos. ¡°En lo art¨ªstico, no ponemos objeci¨®n, pero en cuanto a la proyecci¨®n de la orquesta, este a?o saldremos a Albacete y A Coru?a, nada de giras por el extranjero ni grabaciones en sellos de prestigio¡±, afirma un m¨²sico. La encrucijada de la formaci¨®n queda clara. Su futuro, no. Y menos si desde el Ministerio se lleva a cabo la decisi¨®n anunciada.
De hecho, hace un a?o, F¨¦lix Palomero, el director t¨¦cnico de la instituci¨®n p¨²blica, abri¨® un proceso para buscar sucesor. Seg¨²n varios m¨²sicos, les asegur¨® que la etapa Afkham hab¨ªa terminado. La ONE no cuenta en su reglamento con una elecci¨®n vinculante ni con normas que deban cumplirse para decidir el puesto. Pero consciente del estancamiento, comenz¨® la selecci¨®n y, en cierto modo, lo hizo de manera bastante transparente. Los candidatos a lo largo de 2022 fueron cinco: los espa?oles Juan Jos¨¦ Mena, Jaime Mart¨ªn y Pablo Heras Casado, la mexicana Alondra de la Parra y la alemana Anja Bilhmaier. Se comunic¨® a los preseleccionados que la orquesta estaba interesada en su implicaci¨®n y se proporcion¨® a cada uno de ellos unas fechas durante la temporada en curso para probar.
Todos hab¨ªan trabajado previamente en el foso madrile?o, pero esta vez deb¨ªan convencer de su val¨ªa para el puesto a los m¨²sicos. Seg¨²n algunos de los miembros de la formaci¨®n, fueron sometidos a presi¨®n y algunos fallaron. Algunos decidieron no seguir con el proceso, caso de Bilhmaier, otros fueron apartados por diversos motivos. Quedaron dos claramente en liza: Jaime Mart¨ªn y Alondra de la Parra.
La mexicana jug¨® sus cartas. Entr¨® a por todas en campa?a y pele¨® el puesto en su relaci¨®n con los m¨²sicos. Pero tambi¨¦n llev¨® a cabo un llamativo despliegue diplom¨¢tico que lleg¨® a convencer al Ministerio de Asuntos Exteriores de que valdr¨ªa la pena jugar esa carta para relajar las relaciones entre los dos pa¨ªses. Tal y como anda de revuelto el panorama bilateral con el actual presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, resultaba una carta poderosa. Pero lo que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n de los m¨²sicos, aparte del estilo de la directora y su capacidad, fue precisamente un proyecto bien definido por su parte, con puentes internacionales tendidos e iniciativas que han entusiasmado a muchos y han creado adeptos entre los atriles. Adem¨¢s, la directora latinoamericana llen¨® el auditorio de un p¨²blico poco asiduo pero entusiasta, sobre todo de la versi¨®n que hizo de Cuadros de una exposici¨®n (Mussorgski).
En el Ministerio de Cultura apenas se pronunciaban. Pese a que el perfil internacional de la artista y la idea de proporcionar la oportunidad de un puesto as¨ª a una mujer cuadren con la l¨ªnea del actual Gobierno, se asustaron ante los ataques desproporcionados y, en gran parte falsos, de algunos medios conservadores. Apuntaban a que desde dentro no la quer¨ªan. Pero lo cierto es que De la Parra se llev¨® la mayor puntuaci¨®n por parte de los m¨²sicos con la votaci¨®n m¨¢s abultada: un 57% a favor entre un 83% total de participantes.
Aun as¨ª, le llovieron ataques y cr¨ªticas que ignoraban el refrendo de la orquesta y su reputaci¨®n ha sufrido en el proceso, algo que lamentan varios m¨²sicos consultados. El ruido que ven¨ªa de la orquesta se fue intensificando hasta que Joan Francesc Marco tom¨® una decisi¨®n. El Inaem ha evitado posicionarse en este tema, en l¨ªnea con la estrategia del Ministerio de evitar cualquier incendio. Pero la propia falta de iniciativa ha prendido en un conflicto serio dentro del seno de la Orquesta Nacional.
Adem¨¢s, los ¨¢nimos contra Afkham por parte de los m¨²sicos crecen. El director anda estas semanas en Madrid ensayando en el Teatro Real la ¨®pera Arabella, de Richard Strauss. ¡°Pero ni siquiera ha tenido el detalle de venir a visitarnos y lanzar un mensaje positivo tal como est¨¢n los ¨¢nimos¡±, asegura un integrante del comit¨¦ art¨ªstico.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.