La primera novela de Salman Rushdie tras ser atacado se convierte en un fen¨®meno antes de su publicaci¨®n
La cr¨ªtica recibe con entusiasmo ¡®Ciudad Victoria¡¯, una epopeya india cuyo original hab¨ªa terminado antes del atentado que en agosto le hizo perder un ojo y la movilidad de una mano
Salman Rushdie vuelve a sus or¨ªgenes. A la India ca¨®tica e inmanente; a escarbar en el crisol de su historia y de sus mitos. Y a la literatura, de la que un ataque en agosto pasado en Nueva York a punto estuvo de apartarle y del que Ciudad Victoria, su nueva novela, se cobra ahora una cumplida venganza. Vuelve a la carga el Rushdie de siempre, desbordante y torrencial, reforzado en su misi¨®n literaria ¨Dla libertad a trav¨¦s de la palabra¨D por las cuchilladas que le asest¨® un seguidor de los ayatol¨¢s iran¨ªes en un suceso que le apart¨® de la vida p¨²blica y del que le han quedado secuelas f¨ªsicas, como la p¨¦rdida de un ojo y de la movilidad de una mano. El escritor hab¨ªa terminado el original de Ciudad Victoria, que se publica la pr¨®xima semana, antes del incidente.
La ejecuci¨®n en diferido de la fetua que Teher¨¢n dict¨® en 1989 contra el escritor angloindio por su novela Versos sat¨¢nicos no ha dejado, por tanto, trazas en su nueva obra, una epopeya india recorrida por el humor, que ha sido saludada por la cr¨ªtica con despliegue de encomios. ¡°Colosal y profunda, elevada y resplandeciente. Cada p¨¢gina es m¨¢gica, cada p¨¢gina es espl¨¦ndida¡±, ha dicho el escritor Michael Cunningham, autor de Las horas. ¡°Un relato ¨¦pico que nos lleva de vuelta a las preguntas clave sobre qu¨¦ significa ser humano, ser aut¨¦ntico, amar y sufrir el duelo¡±, seg¨²n la novelista A. M. Homes. ¡°Una saga de amor, aventura y mito que constituye en s¨ª misma un testimonio sobre el poder de la narraci¨®n¡±, la publicita la cadena de librer¨ªas estadounidense Barnes & Noble, de especial actualidad por sus ambiciosos planes de expansi¨®n.
Como Barnes & Noble, las principales librer¨ªas de EE UU, donde el escritor reside desde hace a?os, han recibido ya un alud de encargos aunque el volumen no estar¨¢ disponible hasta el d¨ªa 9, tal es la expectaci¨®n generada por la nueva obra del sempiterno candidato al Nobel. Ciudad Victoria narra la historia de una ni?a, Pampa Kampana, que en el siglo XIV es pose¨ªda por una diosa que empieza a hablar por su boca. Por designio divino, la ni?a va a ser la piedra angular en la erecci¨®n de una gran ciudad que se llamar¨¢ la ¡°ciudad de la victoria¡±; ser¨¢ la intermediaria, la m¨¦dium, pero nunca llegar¨¢ a ser la reina.
La protagonista deviene pues en fact¨®tum sin corona del imperio, cuyas peripecias se documentan en un poema narrativo en s¨¢nscrito metido en una vasija de arcilla y enterrado luego bajo tierra, y cuyo descubrimiento alumbra la trama de la novela. El narrador asegura que Ciudad Victoria es la traducci¨®n abreviada de la epopeya de Pampa, Jayaparajaya (palabra compuesta, que significa victoria y derrota al tiempo), contada en un ¡°lenguaje m¨¢s sencillo¡± y m¨¢s sucinta que los 24.000 versos originales. Un trampantojo de voces que se van replicando entre ellas.
La historia sucede en un marco real, el del imperio Vijayanagara, que abarc¨® la mayor parte del sur de la India en los siglos XV y XVI y fue un crisol de culturas e ideas, y donde se desarrollan batallas entre reinos olvidados y se?ores de la guerra, encuentros m¨¢gicos, perfidias y codicias; poderes ocultos que escapan a la naturaleza humana. Todo rebulle en las p¨¢ginas de Ciudad Victoria, adem¨¢s de una lectura de g¨¦nero: la figura de Pampa Kampana, que aspir¨® al cetro sin conseguirlo, como reivindicaci¨®n de la mujer en un mundo patriarcal (el suicidio colectivo en una pira de su madre y otras viudas de soldados es un recordatorio del sino de las mujeres indias). La novela es un gran fresco, casi una cosmogon¨ªa. Pero tambi¨¦n encierra mensajes que, a la luz del ataque sufrido por Rushdie, cobran actualidad: la sombra siempre acechante de la intolerancia, como la que desde hace d¨¦cadas persigue al escritor; el pluralismo como af¨¢n, frustrado cuando desciende de las ideas a los hechos. Temas ya presentes en Hijos de la medianoche y El ¨²ltimo suspiro del moro.
¡°Escrita con brillantez a modo de traducci¨®n de un texto ¨¦pico de la antig¨¹edad, Ciudad Victoria es una saga de amor, aventura y mitos que constituye en s¨ª misma un testimonio sobre el poder de la narraci¨®n¡±, recuerda el reclamo de la librer¨ªa Barnes & Noble. Un alarde de realismo m¨¢gico, la califican algunos, como si esa definici¨®n no fuera el molde mismo de la India.
Quienes hayan pronosticado la muerte de la novela, a buen seguro han debido tragarse el vaticinio con cada nuevo libro de Rushdie, y Ciudad Victoria hace el n¨²mero 16. Este ¡°fastuoso cuento de hadas¡±, seg¨²n la cr¨ªtica del diario The Guardian, bebe de las fecundas epopeyas indias e incorpora el humor como marca de la casa. ¡°Contagioso sentido de la diversi¨®n¡±, subraya el diario brit¨¢nico: el Rushdie hilarante, travieso y zumb¨®n de siempre.
Adem¨¢s de realismo m¨¢gico, en la novela de Rushdie hay mucha historia real, codificada en un juego de espejos o de matrioskas, las mu?ecas rusas. Toda la narraci¨®n tiene una base hist¨®rica. Los hermanos Hukka y Bukka, comparsas de Pampa y caudillos militares, existieron, as¨ª como la ciudad que fundaron despu¨¦s de que Pampa esparciera un manojo de semillas al viento. Vijayanagar, capital del imperio de 1336 a 1565 -el periodo de tiempo que vivi¨® la longeva Pampa, que alcanza los 247 a?os y sin embargo aparece cada vez m¨¢s joven-, sobrevive hoy en las ruinas de Hampi, patrimonio mundial de la Unesco.
Ciudad Victoria se presenta en las primeras l¨ªneas como un manuscrito encontrado en una vasija de barro enterrada hace mucho tiempo, un ¡°inmenso poema narrativo¡± en s¨¢nscrito escrito por la propia Pampa Kampana: la historia secreta de un imperio, condensada por un escriba actual sin nombre, ¡°un humilde autor, ni un erudito ni un poeta, sino simplemente un hilandero de hilos¡±, dice de s¨ª mismo la voz en off del narrador. Un demiurgo con nombre y apellidos, los de Salman Rushdie, autor de este Ramayana moderno.
Babelia
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