Salman Rushdie publica en redes sociales su primera fotograf¨ªa tras el apu?alamiento
¡°Tengo eso que se llama trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico. Estoy teniendo muchas dificultades para escribir¡±, cuenta el autor a su primera entrevista en ¡®The New Yorker¡¯ un d¨ªa antes de que se publique su nueva novela, ¡®Ciudad Victoria¡¯
El escritor Salman Rushdie, apu?alado el pasado agosto por un fan¨¢tico musulm¨¢n, se siente incapaz de escribir por el momento, aparte de tener una mano casi paralizada, algo que le impide teclear un texto. En la primera entrevista que concede desde el atentado y que hoy publica el semanario The New Yorker en veinte p¨¢ginas, Rushdie, de 75 a?os, dice que su creatividad, que nunca decay¨® ni siquiera tras escribir Los versos sat¨¢nicos ¡ªla novela que le vali¨® una condena a muerte por parte del r¨¦gimen iran¨ª¡ª ahora est¨¢ profundamente afectada. ¡°Tengo eso que se llama trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico. Estoy teniendo muchas, muchas dificultades para escribir. Me siento a escribir, y no sucede nada. Escribo, pero es una combinaci¨®n de vacuidad y desechos, cosas que escribo y borro al d¨ªa siguiente¡±.
La sensaci¨®n de estar sentado a la espera de la inspiraci¨®n le parece ¡°deprimente¡±, aunque gracias al terapeuta con el que ya se trataba desde antes del atentado tiene muy claro que no piensa ¡°adoptar el papel de v¨ªctima¡±. La ¨²ltima novela de Rushdie Ciudad Victoria, que ya estaba terminada antes del ataque, sale a la venta en todo el mundo ma?ana martes, y no habr¨¢ ninguna campa?a de presentaci¨®n por su parte, pero no descarta ir a Londres pr¨®ximamente para el estreno de una pieza de teatro todav¨ªa pendiente y titulada Helen, sobre Helena de Troya.
El escritor, seg¨²n lo describe el autor del largo art¨ªculo-entrevista, David Remnick, ha perdido la visi¨®n de un ojo y la foto a toda p¨¢gina que ilustra el art¨ªculo lo muestra con una gafa con un cristal oscuro para ocultar el ojo atacado, lo que no impide apreciar la larga cicatriz que le atraviesa un lado de la cara. La decena de pu?aladas que el atacante le propin¨® ha dejado adem¨¢s casi inutilizada su mano izquierda, pues tiene el nervio cubital muy da?ado y ha perdido la sensibilidad en dos dedos y parte de la palma de la mano. Todo ello le impide teclear, y en cuanto a hacerlo a mano, dice que escribe ¡°con m¨¢s lentitud¡±.
No solo ha adelgazado veinte kilos tras el ataque y perdido uno de los ojos, y sufre problemas de movilidad en su brazo izquierdo, sino que ahora tiene un movimiento involuntario en un labio que por suerte no le impide ¡°hablar con tanta elocuencia como siempre¡±, insiste el autor. Rushdie ha dejado de lado un proyecto que ten¨ªa en una pr¨®xima novela inspirada al mismo tiempo en Franz Kafka y Thomas Mann. Si bien en un primer momento le ¡°irritaba¡± la idea de escribir sobre el atentado mismo, ahora no lo descarta, y piensa que deber¨ªa ser una historia escrita en primera persona. En cuanto a su seguridad, Rushdie, que pr¨¢cticamente renunci¨® a ella tras mudarse a Nueva York hace casi dos d¨¦cadas, ahora admite que tendr¨¢ que reflexionar sobre ello.
Por el momento, y tras las primeras seis semanas de hospitalizaci¨®n, ha vivido recluido en su propia casa, con la ¨²nica salvedad de las frecuentes visitas a distintos m¨¦dicos. El juicio contra su atacante Hadi Matar comenzar¨¢ previsiblemente el a?o pr¨®ximo. Podr¨ªa recibir a una pena de 25 a?os de c¨¢rcel por intento de asesinato en segundo grado, m¨¢s otros siete a?os por apu?alar a Henry Reese, otro escritor que trat¨® de impedirle su ataque a Rushdie (y probablemente le salv¨® as¨ª la vida).
Babelia
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