Rushdie ya respira por sus propios medios y ha iniciado ¡°la senda de la recuperaci¨®n¡±, dice su agente
El escritor puede hablar, pero su convalecencia ser¨¢ larga. La Fiscal¨ªa acusa de intento de asesinato a su agresor, al que medios iran¨ªes identifican como seguidor de Hezbol¨¢
El escritor brit¨¢nico de origen indio Salman Rushdie, apu?alado durante una conferencia en Chautauqua, ha iniciado ¡°la senda de la recuperaci¨®n¡±, seg¨²n ha afirmado este domingo su agente, el todopoderoso Andrew Wylie. La noche del s¨¢bado, Rushdie fue desconectado del respirador que lo asist¨ªa en un hospital de Erie (Pensilvania), a donde fue trasladado tras el ataque. A pesar del buen pron¨®stico, Wylie ha avisado de que la convalecencia del escritor ser¨¢ ¡°larga¡±: ¡°Las heridas son graves, pero evoluciona en la direcci¨®n correcta¡±. El viernes Wylie hab¨ªa comunicado que el escritor ¡°probablemente¡± perder¨ªa un ojo: ¡°Los nervios en su brazo fueron seccionados y su h¨ªgado qued¨® da?ado por las pu?aladas¡±, explic¨®. ¡°Aunque las heridas que sufre son graves, su usual sentido del humor, chisposo y desafiante, se mantiene intacto¡±, ha dicho Zafar Rushdie, hijo del novelista, en un comunicado que ha publicado en redes sociales. La prolongada amenaza del r¨¦gimen teocr¨¢tico de Ir¨¢n, que en 1989 conden¨® a muerte a Rushdie por blasfemo por su novela Los versos sat¨¢nicos, ha convertido finalmente al autor en la en¨¦sima v¨ªctima de la libertad de expresi¨®n.
A family statement¡ @SalmanRushdie #SalmanRushdie pic.twitter.com/tMrAkoqliq
— Zafar Rushdie (@ZafRushdie) August 14, 2022
El detenido por el apu?alamiento del escritor Salman Rushdie ha sido acusado de intento de asesinato y est¨¢ detenido sin fianza, seg¨²n inform¨® el s¨¢bado la oficina del fiscal del condado de Chautauqua, en el Estado de Nueva York, donde fue apu?alado el autor el viernes. A Hadi Matar, un hombre de 24 a?os de Fairview (Nueva Jersey), se le imputan cargos de intento de asesinato y asalto, concret¨® la oficina del fiscal del condado, Jason Schmidt, en un comunicado. Matar se ha declarado no culpable. Schmidt dijo que las agencias policiales estatales y federales, tambi¨¦n en Nueva Jersey, est¨¢n trabajando para desentra?ar la planificaci¨®n y preparaci¨®n del ataque para determinar si presentan acusaciones adicionales.
Matar compareci¨® el s¨¢bado, esposado y con un mono a rayas, en un juzgado de Chautauqua para que se le leyesen los cargos. El acusado se declar¨® inocente, seg¨²n precis¨® a la agencia Reuters el abogado defensor que le ha asignado el tribunal, Nathaniel Barone.
Rushdie hab¨ªa conseguido dar esquinazo a la furia fundamentalista durante 33 a?os, hasta que Hadi Matar se abalanz¨® sobre ¨¦l, apu?al¨¢ndolo repetidas veces en el cuello y el abdomen, en el escenario de un centro cultural de Chautauqua, especializado, iron¨ªas del destino, en programas de acogida y residencia para escritores amenazados. El tema de la ¨²ltima conferencia de Rushdie antes de la agresi¨®n fue precisamente el papel de Estados Unidos como puerto seguro para los autores perseguidos.
Aunque las autoridades del Estado de Nueva York declinan pronunciarse sobre la nacionalidad y otros datos del autor y, de momento, tampoco sobre sus motivos, el experto en islamismo Romain Caillet cont¨® en Twitter que Matar es de origen liban¨¦s y seguidor del partido-milicia chi¨ª Hezbol¨¢, proiran¨ª. En los medios de Ir¨¢n la noticia fue recibida con j¨²bilo. ¡°Un h¨¦roe liban¨¦s¡±, llamaba el portal Ir¨¢n en ¨¢rabe al agresor en un tuit que fue borrado posteriormente. Desde Beirut, un portavoz de Hezbol¨¢ asegur¨® el s¨¢bado que el grupo no sabe nada del ataque. Caillet explic¨®, sin embargo, que Matar usaba un carn¨¦ de conducir falso emitido en Nueva Jersey, a nombre de Hassan Mughniyah. Imad Mughniyah fue jefe de seguridad y uno de los m¨¢s importantes comandantes de Hezbol¨¢, eliminado por Israel en Damasco en 2008.
Seg¨²n un testigo citado por The New York Times, en la noche del viernes entre 10 y 15 agentes del FBI acudieron a la casa del sospechoso en Fairview y las autoridades policiales trabajan para obtener ¨®rdenes de registro para una mochila y dispositivos electr¨®nicos hallados en el lugar del ataque a Rushdie. Agentes de polic¨ªa custodiaban el s¨¢bado la vivienda.
Nacido en Bombay (India) hace 75 a?os en el seno de una acomodada familia musulmana ¨Dreligi¨®n de la que reneg¨® hasta definirse como ateo militante¨D, Rushdie se traslad¨® a Inglaterra para estudiar, licenci¨¢ndose en Cambridge. En 1964 adquiri¨® la nacionalidad brit¨¢nica. El escritor debe su reputaci¨®n a su segundo libro, Hijos de la medianoche (1981), una gran novela coral sobre la India posterior a la independencia. La medianoche del t¨ªtulo hace referencia a la del 15 de agosto de 1947, cuando se consum¨® la separaci¨®n de los brit¨¢nicos y tambi¨¦n la traum¨¢tica y dolorosa partici¨®n de Pakist¨¢n. El libro gan¨® el Premio Booker en 1981.
Tras varias incursiones en la narrativa, el periodismo y el ensayo, la publicaci¨®n de Los versos sat¨¢nicos en 1988 lo situ¨® en el ojo del hurac¨¢n por culpa de la fetua (decreto religioso) dictada por el ayatol¨¢ Ruhollah Jomeini. La novela retrata la experiencia de los inmigrantes musulmanes en el Reino Unido, y en especial, la tensi¨®n entre las formas de pensar laica y religiosa, entre la modernidad y la tradici¨®n. El tratamiento de uno de los personajes, identificado por sus cr¨ªticos como el profeta Mahoma, fue considerado irrespetuoso y varios pa¨ªses musulmanes prohibieron la publicaci¨®n de la obra.
A principios de 1989, un grupo de musulmanes de Bradford quem¨® el libro en p¨²blico como parte de una campa?a para prohibirlo en el Reino Unido. En febrero de ese a?o, el gran ayatol¨¢ Jomeini, l¨ªder espiritual del pa¨ªs, emiti¨® la fetua, que exig¨ªa la muerte del autor por imp¨ªo. Posteriormente, Ir¨¢n ofreci¨® una recompensa al ejecutor de la sentencia que con el tiempo lleg¨® a superar los tres millones de d¨®lares (2,9 millones de euros). Rushdie se vio obligado a vivir escondido, con protecci¨®n policial permanente, durante cerca de una d¨¦cada, hasta que desafi¨® al miedo y volvi¨® a hacer vida normal, con residencia en Estados Unidos desde el a?o 2000.
El escritor Ayad Akhtar, presidente de la organizaci¨®n de escritores PEN America, dijo el viernes que nunca vio a Rushdie con guardaespaldas, ni en el teatro, ni en restaurantes, ni en actos culturales como el que acab¨® en la brutal agresi¨®n que le ha llevado al hospital; en los ¨²ltimos a?os, adem¨¢s, hab¨ªa multiplicado sus salidas. Akhtar se?al¨® que ¨¦l y Rushdie, que en su d¨ªa presidi¨® tambi¨¦n el PEN Club, nunca hablaron de las amenazas, y que el novelista parec¨ªa sentirse c¨®modo en p¨²blico. En el escenario del centro cultural de Chautauqua s¨ª hab¨ªa dos agentes de las fuerzas de seguridad, los que detuvieron al agresor.
Que Rushdie fuera capaz de sobreponerse al miedo no implica que la amenaza perdiera fuerza. Al contrario, tras la condena del ayatol¨¢ Jomeini, principal art¨ªfice de la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979, la fetua dej¨® un reguero de sangre por el mundo. Al menos 45 personas murieron en protestas por la publicaci¨®n del libro, incluidas 12 personas en la ciudad natal de Rushdie. En 1991, un traductor japon¨¦s de la obra fue asesinado a pu?aladas, un crimen que a¨²n no ha sido esclarecido, y un traductor italiano sobrevivi¨® a un ataque con cuchillo. En 1993, el editor noruego recibi¨® tres disparos, aunque sobrevivi¨®. Habr¨ªa que esperar hasta la ola de protestas desencadenada por las llamadas caricaturas de Mahoma, en 2006, para presenciar otro episodio de histeria religiosa como la que sigui¨® al libro de Rushdie. Casos semejantes al suyo, de escritores amenazados por distintos poderes, no escasean: ah¨ª est¨¢ el escritor siciliano Roberto Saviano, ocult¨¢ndose de la Camorra, cuyos m¨¦todos violentos describi¨® en sus libros.
Eterno aspirante al Premio Nobel de Literatura, empecinado palad¨ªn de la libertad de expresi¨®n contra cualquier tipo de fundamentalismo, Rushdie sigui¨® viviendo como una celebridad que parec¨ªa atraer a los focos, desde?ando una amenaza cada d¨ªa m¨¢s sorda. Pero, pese a que las relaciones entre el Reino Unido e Ir¨¢n recuperaron cierto nivel de normalidad tras la muerte de Jomeini, en 1989, la fetua sigui¨® vigente. Su sucesor, el gran ayatol¨¢ Al¨ª Jamene¨ª, nunca la revoc¨®, y hubieron de pasar 10 a?os, hasta 1998, cuando, tras arduas negociaciones diplom¨¢ticas entre Londres y Teher¨¢n, el r¨¦gimen teocr¨¢tico se desvincul¨® formalmente de la condena.
Rushdie, mientras, hab¨ªa mostrado un esp¨ªritu conciliador, con ciertas concesiones a sus cr¨ªticos: se entrevist¨® en privado con algunos l¨ªderes musulmanes brit¨¢nicos, a los que dijo que aceptaba los principios b¨¢sicos del islam, y propuso incluso no sacar Los versos sat¨¢nicos en edici¨®n de bolsillo. M¨¢s tarde admiti¨® que su conversi¨®n hab¨ªa sido producto de la desesperaci¨®n, no de la fe, y se instal¨® en un negacionismo religioso que hizo de ¨¦l un ¡°ateo de l¨ªnea dura¡±.
Pero la amenaza segu¨ªa ah¨ª, con nuevas instituciones contribuyendo a la recompensa de tres millones de d¨®lares por su cabeza. En 2016, decenas de medios del r¨¦gimen aportaron 300.000 d¨®lares a la causa. Los mensajes procedentes de Teher¨¢n eran cuando menos enga?osos. A medida que pasaban los a?os, las autoridades empezaron a insinuar que no se ejecutar¨ªa la sentencia, al mismo tiempo que insist¨ªan en que, teol¨®gicamente hablando, una fetua nunca se revoca. A partir de 1998, despu¨¦s de que la teocracia iran¨ª se desvinculase formalmente de la condena, Salman Rushdie fue retomando la vida convencional de una celebridad literaria. Hasta el viernes en la id¨ªlica localidad rural de Chautauqua, un remanso de paz que sirve de refugio a autores, como ¨¦l, amenazados.
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