La India acoge la literatura espa?ola
La elecci¨®n de Espa?a como invitada de honor de la Feria del Libro de Calcuta, que se celebra hasta el domingo, refleja un inter¨¦s creciente por la lengua y los autores de este pa¨ªs
Las saranis (calles) de Federico Garc¨ªa Lorca, Rafael Alberti, Miguel de Cervantes o Antonio Machado rodean o conducen al Pabell¨®n de Espa?a, pa¨ªs invitado en la 46 edici¨®n de la Feria del Libro de Calcuta, que se celebra hasta este domingo en el barrio de Karunamoyee de la capital del Estado indio de Bengala Occidental. Hasta all¨ª han viajado 25 escritores espa?oles de diferentes g¨¦neros literarios: David Trueba; Jordi Gracia, subdirec...
Las saranis (calles) de Federico Garc¨ªa Lorca, Rafael Alberti, Miguel de Cervantes o Antonio Machado rodean o conducen al Pabell¨®n de Espa?a, pa¨ªs invitado en la 46 edici¨®n de la Feria del Libro de Calcuta, que se celebra hasta este domingo en el barrio de Karunamoyee de la capital del Estado indio de Bengala Occidental. Hasta all¨ª han viajado 25 escritores espa?oles de diferentes g¨¦neros literarios: David Trueba; Jordi Gracia, subdirector de Opini¨®n de EL PA?S, quien en su intervenci¨®n glos¨® la figura de Miguel de Cervantes; Anna Caball¨¦ y y Ana Mar¨ªa Briongos; el tambi¨¦n editor Agust¨ªn P¨¢niker, y los poetas Alba Cid, Ismael Ramos, Violeta Medina, Jes¨²s Aguado y Luis Garc¨ªa Montero, director del Instituto Cervantes. En el programa organizado por el Pabell¨®n de Espa?a han participado adem¨¢s autores bengal¨ªes relacionados con la literatura en castellano, como Tarun Ghatak o Aparajit Chatopadhyay, as¨ª como la novelista Geetanjali Shree, tambi¨¦n conocida como Geetanjali Pandey, una de las m¨¢s importantes novelistas en hindi y premio Booker 2022.
¡°En los m¨¢s de 40 a?os de esta cita literaria, es la edici¨®n a la que han acudido m¨¢s escritores del pa¨ªs invitado¡±, dice Dibyajyoti Mukhopadhyay, miembro del comit¨¦ organizador de la feria y coordinador para los pa¨ªses hispanoamericanos. Y la nutrida representaci¨®n de poetas en el grupo espa?ol parece muy bien tra¨ªda ¡°en una ciudad, Calcuta, que concentra el mayor n¨²mero de vates por metro cuadrado del planeta¡±, asegura Subhro Bandopadhyay, poeta bengal¨ª y profesor en el Instituto Cervantes de Nueva Delhi.
La Feria del Libro de Calcuta ya no es la mayor de la India ¡ªla de Nueva Delhi y alguna otra ciudad convocan m¨¢s representaciones extranjeras y de otros estados del propio subcontinente¡ª, pero sigue siendo una de las m¨¢s importantes de esta zona del mundo. Es un acontecimiento enfocado sobre todo a la literatura en lengua bengal¨ª y la gran mayor¨ªa de las representaciones extranjeras se exhiben en casetas muy peque?as y con muy pocos libros. Si la edici¨®n de 2022 atrajo a unos tres millones de visitantes, se estima que este a?o, en la primera convocatoria libre de restricciones a causa de la covid, la cifra aumente considerablemente.
Bengala siempre ha presumido de su refinada cultura, su pasi¨®n por la poes¨ªa, una gloriosa historia y prosperidad, ya que en tiempos no tan lejanos como el siglo XVIII pose¨ªa el mayor Producto Interior Bruto del mundo. Doscientos a?os de saqueo brit¨¢nico, sin embargo, convirtieron esta hermosa regi¨®n, productora de un tipo de algod¨®n entre los de mayor calidad del mundo y de fastuosas cosechas de arroz, yute y otros productos agr¨ªcolas, en un Estado donde la hambruna mat¨® a miles de bengal¨ªes hasta incluso mediados del pasado siglo. Ello no impidi¨®, sin embargo, que la cultura siguiera floreciendo y Bengala fuera la patria chica de genios universales como el Premio Nobel Rabindranath Tagore o el cineasta y escritor Satyajit Ray.
Una muchedumbre de mujeres elegantemente vestidas con saris vaporosos o coloridas kurtas ¡ªlos blusones que a veces caen m¨¢s abajo de la rodilla¡ª, hombres ataviados con el tradicional salwar kameez de camisa larga y pantalones bombachos, muchas familias con ni?os y hasta pandits ¡ªlos sacerdotes hinduistas¡ª cubiertos por h¨¢bitos de tonos azafr¨¢n deambulan bajo un sol no demasiado inclemente con bolsas cargadas con m¨¢s o menos libros entre las 600 casetas de la feria. O matan el hambre y la sed en los puestos de comida donde se sirven raciones de arroz biryani, un tipo de empanadillas llamadas samosas, pollo al horno tandoori y otras especialidades bengal¨ªes que, como le sucede al capit¨¢n Wyndham en El hombre de Calcuta ¡ªdel escritor Abir Mukherjee¡ª, ojeadas en los men¨²s desplegados en carteles, m¨¢s parecen una serie de hechizos de un libro sagrado escritos en un idioma extra?o. Y en los puestos para los golosos, los t¨ªpicos dulces sandesh, rasgulla, gulab jamun o sorpuria, elaborados a base de almendra, pistachos, agua de rosas, ghee ¡ªun tipo de mantequilla¡ª y azafr¨¢n, entre otros ingredientes.
Casi adyacente al pabell¨®n espa?ol, el mayor de la feria despu¨¦s del de Bangladesh, el pa¨ªs vecino que atesora tanta tradici¨®n literaria como Bengala, la caseta de Los Hispan¨®filos pertenece a una asociaci¨®n cultural dirigida por profesoras, traductoras y editoras enamoradas de la lengua espa?ola. Entre invitaciones a tazas de t¨¦ y especiadas croquetas de pescado, la profesora y editora Shukti Roy, envuelta en un sari negro con vetas blancas, cuenta: ¡°El castellano es mi pasi¨®n y tambi¨¦n se convirti¨® en mi profesi¨®n¡±. Con una sonrisa que basta para iluminar la min¨²scula caseta, transmite la emoci¨®n que siente al editar en bengal¨ª las obras de Garc¨ªa Lorca ¡ªBodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba¡ª, Pablo Neruda, Platero y yo o ¡°los cuentos de realismo m¨¢gico de Garc¨ªa M¨¢rquez, Borges o Carlos Fuentes¡±. A su lado, Malabika Bhattacharya viaja entre las letras en direcci¨®n inversa y ha traducido al castellano obras in¨¦ditas en Espa?a de Tagore, mientras prepara para 2024 las traducciones de varios escritores cl¨¢sicos y contempor¨¢neos de Bengala. Ambas han intervenido en los actos del pabell¨®n espa?ol con la lectura de fragmentos de sus traducciones.
Mart¨ª Bassets, gestor cultural del Instituto Cervantes en Nueva Delhi, asegura que hoy en India hay ¡°un inter¨¦s creciente por la lengua y la literatura espa?olas y, especialmente en Bengala, la obra de Garc¨ªa Lorca ha sido muy traducida¡±. Para Assit Swarnakar, un licenciado, traductor y profesor de espa?ol en Bhubaneswar, la capital del vecino Estado de Orissa, ese auge en las escuelas y universidades de casi todo el pa¨ªs ¡°se debe a que hoy saber la lengua de Cervantes brinda muchas oportunidades de trabajo sobre todo en Sudam¨¦rica, donde se han instalado muchas empresas inform¨¢ticas o que exportan bienes de India¡±. As¨ª, firmas como Bajaj y Mahindra han irrumpido en el parque m¨®vil p¨²blico de Guatemala, Costa Rica y algunas localidades de Colombia con la exportaci¨®n de miles de autorickshaws, el t¨ªpico taxi triciclo a motor, negro y de techo amarillo, tan ubicuo en las calles de India.
Sin embargo, para Tanusi, una joven estudiante que en solo un a?o ha aprendido un castellano excelente gracias a cursos online, su inter¨¦s por el idioma surgi¨® por la fascinaci¨®n que le produjo la serie La casa de papel, que ha arrasado en India y ha impulsado a muchos j¨®venes a aprender espa?ol, como corrobora una fuente del Instituto Cervantes.