U2 no tiene quien le quiera: decepciona a sus seguidores e irrita al resto

Se busca a alguien al que le haya gustado el ¨²ltimo disco de U2. Las cr¨ªticas negativas han sido tan generales que The Edge y Bono se han remangado para ofrecer entrevistas e intentar reducir el impacto. ¡°Estamos trabajando en un disco ruidoso de guitarras. Creemos que viene una ¨¦poca de resurgimiento de las guitarras y queremos estar ah¨ª¡±. Y se precipitan: ¡°Va a ser muy dif¨ªcil que U2 se separen¡±. ?Separaci¨®n? ?Qui¨¦n ha hablado de ello?

Todo este jaleo viene por Songs of Surrender, un trabajo donde reescriben 40 de sus temas antiguos (dos horas y 46 minutos de m¨²sica) y que se ha convertido en el pimpampum de las redacciones musicales. The New York Times dice en un art¨ªculo titulado ¡°U2 revisita su pasado, en nombre de qu¨¦ exactamente¡± que ¡°en Songs of Surrender menos es simplemente menos¡± y que lo que transmiten estas canciones ¡°no es intimidad, sino distancia¡±. The Guardian apunta que los ¡°tratamientos ac¨²sticos son apagados¡±, Pitchfork entona que es ¡°una frustrante oportunidad perdida¡± y los siempre entusiastas NME anuncian: ¡°No es el desastre que amenazaba ser¡±. Por aqu¨ª aparece alguien al que le ha gustado: ¡°U2 revisa el cancionero y se descubre a s¨ª mismo¡±, se desmarca Uncut. En Espa?a han sido incluso m¨¢s duros. ¡°Un movimiento dolorosamente pretencioso para una banda que lleva tiempo a la deriva¡±, se?ala Mondosonoro, mientras que Rockdelux sentencia: ¡°Hay que ser muy fan fatal, ac¨¦rrimo hasta las trancas, incondicional hasta la sinraz¨®n, para digerir este disco de un tir¨®n sin esbozar un enorme bostezo¡±.

Ya que invocamos a los fan¨¢ticos igual conviene acudir a ellos. Xavier Balart (Barcelona, 51 a?os), autor del documentado libro U2 en Espa?a, ha presenciado m¨¢s de 50 conciertos del cuarteto irland¨¦s, todas las giras desde 1993 en Europa y Estados Unidos. ¡°El mayor problema del nuevo disco es que las versiones originales eran excelentes, y todos tendemos a comparar. Si huyes de esa comparativa, igual alguna canci¨®n te parece interesante. Pero s¨ª, hay pocas. Creo que era un disco innecesario y que no suma. Est¨¢ claro que el grupo atraviesa una etapa de falta de creatividad¡±, se?ala. Mikel Aranguren (Bilbao, 56 a?os) acumula una treintena de conciertos de U2 y lanz¨® all¨¢ por 1996 la p¨¢gina en espa?ol m¨¢s informada sobre la banda, East Link: ¡°No hay por d¨®nde coger el disco, no lo necesito. Estoy convencido de que sacarlo no es plato de buen gusto para ellos. Lo promocionan porque son sus canciones y no van a hablar mal de ellas. Pero no creo que sea lo que hubieran deseado, sinceramente¡±.

En el centro de las cr¨ªticas se encuentra la falta de alma de las versiones y el hecho de que hayan reescrito algunas letras, temas sagrados para los seguidores como Sunday Bloody Sunday. ¡°No tiene sentido. Si tienes que contar algo nuevo escribe una canci¨®n nueva. Dice Bono que hay que adaptar el tema a los tiempos que corren. Pero por qu¨¦. New Year¡¯s Day se escribi¨® cuando se escribi¨®, Sunday Bloody Sunday igual, y est¨¢n bien ah¨ª, con ese contexto y con esa letra. La canci¨®n no habla de ahora, habla de entonces¡±, sentencia Aranguren.

Algunos tienden a comparar estos d¨ªas a los irlandeses con Depeche Mode, casi compa?eros de generaci¨®n: U2 debut¨® discogr¨¢ficamente en 1980 con Boy y los ingleses en 1981 con Speak & Spell. Y sale ganando la banda de Dave Gahan y Martin Gore, que acumula elogios gracias a su nuevo trabajo, Memento Mori, publicado a finales de marzo.

Songs of Surrender est¨¢ vinculado al libro que public¨® Bono (62 a?os) en noviembre de 2022, Surrender. 40 canciones, una historia, un texto de 700 p¨¢ginas donde cuenta su vida y que present¨® en una gira por teatros (en Espa?a actu¨® en el Coliseum de Madrid para 1.300 personas). Todos los consultados disfrutaron ese espect¨¢culo y de hecho creen que es de lo poco positivo de la actualidad del cuarteto. Para la grabaci¨®n del ¨¢lbum, Bono ha contado con el resto del grupo: el guitarrista The Edge (61 a?os) ha participado profusamente y la aportaci¨®n del bajista Adam Clayton (63 a?os) y el bater¨ªa Larry Mullen (61 a?os) ha sido escasa. En el documental que acaba de estrenarse para apoyar el ¨¢lbum, Bono & The Edge: A Sort of Homecoming with Dave Letterman (Disney +), junto al veterano presentador estadounidense, ni siquiera aparecen Clayton y Mullen.

Las malas decisiones de los autores de With or Without You no se quedan ah¨ª. Est¨¢ el asunto de Las Vegas. El grupo tiene anunciada una residencia en la Ciudad del Juego, movimiento considerado dentro de la industria musical como el s¨ªntoma de que una carrera no pasa por un buen momento. O que directamente est¨¢n en el ocaso. Balart no cree que vayan por ah¨ª los tiros: ¡°No nos equivoquemos. Van a hacer 12 o 14 conciertos y se acab¨®. No es como una residencia tipo C¨¦line Dion, que est¨¢ tres a?os en Las Vegas. U2 quiere inaugurar un recinto que se anuncia espectacular. Si en vez de Las Vegas se hiciese en Londres, la gente no dir¨ªa que est¨¢n acabados¡±. En efecto, Sphere es una vanguardista construcci¨®n en forma de esfera que promete virguer¨ªas para el ojo y el o¨ªdo del espectador. Eso que se llama ahora ¡°vivir la experiencia¡±. Y U2 quiere apuntarse el tanto de inaugurarlo. Pero una vez m¨¢s surgen las dificultades. Los conciertos, donde representar¨¢n su indiscutible disco de 1991 Achtung Baby, se anunciaron a bombo y platillo en febrero en la Super Bowl para celebrarse a finales de septiembre, pero todav¨ªa no se han concretado las fechas ni se han puesto las entradas a la venta. ?El problema? El recinto sigue en obras y es posible que no est¨¦ terminado para septiembre.

Siendo un poco desconcertante, este episodio no es el m¨¢s grave. Lo que realmente extra?a y duele a los fans es que all¨ª no estar¨¢ uno de los componentes del grupo, Larry Mullen Jr. El bater¨ªa sufre unas lesiones de huesos que debido al hermetismo del entorno se han convertido en un misterio. ?Tan mal est¨¢ para necesitar casi un a?o de recuperaci¨®n? Quiz¨¢ haya que recordar que una de las peculiaridades de U2 es cumplir 45 a?os de carrera con la misma formaci¨®n, un n¨²cleo compacto que parec¨ªa irrompible. Oficialmente, Mullen no puede aguantar un concierto porque se est¨¢ recuperando de unas lesiones de huesos que han necesitado cirug¨ªa. El bater¨ªa es el miembro menos hablador del cuarteto y casi siempre consigue eludir los encuentros con periodistas. En una reciente entrevista en Rolling Stone, se le pregunt¨® a The Edge: ¡°?Tiene esperanzas de que Larry vuelva a los escenarios el pr¨®ximo a?o [por 2024]?¡±. La respuesta del guitarrista sembr¨® a¨²n m¨¢s el campo de dudas: ¡°Tan pronto como est¨¦ listo para reunirse con nosotros nos encantar¨ªa verlo en el taburete de la bater¨ªa. Solo conocemos lo que ¨¦l nos quiere transmitir. Estamos esperando ansiosamente escuchar noticias de su progreso¡±.

Para los conciertos de oto?o de Las Vegas ya tienen sustituto, Bram van den Berg, un bater¨ªa holand¨¦s de 40 a?os sin mucha experiencia en bandas grandes. Otro dato sobre este asunto: a Mullen se le ha visto recientemente en fotos publicadas en redes sociales con buen aspecto y disfrutando una cerveza con amigos. El periodista ingl¨¦s Neil McCormick, el mejor informado sobre U2 ya que les conoci¨® de adolescentes y conserva hilo directo, ofreci¨® informaci¨®n valiosa en un chat con seguidores: ¡°Me consta que Bono y The Edge est¨¢n ansiosos por grabar m¨²sica nueva. Est¨¢n (honestamente) esperando a que su bater¨ªa regrese a su puesto. ?Mi conjetura? 2025¡å. Sobre el funcionamiento ¨ªntimo actual de la banda, apunt¨®: ¡°U2 todav¨ªa tiene un voto democr¨¢tico en todas las decisiones importantes, lo que significa que Larry ha firmado el ¨²ltimo ¨¢lbum y firm¨® las fechas de Las Vegas. Pero Bono y The Edge siempre han sido los l¨ªderes creativos de U2, impulsando la agenda. Dado que ya no viven todos en el mismo pa¨ªs y no interact¨²an a diario, puede significar que las cosas progresan sin que ciertos miembros (bueno, Larry) est¨¦n ¨ªntimamente involucrados en todos los pasos intermedios. Pero le pregunt¨¦ a The Edge sobre este tema y me dijo: ¡®Si U2 es una dictadura, hay cuatro dictadores¡±.

¡°Claro que me fastidia que no est¨¦ Larry, pero no han podido hacer otra cosa. Los conciertos de Las Vegas est¨¢n contratados desde antes de que tuviese la lesi¨®n, as¨ª que es un compromiso que tienen que cumplir¡±, aclara ?scar Puchades, 48 a?os, uno de los responsables de Vertigo Radio, un programa de radio dedicado exclusivamente a U2 que se emite desde hace 18 a?os. Puchades ha disfrutado 39 conciertos del cuarteto y conoci¨® a su pareja en el club de fans de la banda. ¡°No creo ni mucho menos que est¨¦n acabados. Los buenos grupos tienen un pico de excelencia por el que U2 ya han pasado, pero albergo esperanzas sobre lo que hagan despu¨¦s de La Vegas¡±. Ese clavo ardiendo al que se agarran los seguidores es el publicitado disco de guitarras para 2024 y una presumible gira de grandes recintos en 2025.

Con las cr¨ªticas a U2 y m¨¢s concretamente a Bono llueve sobre mojado. Seguramente es la estrella del pop que m¨¢s antipat¨ªas levanta (en enconada disputa con Chris Martin, de Coldplay). Por su af¨¢n de protagonismo, su presencia en asuntos pol¨ªticos (a veces con dirigentes reaccionarios, como el ultraconservador republicano Jesse Helms), su ret¨®rica ampulosa¡­ Y por su ¨¦xito, que algunos no digieren bien. ?l mismo es consciente de esta animadversi¨®n y en el documental con Dave Letterman admite: ¡°Mi activismo, desde la perspectiva del grupo, es un trabajo bastante impopular. Si est¨¢s en una banda de rock no te conviene salir en una foto con cierta gente que puede ser todo lo contrario a los valores que aprecias. Y yo les hice eso. S¨¦ que pongo a prueba la paciencia del grupo¡±. Aranguren bromea: ¡°Es un grupo con muchos haters, muy hostiable. Tambi¨¦n es porque se ponen ah¨ª para que les peguen. Debe ser algo relacionado con la culpa cristiana [risas]. Parece que les gusta: sadomasoquismo irland¨¦s. Pero, fuera de bromas, creo que tambi¨¦n se r¨ªen de eso ellos mismos¡±.

A ese mismo sentimiento de clemencia religiosa recurri¨® Bono en una de sus ¨²ltimas entrevistas (en Apple Music) en una declaraci¨®n que resume el universo U2: ¡°Pido perd¨®n por tener la sinraz¨®n de la juventud al entrar en la sesentena. Pido disculpas por ser un cantante impetuoso. Pido perd¨®n por no ser t¨ªmido ni retra¨ªdo y por dar las gracias en voz alta por el lugar al que voy a trabajar. Pido perd¨®n por estirar nuestra banda hasta su l¨ªmite. Pido perd¨®n por repetir una y otra vez que el rock and roll no est¨¢ muerto, solo es m¨¢s viejo y gru?¨®n, y de vez en cuando hace fuegos artificiales con sus cambios de humor. Pero, sobre todo, pido perd¨®n por pedir perd¨®n¡±.