Del terrorismo vasco al ¡®caso Nevenka¡¯: Mar¨ªa Goiricelaya, la dramaturga que acapara nominaciones en los Premios Max
La autora y directora bilba¨ªna es candidata en la gala de esta noche en cuatro categor¨ªas por su obra documental ¡®Altsasu¡¯ y una versi¨®n lib¨¦rrima de la ¡®Yerma¡¯ de Lorca, por la que tambi¨¦n concurre Ane Pikaza como mejor actriz
Mejor adaptaci¨®n, mejor direcci¨®n de escena y mejor actriz por Yerma. Mejor espect¨¢culo de teatro y mejor autor¨ªa teatral por Altsasu. El grupo vasco La Dram¨¢tica Errante suma m¨¢s nominaciones que nadie en la edici¨®n de este a?o de los Max, los premios de referencia de las artes esc¨¦nicas espa?olas, que se entregan este lunes en una gala en el teatro Falla de C...
Mejor adaptaci¨®n, mejor direcci¨®n de escena y mejor actriz por Yerma. Mejor espect¨¢culo de teatro y mejor autor¨ªa teatral por Altsasu. El grupo vasco La Dram¨¢tica Errante suma m¨¢s nominaciones que nadie en la edici¨®n de este a?o de los Max, los premios de referencia de las artes esc¨¦nicas espa?olas, que se entregan este lunes en una gala en el teatro Falla de C¨¢diz. Gane o no gane finalmente La Dram¨¢tica Errante los cinco galardones a los que aspira, la acumulaci¨®n de candidaturas supone ya un triunfo. Por un lado, porque se trata de una compa?¨ªa peque?a, independiente, con presupuestos modestos y formada por dos artistas bilba¨ªnas que representan la pujanza de las mujeres en la escena espa?ola contempor¨¢nea: la dramaturga y directora Mar¨ªa Goiricelaya (40 a?os) y la actriz Ane Pikaza (38). Pero tambi¨¦n porque pone el foco m¨¢s all¨¢ de Madrid y Barcelona, los dos grandes centros de producci¨®n del pa¨ªs, que suelen acaparar la atenci¨®n de los programadores y de los medios de comunicaci¨®n nacionales. Yerma todav¨ªa no ha conseguido salir del circuito vasco, pero s¨ª Altsasu: en las pr¨®ximas semanas se representar¨¢ en A Coru?a, Pontevedra y Pinto, en julio se ver¨¢ en el Festival Grec de Barcelona y la temporada que viene por fin en Madrid.
Mar¨ªa Goiricelaya puede convertirse esta noche en la gran triunfadora de los Max si gana en las cuatro categor¨ªas en las que aparece: por Yerma, adaptaci¨®n y direcci¨®n de escena; por Altsasu, autor¨ªa y mejor espect¨¢culo, este ¨²ltimo compartido con Ane Pikaza, que a su vez opta a mejor actriz por su penetrante actuaci¨®n en Yerma. Puede ser el reconocimiento de la trayectoria imparable de una creadora que no teme meterse en charcos dif¨ªciles como el terrorismo de ETA. Lo hizo ya con El patio de mi casa, en la que imaginaba una conversaci¨®n entre personas de diferentes ideolog¨ªas y distintos puntos de vista, con la que por cierto fue finalista a mejor autor¨ªa revelaci¨®n en los Max de 2021. Lo hace tambi¨¦n en Altsasu, que recrea el altercado entre dos agentes de la Guardia Civil y varios j¨®venes en un bar de la localidad navarra de Alsasua en 2016, que deriv¨® en pol¨¦micas detenciones y un medi¨¢tico juicio instrumentalizado por las fuerzas pol¨ªticas en 2018, hasta el punto de que el PP pidi¨® la suspensi¨®n de las representaciones del montaje cuando se estren¨® en Vitoria en 2021.
La escritura, el compromiso pol¨ªtico y los temas que aborda Goiricelaya en sus obras tienen mucho que ver con su trabajo como periodista durante ocho a?os en la delegaci¨®n territorial de los informativos de Antena 3 en Euskadi. En aquella ¨¦poca tuvo oportunidad de entrevistar a muchas personas de bandos enfrentados y profundiz¨® en las ra¨ªces del conflicto vasco. Ahora ETA ya no mata, pero la huella del terrorismo es honda en la sociedad vasca y eso es lo que ella traslada con sutileza a las tablas en una suerte de teatro documental aderezado con escenas de ficci¨®n. ¡°Es importante mirarse a la cara y hablar para cicatrizar heridas y mejorar la convivencia. El teatro es un buen lugar para suscitar el di¨¢logo porque es una experiencia compartida y porque ofrece una vivencia en el presente. Eso impacta m¨¢s que un reportaje period¨ªstico. Muchas veces veo salir a los espectadores debatiendo sobre lo que han visto¡±, explicaba la creadora hace unos d¨ªas a EL PA?S por videoconferencia desde Bilbao, antes de viajar a C¨¢diz para asistir a la gala de los Max.
Catarsis en Ponferrada
Pero no solo el conflicto vasco alimenta sus obras. El pasado 10 de marzo estren¨® Nevenka, que escribi¨® por encargo de la compa?¨ªa granadina Histri¨®n y dirigida por ella misma, en la que ficciona otro caso real que levant¨® polvareda en 2001: el de Nevenka Fern¨¢ndez, la mujer que sent¨® en el banquillo al entonces alcalde de Ponferrada por acoso sexual. Tras las primeras funciones en Granada, el espect¨¢culo se represent¨® el 17 de marzo en la propia Ponferrada y fue cat¨¢rtico. ¡°Yo no pude ir, pero me mandaron v¨ªdeos. Muchos espectadores en pie, emocionados, conmovidos. Le gritaban: ¡®Yo s¨ª te creo¡¯. Ese es el efecto del teatro¡±, cuenta la autora. Recordemos que muchos ciudadanos de Ponferrada salieron en manifestaci¨®n para defender al alcalde. ?Piensa Goiricelaya que a Nevenka la habr¨ªan cre¨ªdo hoy m¨¢s que hace veinte a?os? ¡°Me cuesta aventurar, pero lo que tengo claro es que la sociedad espa?ola no estaba preparada para un Me Too. Gracias a casos como este y todo lo que ha venido despu¨¦s las cosas han mejorado¡±, responde. Nevenka contin¨²a de gira por Espa?a: el pr¨®ximo fin de semana se podr¨¢ ver en el Arriaga de Bilbao y en mayo viajar¨¢ a Segovia, Vitoria y Le¨®n.
Yerma no es teatro documental, pero se basa tambi¨¦n mucho en experiencias reales de personas cercanas a la autora. Es una versi¨®n lib¨¦rrima del drama de Lorca que conserva solo el argumento original y su estructura: una mujer dolorida hasta la locura porque no consigue quedarse embarazada. ¡°Escrib¨ª este texto pensando en lo que ve¨ªa a mi alrededor. En mi cuadrilla de amigos hab¨ªa varias mujeres pasando por procesos de fertilidad y me di cuenta de que todav¨ªa la infertilidad es un tema tab¨² y tan doloroso como en la ¨¦poca de Lorca, aunque de diferente manera. Cuando a las mujeres se nos pregunta si queremos tener hijos, la respuesta que se espera es ¡®s¨ª¡¯ o ¡®no¡¯. Pero tambi¨¦n puede ser ¡®no s¨¦¡¯ o ¡®a lo mejor no puedo¡¯. ?De eso cuesta mucho hablar! Tambi¨¦n de los miedos del embarazo, la inquietud, la presi¨®n social¡±, resume la dramaturga.
Esta Yerma se habla tambi¨¦n del negocio de la fertilidad, que ha suscitado en las ¨²ltimas semanas agrios debates tras conocerse que la artista Ana Obreg¨®n contrat¨® un vientre de alquiler en EE UU. Goiricelaya prefiere no hacer comentarios, solo dice: ¡°No se puede estar a favor de comprar vidas¡±. La autora est¨¢ escribiendo actualmente el guion de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de esta obra, que dirigir¨¢ Lara Izaguirre, una de las productoras de la reciente pel¨ªcula 20.000 especies de abejas, cuya protagonista, la ni?a Sof¨ªa Otero, se llev¨® el Oso de Plata en el ¨²ltimo Festival de Berl¨ªn. Otro ejemplo del dinamismo del tejido cultural vasco. ¡°Es cierto que tenemos un engranaje muy s¨®lido y envidiable a nivel estatal. Pero esto no se hace solo, se necesita un respaldo institucional y aqu¨ª lo ha habido. Hay un circuito fuerte que apoya el talento local¡±, comenta la autora, que adem¨¢s de su actividad art¨ªstica es la programadora de artes esc¨¦nicas de la sala BBK de Bilbao y desde el verano pasado dirige junto a Ane Pikaza el Festival de Teatro de Olite.
Pero si el tejido es fuerte y las producciones tienen calidad, ?por qu¨¦ es tan dif¨ªcil que una obra vasca se vea en Madrid o fuera del circuito auton¨®mico, mientras que las de Madrid o Barcelona suelen tener giras por todo el pa¨ªs? ¡°Por inercia. Por prejuicios. Porque los medios de comunicaci¨®n nacionales est¨¢n en Madrid y si no estrenas all¨ª no te ven, no te dan visibilidad y nadie te conoce. Porque tambi¨¦n es verdad que en la capital hay muchas producciones muy buenas y mucha competencia¡±, responde Goiricelaya. Pero tambi¨¦n es optimista: ¡°Creo que las cosas est¨¢n empezando a cambiar. El Centro Dram¨¢tico Nacional, por ejemplo, est¨¢ invitando a compa?¨ªas y creadores de otras ciudades a estrenar sus obras en su sede. Eso es un comienzo¡±.