Sole Gim¨¦nez: ¡°Sufr¨ª bulimia cuando esa enfermedad no ten¨ªa ni nombre¡±

Es un aut¨¦ntico referente del pop sofisticado. La voz de Presuntos Implicados, Sole Gim¨¦nez, cumple cuatro d¨¦cadas de carrera ¡ªempez¨® a cantar con 11 a?os¡ª con ?Celebraci¨®n!, un doble disco en directo. Creci¨® en Par¨ªs, all¨ª naci¨® hace 60 a?os, con unos padres que suspiraban por Yecla, su origen murciano. No disfrut¨® de una adolescencia f¨¢cil, trag¨¢ndose una desquiciante bulimia. Pero una voz suave, fresca, personal¨ªsima y elegante ha sido el veh¨ªculo por el cual ha labrado una carrera con gusto, eso que no sabe definir bien con palabras en qu¨¦ consiste, pero sabe distinguir de sobra. Sigue destil¨¢ndolo por los cuatro costados.

Pregunta. Si tomamos C¨®mo hemos cambiado, aquella canci¨®n suya como referencia, usted, no tanto en cuanto a la voz, la tiene fresca como un zumo de naranja, ?c¨®mo lo hace?

Respuesta. Pues s¨ª, la verdad es que se mantiene. ?Gen¨¦tica, quiz¨¢s? No s¨¦. Yo me cuido, porque si no, aquello no funciona.

P. ?Cu¨¢ndo adquiri¨® conciencia de que para esto deb¨ªa cuidarse?

R. Muy pronto. Empec¨¦ a cantar a los 11 a?os. Desde peque?a, en coros y danzas. Al comenzar con Presuntos Implicados ya me di cuenta de que salir daba problemas. Adem¨¢s, era la ¨¦poca en que fumaba todo el mundo, ?te acuerdas?

P. ?C¨®mo no! ?Usted fumaba?

R. S¨ª, fum¨¦ 10 a?os, de los 16 a los 26. Me di cuenta enseguida de que la voz era un elemento fr¨¢gil. O te cuidas¡­

P. O acabas como Sabina o Chavela Vargas.

R. Exacto, hay personas que hasta as¨ª adquieren un tono, pero yo no he tenido esa suerte¡­ O esa desgracia, no lo s¨¦.

P. Pero s¨ª ha cambiado much¨ªsimo en cuanto a estilos musicales.

R. S¨ª, no me gusta encasillarme. En Presuntos ten¨ªamos un estilo marcado. Un sello.

P. ?Cu¨¢l?

R. Yo creo que la querencia por la m¨²sica de calidad, el pop de calidad, arm¨®nicamente rico, sofisticado.

P. No la veremos haciendo reguet¨®n, ?verdad?

R. No, tal como lo conocemos, no.

P. Qu¨¦ cosa m¨¢s basta y m¨¢s absurda.

R. Yo me pregunto, dentro de 40 a?os, a los chavales de ahora, ?qu¨¦ les emocionar¨¢ del recuerdo de una canci¨®n?

P. Eso, ?producir¨¢ nostalgia el reguet¨®n?

R. Pues, no s¨¦, pero si piensas en la ruta del bakalao, el chunda chunda, mira. No tiene ni pies ni cabeza.

P. Naci¨® usted en Par¨ªs y luego se mud¨® a Yecla, Murcia. La distancia f¨ªsica son 1.530 kil¨®metros. ?La emocional?

R. Poca, muy poca. Los emigrantes estamos vinculados con el origen.

Mi padre trabaj¨® en alba?iler¨ªa, tuvo un problema de dermatitis, volvimos a Yecla, montaron una f¨¢brica de muebles y les fue bien¡±

P. ?C¨®mo acabaron all¨ª?

R. Mis padres fueron a trabajar en lo que fuera. Mi padre en alba?iler¨ªa, tuvo un problema de dermatitis, volvimos a Yecla, montaron una f¨¢brica de muebles y les fue bien. El pueblo siempre estaba muy cerca, volv¨ªamos en coche, mi padre casi no quer¨ªa parar.

P. ?Y cantaban?

R. S¨ª, canciones francesas, espa?olas.

P. Cantar en franc¨¦s se le qued¨® ah¨ª, bien.

R. S¨ª, aprend¨ª de ni?a y ah¨ª sigue.

P. De ni?a tambi¨¦n empez¨® a cantar en p¨²blico, me contaba antes. ?C¨®mo?

R. Una hermana afro colombiana, una monja muy jovencita, mont¨® un coro de ni?as para la misa de once, aunque la importante era la de doce. Aprend¨ªamos las canciones directamente del disco. Enseguida me puso de solista, yo me mor¨ªa de verg¨¹enza.

P. ?Era t¨ªmida?

R. S¨ª, s¨ª. Iba del instituto a mi casa sin levantar la cabeza. Tuve una adolescencia complicada porque engord¨¦ much¨ªsimo. Sufr¨ª bulimia cuando esa enfermedad no ten¨ªa ni nombre. Pes¨¦ unos a?os que todos los d¨ªas me quer¨ªa morir.

P. ?Tanto?

R. S¨ª, s¨ª. No metaf¨®ricamente. Pensaba que nadie me entend¨ªa, empezando por mis padres.

P. ?Y cu¨¢ndo recuper¨® las ganas de vivir?

R. Me fui a Valencia, perd¨ª peso, hice amigos y todo se olvid¨®. Empezamos con Presuntos. La vida recuper¨® su luz.

P. Y a partir de ah¨ª, ?feliz?

R. No, por Dios.

P. ?Cu¨¢ndo llega entonces la felicidad a su vida?

R. Bueno, a raticos siempre est¨¢. Me he convertido en una persona disfrutona conforme me he hecho mayor. Pero de jovencita, el punto de perfecci¨®n me lo puse tan alto que eso es una putada. En Presuntos nos pasaba mucho y el manager nos dec¨ªa: ¡®?Joder, no est¨¢is disfrutando de vuestro ¨¦xito!¡¯. A ra¨ªz de mi carrera en solitario, me quito presi¨®n.

P. Adem¨¢s empieza a probar cosas. A arriesgar.

R. Pues s¨ª, porque lo otro, el estilo, la presi¨®n del mercado, las discogr¨¢ficas, encarcela, pesa.

P. Ahora que las discogr¨¢ficas ya se derrumbaron, ?d¨®nde est¨¢ la presi¨®n?

R. En poder seguir haciendo lo que te gusta como te gusta. Y que se entere la gente.

P. Es que son muchos, destacar resulta dif¨ªcil, todo se ha abaratado un poco. ?Desde cu¨¢ndo?

R. Yo te lo digo exactamente: hace 15 a?os, con la pirater¨ªa.

Es que ser artista no s¨®lo consiste en cantar o componer bien. Si no en tener concepto, ser coherente y mantener una direcci¨®n¡±

P. O con esa man¨ªa de que hoy cualquiera puede ser artista.

R. Es que ser artista no s¨®lo consiste en cantar o componer bien. Si no en tener concepto, ser coherente y mantener una direcci¨®n. Sin embargo, conozco a mucha gente que sabe eso y lo aplica, pero no ha tenido ¨¦xito.

P. ?Y al rev¨¦s, quienes no saben a d¨®nde van y arrasan?

R. Me vienen muchos a la cabeza entre esos, que aun no tienen idea de lo que hacen y triunfan. A lo mejor lo veo desde una perspectiva distinta. En las nuevas generaciones los par¨¢metros est¨¢n cambiados, lo que ocurre es que no lo entendemos. En mi concepto, lo primero es la m¨²sica, la armon¨ªa. Y hacerlo con gusto. Eso me dijo una vez Chucho Vald¨¦s, que la diferencia entre la m¨²sica buena y la mala es la que est¨¢ hecha con gusto. El problema es saber qu¨¦ es eso del gusto.

P. Ya¡­

R. No se puede definir, se siente. Hay algunos que escuchas y piensas, jo¨¦, qu¨¦ bien tocas y todo, pero que poco gusto tienes. O al rev¨¦s. ?Lo distingues?

P. Es que ahora, como estamos rodeados de mal gusto, puede parecer f¨¢cil.

R. Tiene que ver con tantas cosas: a m¨ª me dicen que soy m¨¢s m¨²sico que cantante. Sabemos distinguirlo sin necesidad de explicarlo: esto s¨ª y este, no. Lo sabes y ya.

P. ?Y el estilo?

R. Eso es distinto: es el lugar donde reposa la belleza de lo que debes hacer con gusto. A m¨ª me encanta probarlo todo. Como decirte: igual que entrar en una pasteler¨ªa en la que te apetece comer todo. Pero para eso, antes debes conocerlo, met¨¦rtelo dentro.