Fernando Adri¨¢n, meritoria Puerta Grande

El diestro madrile?o Fernando Adri¨¢n, desconocido para el gran p¨²blico, vencedor de la Copa Chenel en 2021, que tom¨® la alternativa all¨¢ por el a?o 2012 y que la temporada pasada solo actu¨® nueve tardes, y esta de hoy era su tercera corrida del a?o, ha salido con todo merecimiento por la Puerta Grande de Las Ventas despu¨¦s de ofrecer una lecci¨®n de entrega, disposici¨®n y, tambi¨¦n, de torer¨ªa ante dos toros exigentes, encastados y dificultosos de Santiago Domecq.

Adri¨¢n ha demostrado que tambi¨¦n se puede triunfar con una desmedida disposici¨®n, a pesar de su corta experiencia y de que no destaque por ser un exquisito due?o de las musas. Su valent¨ªa, su colocaci¨®n, su pundonor y la confianza en s¨ª mismo le han abierto, por fin, las puertas del futuro, cuando un par de horas antes ten¨ªa, con toda probabilidad, la agenda vac¨ªa.

Todo comenz¨® con los dos faroles de rodillas y varias ver¨®nicas apresuradas con las que recibi¨® a su primero, un toro manso, que se doli¨® en banderillas y lleg¨® a la muleta con la cara suelta y defendi¨¦ndose ante los cites de su lidiador. Comenz¨® por estatuarios y un pase cambiado por la espalda, y en los muletazos posteriores no hubo hondura ni ligaz¨®n por el cabeceo constante del animal; pero hubo entrega, y por tal raz¨®n pase¨® la primera oreja, que pudo resultar excesiva, aunque justificada.

Sali¨® el quinto distra¨ªdo y suelto, acudi¨® al caballo con presteza, y su pelea fue muy deficiente. Brind¨® Adri¨¢n a los tendidos y se hinc¨® de rodillas en los medios. El toro acudi¨® como un tren y surgieron dos pases cambiados por la espalda y cuatro naturales largos y uno de pecho que cautivaron a los tendidos por su intensidad y verdad. El toro sac¨® la casta, la movilidad, la codicia y la fiereza y se dispuso a vender cara su vida. Adri¨¢n apret¨® las zapatillas contra la arena y dibuj¨®, primero, una tanda de hondos naturales que confirmaban su apreciable actitud; dos tandas m¨¢s con la mano derecha, en las que Contento, he ah¨ª el nombre del animal, embisti¨® con viveza, humill¨® la cara en cada encuentro y ambos elevaron el toreo a las cimas de la emoci¨®n. Un cambio de manos dio paso a un largu¨ªsimo y espectacular natural. Otra tanda m¨¢s por la mano zurda y elegantes poncinas para poner punto final antes de perfilarse para matar. Tras el pinchazo (si mata a la primera corta las dos orejas), una estocada y una voltereta sin consecuencias.

Se concedi¨® la vuelta al ruedo para el manso y encastado toro de Santiago Domecq, y la oreja para su afortunado lidiador, que consegu¨ªa as¨ª el pase a la gloria merecida de la Puerta Grande de Madrid.

Dolorido se march¨® al hotel el valiente mexicano Arturo Sald¨ªvar; hasta en cuatro ocasiones se vio arrollado por el bravo primero: cuando lo cit¨® con el capote tras el primer puyazo, en el inicio de la faena de muleta, en un muletazo natural y momentos antes de montar la espada. Pero no se arredr¨® el torero. Volvi¨® como si tal cosa despu¨¦s de tanto meneo, y no consigui¨® estar a la altura de la calidad de ese toro que abri¨® plaza y que fue aplaudido en el arrastre tras una brava pelea en varas y sus embestidas en el tercio final. Encastado tambi¨¦n el cuarto, dificultoso, correoso y brusco, que desbord¨® a Sald¨ªvar a pesar de su valor y buena disposici¨®n.

El m¨¢s soso, el tercero, le toc¨® a ?lvaro Lorenzo, y dijo poco con una concepci¨®n torera tan t¨¦cnica como fr¨ªa. Calent¨® m¨¢s el ambiente ante el sexto, con menos fortaleza, pero muy noble. Algunas tandas, sobre todo, con la mano izquierda, tuvieron sabor. Y tambi¨¦n se llev¨® una seria voltereta en la primera tanda. Le pidieron la oreja y dio una vuelta al ruedo, que ven¨ªa a premiar su disposici¨®n ante la dificultad de la tarde.

Por cierto, la corrida de Santiago Domecq oblig¨® a estar muy atentos; toros desiguales de presentaci¨®n y mansos por lo general en el tercio de varias, que fueron exigentes con los matadores, raz¨®n suficiente para que las figuras los hayan borrado de la lista.

De nuevo, Curro Javier se luci¨®, y de qu¨¦ manera tan torera, con banderillas y capotes. Y le siguieron en el segundo tercio Ra¨²l Ruiz, Jes¨²s Aguado, Jes¨²s Fern¨¢ndez y Rafi Goria.

Gloria para la entrega de Fernando Adri¨¢n y el deseo de que se le abran las puertas que permitan la ansiada renovaci¨®n del veterano escalaf¨®n de matadores.