Manuel Segade, nuevo director del Reina Sof¨ªa: ¡°Ciertos museos de arte contempor¨¢neo tienen alergia a la cultura popular¡±
El gestor cultural, que a¨²n no ha asumido el cargo, quiere que el centro combine ¡°la monumentalidad y la comodidad de lo dom¨¦stico¡±. Reconoce cierto continuismo respecto a la direcci¨®n anterior, aunque plantea ¡°un proyecto m¨¢s abierto y polif¨®nico¡±
Manuel Segade (A Coru?a, 46 a?os) fue elegido el lunes director del Museo Reina Sof¨ªa. El martes el Consejo de Ministros ratific¨® su nombramiento. Y a las nueve de la ma?ana de este mi¨¦rcoles ya lleva dos entrevistas cuando descuelga el tel¨¦fono para hablar con EL PA?S. No ha firmado el contrato (de unos 100.000 euros anuales), por tanto, no sabe cu¨¢ndo se incorporar¨¢ a su nuevo cargo. Lo que tiene claro es que quiere terminar de montar las dos pr¨®ximas exposiciones de la...
Manuel Segade (A Coru?a, 46 a?os) fue elegido el lunes director del Museo Reina Sof¨ªa. El martes el Consejo de Ministros ratific¨® su nombramiento. Y a las nueve de la ma?ana de este mi¨¦rcoles ya lleva dos entrevistas cuando descuelga el tel¨¦fono para hablar con EL PA?S. No ha firmado el contrato (de unos 100.000 euros anuales), por tanto, no sabe cu¨¢ndo se incorporar¨¢ a su nuevo cargo. Lo que tiene claro es que quiere terminar de montar las dos pr¨®ximas exposiciones de la que ha sido su casa desde 2015, el CA2M de M¨®stoles, en Madrid. Por ahora no tiene un equipo formado, por eso no quiere desvelar muchas pistas de un proyecto que solo ¨¦l y unos pocos conocen.
Se prepara para dirigir durante los pr¨®ximos cinco a?os el gran buque del arte contempor¨¢neo en Espa?a, que ahora mismo est¨¢ a medio gas por la falta de personal de sala y el par¨®n que ha supuesto el proceso de cuatro meses para la elecci¨®n de la nueva direcci¨®n. Adem¨¢s, llega al cargo en plena campa?a electoral y con el anuncio de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el candidato del PP a la presidencia, de que en caso de llegar al poder eliminar¨¢ el Ministerio de Cultura.
Pregunta. ?Cu¨¢les son las l¨ªneas generales de su proyecto?
Respuesta. El equipo todav¨ªa no lo conoce y no me gustar¨ªa que se enterara por la prensa.
P. ?Qu¨¦ puede adelantar sin hacer spoilers?
R. Es un proyecto que parte de este momento tan fuerte que nos ha legado el equipo anterior: un museo con mucho peso internacional, muy en forma y a prueba de franquicias; centrado en lo com¨²n y en la transformaci¨®n social. El relato, incluso durante el concurso, se ha centrado en que entramos en una fase de transici¨®n. Creo m¨¢s bien que deber¨ªamos pensar en una fase de consolidaci¨®n. Las estructuras como las fundaciones y la ley propia del museo son casi como hombros sobre los que hay que auparse para generar un proyecto fuerte.
R. No hablo solo de continuidad. Pero ser¨ªa muy torpe perder toda esta energ¨ªa que ha hecho del museo este lugar tan importante.
P. Entonces, ?qu¨¦ plantea para los pr¨®ximos cinco a?os?
R. Me importa mucho lo que tiene que ver con lo estructural, es decir, con el personal del centro, con las formas de trabajo. En el CA2M se ha notado que me interesa tanto el qu¨¦ como el c¨®mo. Hay un trabajo enorme por hacer para aplicar la misma imaginaci¨®n radical que tiene la situaci¨®n a las formas administrativas. Este trabajo puede aparentar m¨¢s gris de fondo. Pero es fundamental meterse en el barro de una instituci¨®n.
P. ?Y en cuanto a la parte art¨ªstica?
R. Hay que mantener la confianza en el arte como herramienta de transformaci¨®n social. Un museo p¨²blico tiene la obligaci¨®n de definir lo que es arte contempor¨¢neo para su propia sociedad. Este arte nace en los sesenta en un momento de cambio social muy fuerte con el feminismo, temas de g¨¦nero, la revuelta de clase, Mayo del 68, los ¨²ltimos procesos de colonizaci¨®n de los pa¨ªses que estaban bajo el yugo de los imperios europeos... Toda esta cr¨ªtica social la vivimos en el presente. Es necesario proyectarlo hacia atr¨¢s. Este museo se llama MNCARS (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa), un nombre terror¨ªfico que dio pie a que se pensara que una parte se vinculaba al presente, en concreto, las exposiciones temporales. Y la parte del pasado se centraba en la colecci¨®n m¨¢s relacionada con las vanguardias hist¨®ricas y la modernidad.
P. ?C¨®mo va a cambiar esa percepci¨®n?
R. Hay que plegarlo uno sobre otro. Debemos generar un museo mucho m¨¢s abierto, m¨¢s polif¨®nico y que sea capaz de trabajar m¨¢s con toda la escena que tiene alrededor.
P. ?C¨®mo se va a llevar esta idea con la reordenaci¨®n de la colecci¨®n permanente que Manuel Borja-Villel, el anterior director, termin¨® en 2021?
R. Esa reordenaci¨®n ven¨ªa a ser una exposici¨®n temporal. Bueno, todas las reordenaciones de los museos son temporales. Esta era la m¨¢s ambiciosa que se ha hecho en la historia del museo y solo con un 5% de la colecci¨®n. Ocupaba, adem¨¢s, salas dedicadas a exposiciones temporales. Podemos decir que ya hay cap¨ªtulos que se han borrado. Hay que generar un relato estable, permanente, de consenso, que llegue hasta el presente en las salas dedicadas a la colecci¨®n. Tenemos que llegar al futuro del museo para que ese relato est¨¦ completo. Tiene que ser un relato fluido, cambiante y multiplicar todas esas voces.
P. Su trabajo en el CA2M le ha convertido en un referente de la igualdad, de dar voz a las minor¨ªas a trav¨¦s del arte. ?C¨®mo va a continuar ese legado en el Reina Sof¨ªa? ?Qu¨¦ margen tiene?
R. Mi definici¨®n de arte contempor¨¢neo se sustenta en tres patas: la interseccionalidad, el g¨¦nero y la etnicidad. Si pensamos en la condici¨®n del museo, no se trata de una bandera o de un tema de moda. Es algo que forma parte literalmente de la condici¨®n democr¨¢tica de un museo p¨²blico: un lugar perfecto para instaurar unas condiciones materiales de igualdad para una sociedad. En el CA2M siempre insist¨ª en que todo cuerpo cab¨ªa en ese museo, aqu¨ª estamos con los cuerpos y las voces. Un museo representa una suma enorme de minor¨ªas.
P. Los museos estatales tienen un grave problema por la falta de vigilantes de sala, ?c¨®mo lo va a afrontar?
R. A¨²n no tengo toda la informaci¨®n interna sobre este tema que me parece una prioridad y que no solo afecta a este museo. Todos hemos sido testigos de esta situaci¨®n, incluso yo me he perdido alguna parte de los cap¨ªtulos de la colecci¨®n porque no hice los deberes a tiempo y ya se hab¨ªan cerrado algunas salas.
P. La ¨²ltima encuesta del INE sobre consumo cultural arroj¨® un panorama algo desolador para los museos, el arte es ¨²ltimo plan en la lista. ?Qu¨¦ tienen que hacer los museos para cambiar esta situaci¨®n y, en concreto, atraer m¨¢s a los j¨®venes?
R. No se trata de que el arte le interese a todo el mundo, sino de generar acceso para que todo el mundo pueda llegar a ¨¦l. Ciertos museos de arte contempor¨¢neo tienen alergia a la cultura popular. Figuras se?eras de la cultura popular a nivel mundial est¨¢n generando la m¨²sica contempor¨¢nea que se escucha en todo el mundo, por ejemplo, y tienen que tener abiertas las puertas del museo. Esa fenomenolog¨ªa que tiene que ver con lo urbano: formas de performatividad, colectivos sociales...
P. Algo as¨ª consiguieron en el CA2M.
R. S¨ª, nos ha permitido permeabilizar el museo con toda la adolescencia de M¨®stoles. Se ha convertido en un referente precisamente del ocio cultural en la ciudad. Lo que me importa mucho es descender la institucionalidad del museo. El CA2M logr¨® que por un modelo de baja institucionalidad, muchos de estos colectivos como los adolescentes lo sientan ya como suyo. Como sienten suyo un centro comercial. Entonces es important¨ªsimo para m¨ª que el Reina Sof¨ªa adquiera esa misma cualidad. Que no asuste. Que tenga la monumentalidad de un museo y la comodidad de lo dom¨¦stico.