Muere John Romita, dibujante de ¡®Spiderman¡¯ y cocreador de Lobezno
El c¨¦lebre historietista, fallecido a los 93 a?os, contribuy¨® a convertir al Hombre Ara?a en el personaje m¨¢s adorado de Marvel y trabaj¨® como director de arte de la compa?¨ªa durante dos d¨¦cadas
Hay un m¨¦todo muy r¨¢pido para comprender la importancia de John Romita, legendario dibujante fallecido ayer martes a los 93 a?os, no solo para el c¨®mic, sino para la cultura popular. Basta con enumerar los personajes que contribuy¨® a crear. Lobezno, ante todo. Pero tambi¨¦n Mary Jane Watson, la celeb¨¦rrima pareja de Spiderman; Kingpin, uno de los villanos m¨¢s temidos del noveno arte; o El Castigador, sombr¨ªo e implacable justiciero de criminales. Y muchos m¨¢s. Aunque los apasionados a las historietas tambi¨¦n citar¨¢n su trazo elegante y n¨ªtido, o su participaci¨®n en tramas tan ic¨®nicas como ?La muerte de Gwen Stacy!. Romita falleci¨® por causas naturales mientras dorm¨ªa. Su hijo John Romita Jr, exitoso dibujante en la senda del padre, confirm¨® la muerte a trav¨¦s de un mensaje en Twitter. Tambi¨¦n le sobreviven su esposa, Virginia, y su otro hijo, Victor.
Puede que en el Olimpo de Marvel solo haya sitio para tres autores: Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, guionista y dibujantes que inventaron casi todos los mitos de la compa?¨ªa, de Spiderman a Hulk, de Thor a Iron Man. Pero, entonces, Romita ocupar¨ªa un lugar muy cerca de la cumbre. Fue, a partir de 1966, el segundo artista de la historia en retratar al Hombre Ara?a, cogiendo precisamente el relevo de Ditko. Y, en tan solo un a?o, llev¨® El asombroso Spiderman a convertirse en la publicaci¨®n m¨¢s vendida de Marvel, por encima de Los Cuatro Fant¨¢sticos. Se completaba as¨ª la rebeli¨®n de un personaje que debut¨® en una serie abocada al cierre, ya que el entonces jefe, Martin Goodman, aborrec¨ªa las ara?as, y se volvi¨® el s¨ªmbolo m¨¢s adorado de la empresa. Tambi¨¦n gracias a Romita. Y eso que, en otra broma del destino, el artista confes¨® su escepticismo hacia el Trepamuros, como recuerda The Guardian: ¡°Solo acept¨¦ porque Stan [Lee] me lo pidi¨® y sent¨ª que deb¨ªa ayudar, como un buen soldado¡±. Bajo sus l¨¢pices, eso s¨ª, acabar¨ªan pasando luego tambi¨¦n otras leyendas de la casa, de Daredevil a Capit¨¢n Am¨¦rica.
John Romita Sr. was a pillar of the Marvel Universe, and his talent defined decades of Marvel's most well-known stories and characters. The Marvel family has lost one of its legends, and we mourn the loss of a creative giant. Our hearts are with his family and loved ones. pic.twitter.com/Wj0I7TPuNs
— Marvel Entertainment (@Marvel) June 14, 2023
Tal vez la ¨²nica diferencia con sus m¨¢s conocidos compa?eros de profesi¨®n fuera la fecha de nacimiento. El propio Romita lament¨® en varias entrevistas no haber llegado al mundo alg¨²n a?o antes, para participar desde el principio en aquella revoluci¨®n de los sesenta en los tebeos. ¡°El ¨¦xito de Marvel ten¨ªa que ver con la narrativa y con poner un espejo ante el mundo real no solo para los cr¨ªos, sino para un n¨²mero creciente de adultos cansados de que los tradicionales personajes de DC dijeran las mismas cosas que en los a?os cuarenta y cincuenta, ¡®?C¨®rcholis!¡±, lo explicaba ¨¦l mismo, en un testimonio recogido por el libro Marvel vs DC, de Reed Tucker (Planeta).
Naci¨® el 24 de enero de 1930, en Brooklyn, Nueva York, un barrio que retratar¨ªa una y otra vez en sus vi?etas. A finales de los cuarenta ya trabajaba para Timely Comics, que se transformar¨ªa m¨¢s tarde en Marvel, aunque tambi¨¦n colabor¨® con el mayor rival, DC. Hasta en el ej¨¦rcito, donde se enrol¨® en 1951, vieron claro su mayor talento: termin¨® encarg¨¢ndose de los p¨®steres para el reclutamiento. Hasta que, en 1965, fue Stan Lee quien le sum¨® a sus filas. Y dio comienzo a una trayectoria superher¨®ica.
Bajo su l¨¢piz, Spiderman dispar¨® sus telara?as hacia la gloria. Y, tambi¨¦n, hasta el infierno. Dibuj¨® como Peter Parker perd¨ªa a su adorada Gwen, pero tambi¨¦n le dise?¨® el amor de toda una vida, MJ. Le enfrent¨® a enemigos como El Buitre, Hobgoblin el cazador Kraven o el mastod¨®ntico Rhino. Y todo ello sin dejar de buscar, por extra?o que parezca, el realismo en sus trazos. Y la expresividad en los rostros, otra marca de la casa. Hay quien dice que fue el primero en retratar ¡°el alma¡± del Hombre Ara?a. Suyos fueron los dibujos donde El duende verde descubr¨ªa la identidad de Spiderman. Y suya tambi¨¦n aquella vi?eta en la que Parker, de espaldas, se alejaba bajo la lluvia de un cubo de la basura al que hab¨ªa arrojado su disfraz, decidido a dejar atr¨¢s su adolescencia y hacerse al fin ¡°hombre¡±.
En los setenta, asumi¨® el cargo de director art¨ªstico, primero de manera informal y, oficialmente, a partir de 1973. Durante dos d¨¦cadas coordin¨® a los dibujantes, supervis¨® sus obras y particip¨® con Len Wine y Herb Trimpe en el lanzamiento de un h¨¦roe tan noble como salvaje, que clav¨® sus garras cada vez m¨¢s a fondo en el coraz¨®n de los lectores. Tanto que su estreno, como secundario y rival de Hulk, se le hizo peque?o enseguida a Lobezno. A Romita se atribuye tambi¨¦n haber impulsado algunas de las primeras incorporaciones de personajes negros al universo Marvel: del poderoso Luke Cage al periodista Robbie Robertson. Pese a su puesto como ejecutivo, no colg¨® los l¨¢pices del todo. Y los recogi¨®, desde luego, para dibujar la portada de El asombroso Spiderman Anual 21, en 1987. Nadie m¨¢s que ¨¦l lo merec¨ªa: era el n¨²mero en que Peter y MJ al fin se casaban.
Su matrimonio con Marvel, en cambio, termin¨® en 1996. Romita quiso apartarse de los focos y la primera l¨ªnea, aunque sigui¨® colaborando en alg¨²n que otro proyecto. Y, en 2014, dibuj¨® hasta una portada alternativa para Superman, el mayor icono de la competencia, DC. En un mensaje en Twitter, Marvel le recuerda ahora como ¡°un pilar¡± de su universo: ¡°Su talento defini¨® durante d¨¦cadas las historias y los personajes m¨¢s conocidos de Marvel¡±. Todos le lloran hoy. Algunos, como Lobezno o Mary Jane, quiz¨¢s incluso un poco m¨¢s: en el fondo, ellos tambi¨¦n han perdido a un padre.
Babelia
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