Atticus Finch, un personaje para la eternidad: 20 a?os de la muerte de Gregory Peck

Hace veinte a?os que se fue Gregory Peck. Y me cuentan que le van a homenajear mediante documentales y la revisi¨®n de su filmograf¨ªa en alg¨²n canal. Peck tiene un puesto asegurado en la memoria de los espectadores. Mi madre le adoraba. Como todas las madres. Y quiero pensar que esa amorosa permanencia se mantendr¨¢ generaci¨®n tras generaci¨®n, que nadie ser¨¢ inmune a la emoci¨®n y la admiraci¨®n que suscita uno de los legendarios personajes que interpret¨®. Se llamaba Atticus Finch y la pel¨ªcula, Matar a un ruise?or. Todo dios (exagero, Donald Trump detestar¨ªa a este liberal aut¨¦ntico) desear¨ªa haber conocido a aquel abogado sure?o que defend¨ªa a un negro inocente en un clima de linchamiento, un viudo que proteg¨ªa y aleccionaba a sus cr¨ªos con sabidur¨ªa, humanidad y delicadeza, su sentido de la justicia era insobornable, se sent¨ªa aislado, no hab¨ªa ninguna zona de sombra en su personalidad y en su conducta, tan inteligente, tan c¨¢lido, tan racional, tan buen t¨ªo.

Qu¨¦ suerte ten¨ªa aquella ni?a adorable y audaz (o sea, Harper Lee, autora de la bonita novela, recordando o invent¨¢ndose su infancia) de que su padre y un po¨¦tico discapacitado que se ocultaba en la oscuridad velaran por los sue?os y por la seguridad de esa amenazada cr¨ªa. Peck tuvo una carrera larga y brillante. Pero su imagen siempre estar¨¢ asociada a ese mitol¨®gico personaje.

?Y qu¨¦ le faltaba a ese se?or para ser perfecto? Exteriormente, al menos, nada. Impresionaba en la pantalla. Tambi¨¦n en la vida real. Acompa?¨¦ a un amigo que le iba a entrevistar cuando hac¨ªa la gira promocional de Gringo viejo. Peck era tan profesional como inteligente. Sus respuestas no eran convencionales. Y ten¨ªa una pinta, una gestualidad, una expresividad y una elegancia que te seduc¨ªan. Vest¨ªa como un pr¨ªncipe. Y hasta ol¨ªa muy bien. Ignoro si se deb¨ªa a la colonia, aunque sospecho que era su olor natural.

Se esforzaron las productoras, o tal vez lo impuso ¨¦l pensando en la evoluci¨®n su carrera y en la versatilidad, para que algunas veces interpretara a villanos. Misi¨®n muy complicada. Este actor desprend¨ªa buen rollo. Era altamente dudoso que pudiera encarnar con verosimilitud el mal. Y lo intentaron varias veces. En Duelo al sol, en Los ni?os del Brasil. Tampoco me lo acababa de creer como el atormentado, blasfemo, vengativo y sombr¨ªo capit¨¢n Ahab en la versi¨®n de la genial novela Moby Dick que dirigi¨® John Huston.

Peck pod¨ªa interpretar a seres sufrientes como el sheriff de la magn¨ªfica Yo vigilo el camino. A gente en graves dificultades, con pasado tormentoso o que lo est¨¢ pasando mal. Para m¨ª siempre habr¨¢ algo artificioso si le observo interpretando al malo. Y es muy reconfortante verle enamorado y feliz en la muy bonita comedia Vacaciones en Roma. Enamorado de la preciosa Audrey Hepburn, aquella se?ora en posesi¨®n de infinito encanto. No s¨¦ si Peck era un gran actor, pero est¨¢ claro por qu¨¦ fue una estrella. Pose¨ªa ese encanto que justificaba el precio de la entrada. Era muy grato verle y escucharle.