¡®Como de aire¡¯, la novela sobre el cuerpo y la maternidad que ha conquistado a Italia
La escritora Ada d¡¯Adamo es la ganadora p¨®stuma del Premio Strega, el m¨¢s prestigioso galard¨®n literario del pa¨ªs, por un relato simbi¨®tico de una madre enferma de c¨¢ncer y su hija con discapacidad
Danza suspendida en el aire. As¨ª es el texto autobiogr¨¢fico, tan breve como intenso, de la ganadora p¨®stuma de la ¨²ltima edici¨®n del prestigioso Premio Strega en Italia. Es en el aire donde se unen su historia y la de su hija convirti¨¦ndose en un ¨²nico cuerpo. La autora es la italiana Ada d¡¯Adamo (Ortona, 1967-2023), que dedic¨® su vida a la danza cl¨¢sica, y su hija es Daria, nacida con una g...
Danza suspendida en el aire. As¨ª es el texto autobiogr¨¢fico, tan breve como intenso, de la ganadora p¨®stuma de la ¨²ltima edici¨®n del prestigioso Premio Strega en Italia. Es en el aire donde se unen su historia y la de su hija convirti¨¦ndose en un ¨²nico cuerpo. La autora es la italiana Ada d¡¯Adamo (Ortona, 1967-2023), que dedic¨® su vida a la danza cl¨¢sica, y su hija es Daria, nacida con una grave malformaci¨®n cerebral y que nunca conocer¨¢ el ¡°esplendor cotidiano de estar de pie¡±. Come d¡¯aria (Como de aire) es un juego de palabras. ¡°Eres Daria. Eres de aire. El ap¨®strofe te transforma en sustancia leve e impalpable. En tu nombre un destino que no te hace criatura terrenal, porque nunca conociste la fuerza de la gravedad que te lleva a la tierra. (...) Gravedad que el bailar¨ªn transforma en arte cuando de la tierra toma vuelo y cuando a la tierra vuelve para caer y de nuevo levantarse¡±.
Ada le escribe a su hija la historia de las dos, un potente relato aut¨¦ntico y sincero, de amor y desesperaci¨®n, valent¨ªa y resiliencia, cuando sabe que ya no tiene futuro despu¨¦s de descubrir casi a los 50 a?os que padece c¨¢ncer. Al leerlo permanece inm¨®vil, pegada a la silla, reflexionando mientras sus confesiones vuelan alto, formando estelas entre el pasado y el presente. Y esa altura es la que le llev¨® a ganar hace unas semanas el Strega. Como se ha dicho en Italia, es un libro m¨¢gico, un regalo que dej¨® Ada d¡¯Adamo, fallecida de c¨¢ncer a los 55 a?os, tres meses antes de haber podido recibir el premio.
Confes¨® la autora: ¡°Pese a que me ha puesto la vida patas arriba, adoro mi maravillosa hija imperfecta. Pero si hubiese podido elegir, aquel d¨ªa, habr¨ªa elegido el aborto terap¨¦utico¡±. As¨ª lo cont¨® en una carta escrita al diario La Repubblica en 2008, en un momento de encendido debate sobre el aborto, lo que constituy¨® el embri¨®n del libro. ¡°No me sent¨ªa y nunca me sentir¨¦ una madre coraje y sab¨ªa que una falta de diagn¨®stico prenatal me separaba de todas aquellas consideradas ego¨ªstas, infames, homicidas. Me habr¨ªa gustado poder elegir. Si pudiese elegir, ?elegir¨ªa no dejarte nacer? La pregunta prescinde de ti. La pregunta vale por s¨ª sola¡±.
Ada se hab¨ªa hecho todas las pruebas prenatales pertinentes y le dijeron que todo estaba en orden, pero la malformaci¨®n cerebral no fue vista en una ecograf¨ªa por su ginec¨®logo, m¨¦dico que se volatiliz¨®, al igual que esa prueba, cuando a los pocos d¨ªas de dar a luz le dieron el terrible diagn¨®stico. Es entonces cuando comienza lo que la autora llama la ¡°Gran fuga¡±. ¡°Est¨¢n lejos tambi¨¦n los que deber¨ªan estarte cerca¡±. S¨ª, porque ¡°el dolor aleja; la enfermedad asusta¡±. En definitiva, ¡°tener un hijo discapacitado significa estar solo¡±.
Y entre madre e hija se crea una relaci¨®n simbi¨®tica, con dos cuerpos como si fuesen uno solo en una danza de amor cuyo regalo m¨¢s preciado es la sonrisa, la ¨²nica forma de comunicaci¨®n de Daria con el mundo. ¡°Caminas en su lugar, miras en su lugar. (¡) Te conviertes en sus manos y en sus ojos, sus piernas y su boca. Te colocas en el lugar de su cerebro. Y poco a poco, para los dem¨¢s, terminas siendo t¨² tambi¨¦n un poco discapacitado: discapacitado por poderes¡±. En ese baile no faltan los llantos, los gritos y los intentos de agresi¨®n. ¡°Nunca has hablado, pero a m¨ª me parec¨ªa escuchar tus palabras: ¡®Mam¨¢, ?por qu¨¦ me has hecho esto?¡±.
Tiempo despu¨¦s es la autora quien se pregunta por qu¨¦ a su cuerpo, tan cuidado de tantos a?os dedicado a la danza, le llega la enfermedad. ¡°El diagn¨®stico del tumor me otorg¨® plena ciudadan¨ªa en el pa¨ªs de los enfermos, del que hasta entonces, gracias a ti, solo era una ciudadana honor¨ªfica¡±. Ada no est¨¢ preparada para tenerse que ocupar de ella misma y, de hecho, le resulta extra?o ver por primera vez su nombre en los informes m¨¦dicos cuando le diagnostican el c¨¢ncer, acostumbrada a leer en ellos siempre el de su hija. Pero su enfermedad la acerca todav¨ªa m¨¢s a su hija: ¡°Mi cuerpo experimenta, si bien a peque?a escala, los l¨ªmites del tuyo¡±. La cuidadora de su hija se acaba convirtiendo tambi¨¦n en la suya.
Precisamente ella, que se pas¨® la vida bailando y viendo a otros bailar en busca de la belleza, la discapacidad de su hija se le presenta como ¡°una aut¨¦ntica burla¡±. Reconsidera entonces su ideal de belleza y lo ampl¨ªa hasta concluir que no es una cuesti¨®n de t¨¦cnica o virtuosismo, sino que es la persona. Y llega a decir: ¡°Deseaba la belleza y la he tenido: te he tenido a ti¡±. La autora tambi¨¦n nos muestra la discriminaci¨®n en el colegio pese a proclamarse inclusivo y el ¡°dolor de cabeza¡± que supone para muchas madres de ni?os discapacitados que libran una batalla cotidiana debido a las ¡°trincheras¡± que separan la legislaci¨®n virtuosa de la inclusi¨®n escolar respecto a su aplicaci¨®n efectiva. ¡°No, se?ora, yo a su hija no le doy de beber porque si se atraganta con el agua termino en la c¨¢rcel¡±, fueron las palabras con las que la maestra de apoyo la acogi¨® el primer d¨ªa de primaria. As¨ª nos describe una sociedad para nada acogedora e inclusiva hacia los que no cumplen con los c¨¢nones cl¨¢sicos de la ¡°as¨ª llamada normalidad¡±. Y al llegar la pandemia, se convierten ambas ¡°en criaturas de serie B¡±, porque si hubieran enfermado ni siquiera las habr¨ªan llevado al hospital.
Frente a los obst¨¢culos, el dolor y la soledad, la autora ofrece p¨¢ginas de luz a trav¨¦s de la mirada limpia de otros ni?os, compa?eros de escuela, de parque o de playa, como la conversaci¨®n entre el padre de Daria y una ni?a de cinco a?os:
¡ªNo ve, ?verdad?
¡ªNo.
¡ªPero ?habla?
¡ªNo.
¡ª?Camina?
¡ªNo.
¡ª?Entonces es m¨¢gica!
Come d¡¯aria fue publicado en enero y ya ha vendido en Italia m¨¢s de 24.000 ejemplares (en Espa?a tiene los derechos la editorial Lumen). Lo lanz¨® la peque?a editorial romana Elliot, que edita unos 70 libros al a?o, despu¨¦s de que grandes editoriales lo rechazaran. Nunca un sello tan peque?o hab¨ªa volado tan alto. Antes del Premio Strega, el libro fue galardonado con los premios Strega Giovani (cuyo jurado est¨¢ compuesto por estudiantes), Flaiano speciale y Mondello, y obtuvo la menci¨®n especial en el Premio Campiello. Poco antes de morir, el 1 de abril, le anunciaron que estaba entre los finalistas de la 77? edici¨®n del Strega. Se lo comunic¨® su pareja y padre de Daria, Alfredo Favi, autor del dise?o de la portada del libro, en el que aparecen dos mujeres, una madre y una hija. ?l supo de la existencia del libro cuando la autora se lo ense?¨® una vez ya terminado. Al morir le dej¨® dos archivos en el ordenador: uno llamado ¡°Vida¡±, con toda la informaci¨®n ¨²til para cuidar a Daria, que hoy tiene 17 a?os, y ¡°Muerte¡±, un poema in¨¦dito que fue regalado en mayo a los participantes de un marat¨®n de lectura de Come d¡¯aria que tuvo lugar en Roma como homenaje a la autora.