¡®Pololo¡¯, ¡®yey¨¦', ¡®anda y que te ondulen¡¯: aquellas palabras que dec¨ªan tus abuelos y no entiendes
El ¡®Diccionario del Espa?ol Actual¡¯ presenta su tercera edici¨®n, ya solo en internet, con m¨¢s de 83.000 t¨¦rminos, incluidos los de uso raro, de un proyecto que comenz¨® en los sesenta
Si a un veintea?ero le dicen hoy ¡°anda y que te ondulen¡±, quiz¨¢s no se lo tome a mal porque posiblemente no sepa que en tiempos de sus abuelos se usaba como expresi¨®n coloquial de rechazo. Tampoco ni de lejos podr¨¢ imaginar lo que es un ¡°pololo¡±. Y puede que la palabra yey¨¦ le lleve a evocar los cardados de las mujeres en las fotos familiares de los sesenta. El idioma es un organismo vivo en constante mutaci¨®n. Pero hace algo m¨¢s de medio siglo, un reducido equipo, capitaneado por el acad¨¦mico de la lengua Manuel Seco, emprendi¨® la loca tarea de registrar el espa?ol que se usaba en ese momento.
As¨ª naci¨® el Diccionario del Espa?ol Actual (DEA), conocido en la Real Academia Espa?ola (RAE) como ¡°el Seco¡±, por el apellido de su art¨ªfice. Manuel Seco, lexic¨®grafo y gram¨¢tico, fallecido en diciembre de 2021, present¨® este proyecto a la editorial Aguilar en 1969. Con ¨¦l trabajaron desde la primera edici¨®n del DEA, que por vio la luz en 1999, la lexic¨®grafa Olimpia Andr¨¦s y Gabino Ramos, este en tareas de documentaci¨®n. Fueron 30 a?os de trabajo. Hubo una segunda, en 2011. Ahora, llega la tercera con la novedad de que est¨¢ disponible en internet, ya no en papel, es de acceso gratuito y se ha actualizado con cambios de uso de numerosas palabras en la ¨²ltima d¨¦cada para ofrecer una radiograf¨ªa del espa?ol cotidiano. Lo ha publicado la Fundaci¨®n BBVA. ¡°Hoy en d¨ªa, una edici¨®n en papel de una obra as¨ª no tiene sentido, adem¨¢s habr¨ªa necesitado esta vez tres tomos, por los dos de las anteriores ediciones¡±, explica por tel¨¦fono Olimpia Andr¨¦s, directora de la segunda y de esta tercera edici¨®n. El DEA en l¨ªnea contiene m¨¢s de 83.000 lemas, unos 8.000 m¨¢s que en la ocasi¨®n precedente.
¡°La idea de Seco fue hacer un diccionario de voces documentadas, con usos, que se acot¨® para Espa?a. Aquel se elabor¨® a partir de fichas de papel¡±, a?ade. Esta obra registra l¨¦xico desde 1950 y para documentar cada t¨¦rmino se basa en ejemplos tomados de ¡°novelas y obras de teatro, sobre todo, porque reflejan la lengua m¨¢s viva, mientras que la poes¨ªa es m¨¢s personal y trasciende el sentido propio de las palabras¡±, seg¨²n Andr¨¦s. ¡°Adem¨¢s, libros de texto y la prensa, por su importancia en la vida actual¡±. En total, un corpus de unos 3.000 libros y unas 500 publicaciones. ¡°Las palabras que recogemos siempre tienen que haber sido citadas por al menos dos autores¡±.
En esta versi¨®n digital, cada t¨¦rmino, junto a su acepci¨®n, ofrece la opci¨®n de ¡°vista avanzada¡±, en la que se pueden ver los ejemplos documentados y las funciones gramaticales de esa palabra. Tambi¨¦n incluye una gu¨ªa del usuario, un glosario de t¨¦rminos ling¨¹¨ªsticos y un ap¨¦ndice con la conjugaci¨®n de verbos. ?Qu¨¦ diferencia al DEA del Diccionario de la RAE? ¡°Que se redact¨® bas¨¢ndose no en diccionarios anteriores, sino en un corpus hecho espec¨ªficamente para esta obra¡±. El acad¨¦mico de la RAE Pedro ?lvarez de Miranda, que fue disc¨ªpulo de Seco, califica el DEA de ¡°proeza¡±, del que destaca ¡°el m¨¦todo, la amplitud y el rigor t¨¦cnico¡±.
Andr¨¦s ha seleccionado para EL PA?S algunas voces de esta obra recogidas como de uso ¡°hoy raro¡±, casi en desuso, pero que fueron utilizadas en la segunda mitad del siglo XX. Palabras que dec¨ªan nuestros padres o abuelos y que hoy suenan rarunas (t¨¦rmino, por cierto, a¨²n no recogido en el diccionario de la RAE).
Alcaldesa: Una palabra que ha cambiado su uso. Hoy es normal que la primera autoridad de un Ayuntamiento pueda ser una mujer. Sin embargo, hace un tiempo, esta palabra designaba tambi¨¦n a la mujer del alcalde; como alguacila era la del alguacil, o notaria la del notario. Por suerte son eso, tiempos lejanos.
Anda y que te ondulen: Era una f¨®rmula coloquial para ¡°expresar rechazo a alguien¡±. Una frase hoy casi desaparecida si no fuera porque habr¨¢ quien se acuerde de la conocida letra de la canci¨®n Pichi, de la revista musical Las leandras: ¡°Anda, y que te ondulen con la perman¨¦n, y si te sofocas, ?t¨®malo con seltz!¡±.
Canasto: Como interjecci¨®n, remite a una expresi¨®n que podr¨ªa haber dicho cualquier personaje de una antigua pel¨ªcula de Disney. Se usaba para denotar ¡°enfado o sorpresa¡±, y ¨²sese en plural: ?Canastos!
Combinaci¨®n: Vamos con un amplio apartado sobre atuendos que han llevado o quiz¨¢s lleven todav¨ªa algunas mujeres. En este caso es la ¡°prenda interior femenina que cubre desde los hombros, o a veces desde la cintura, hasta cerca del borde de la falda¡±. Los cin¨¦filos se acordar¨¢n de ver a Sophia Loren en el cine en combinaci¨®n, por ejemplo. Otra acepci¨®n de este t¨¦rmino, ahora que no se sabe todav¨ªa qui¨¦n va a ser el pr¨®ximo presidente del Ejecutivo en Espa?a, es la de ¡°formaci¨®n de un gobierno¡±. ?Lograr¨¢ S¨¢nchez la combinaci¨®n?
Pololo: Esto era un ¡°pantal¨®n bombacho femenino, especialmente el usado para hacer gimnasia o como prenda interior de algunos trajes regionales¡±. Andr¨¦s lo recuerda: ¡°Yo hice gimnasia con eso, imag¨ªnate¡±.
Refajo: ¡°Falda interior de tela gruesa usada para abrigo¡±. A nuestras abuelas las o¨ªamos hablar de ello. Y habr¨¢ quien recuerde el estribillo de la jota que cantaba el grupo Nuevo Mester de Juglar¨ªa, titulada cr¨ªpticamente Que si que: ¡°Arriba, abajo, a mi novia la he visto el refajo¡±.
Sost¨¦n: Tambi¨¦n es raro referirse en la actualidad al sujetador con este nombre. En este peri¨®dico se public¨® hace unos d¨ªas un art¨ªculo sobre el placer veraniego de no llevar sujetador, en el que se dec¨ªa: ¡°Sost¨¦n suena a pel¨ªcula de Nadiuska¡±. Aunque el DEA no incluye nombres propios, los m¨¢s j¨®venes no recordar¨¢n que Nadiuska era el nombre art¨ªstico de la bell¨ªsima actriz alemana Roswicha Bertasha Smid Honczar, que desarroll¨® parte de su carrera en Espa?a en el cine del destape.
Dechado: Seguro que hay lectores que lo asocian a la expresi¨®n ¡°dechado de virtudes¡± que, como dice el DEA, se usa ¡°a veces con intenci¨®n ir¨®nica¡±. Sin embargo, hay que viajar bastante m¨¢s atr¨¢s en el tiempo para saber que puede referirse adem¨¢s a un ¡°pa?ito con muestras de distintas labores o bordados¡±.
Gomoso: Es el adjetivo para se?alar al ¡°hombre muy presumido y acicalado que anda en busca de galanteos¡±. Ya lo dec¨ªa la letra de Los nardos, de Las leandras: ¡°Y el gomoso que la ve / Va y le dice venga usted / A ponerme en la solapa / Lo que quiera¡±.
Dar el opio: Si nos ponemos m¨¢s zarzueleros, esta locuci¨®n significa ¡°cautivar el ¨¢nimo o los sentidos¡±, como cantaba el personaje de Don Hilari¨®n en La verbena de la paloma: ¡°Una morena y una rubia, / hijas del pueblo de Madrid, / me dan el opio con tal gracia / que no las puedo resistir¡±. No quiere decir que Don Hilari¨®n se pusiera contentillo como Robert de Niro en la escena final de ?rase una vez en Am¨¦rica.
Estar de monos: A qui¨¦n no le ha pasado. Es una expresi¨®n coloquial, hoy rara, para una ¡°situaci¨®n de enfado referida a una pareja, especialmente de novios¡±.
Guateque: Nos trasladamos a los a?os sesenta del siglo pasado. Es la ¡°reuni¨®n casera de gente joven, con baile y bebidas y generalmente cosas de comer¡±. Hace casi medio siglo fue popular una canci¨®n que dec¨ªa as¨ª: ¡°Saca el g¨¹isqui cheli para el personal / Y vamo a has¨¦ un guateque / Ll¨¦vate el casete pa poder bailar / Como en una discoteque¡±.
Guiar: Hoy nos parece muy raro que una de las definiciones de este verbo fuese ¡°conducir un veh¨ªculo¡±.
Hacer el amor: Esta locuci¨®n no necesita mucha explicaci¨®n, pero s¨ª para aclarar un significado postergado: ¡°Cortejar¡±. Tambi¨¦n est¨¢ hacerse el amor, que no es cosa de onanismo, sino que se trata de ¡°conversar amorosamente¡± dos personas.
Hacer rabona: Cuidado, futboleros, s¨ª, es el ¡°golpe al bal¨®n haciendo pasar el pie que golpea por detr¨¢s de la pierna de apoyo¡±. Pero el uso poco frecuente es un coloquialismo para decir que alguien ha faltado ¡°a una obligaci¨®n, especialmente a clase¡±, vamos, las pellas (o novillos) de toda la vida.
Hortera: S¨ª, adem¨¢s de un tipo cargado de oros y en ch¨¢ndal, hay otro uso muy extra?o: ¡°Dependiente de una tienda¡±. A saber c¨®mo se tomar¨ªan hoy los empleados de un establecimiento que un cliente les dijera: ¡°Perdona, hortera, ?me ense?as esa camisa?¡±.
Jeme: Hoy es habitual que en los wasaps pongamos el icono de una mano con el ¨ªndice y el pulgar estirados. Lo casi desconocido es que la distancia entre esos dos dedos en tal posici¨®n se llama jeme.
Llevar la cesta: A qui¨¦n no le ha pasado (2). ¡°Acompa?ar a una pareja de enamorados, especialmente cuando se muestran afecto¡±.
Mataquintos: Una palabra coloquial y humor¨ªstica para definir al ¡°cigarrillo de tabaco de mala calidad y sabor muy fuerte¡±. Lo de ¡°quintos¡± era por los mozos que sorteaban para ir al servicio militar obligatorio. As¨ª ser¨ªa el tabaco.
Mentir m¨¢s que la gaceta: Nuestros antepasados sab¨ªan lo que hoy es una fake news. Esta frase significa, obviamente, ¡°mentir mucho¡±. Se dec¨ªa as¨ª por La Gaceta de Madrid, publicaci¨®n oficial que se mantuvo hasta 1936 y que era como el BOE actual, pero al parecer con bastantes trolas.
Minutero: Para nost¨¢lgicos. Esta bonita palabra designaba, adem¨¢s del dispositivo que se?ala los minutos en un reloj, a los fot¨®grafos que tomaban retratos al minuto en calles o plazas. Una especie por desgracia casi extinguida.
Rombo: No nos referimos a su significado de pieza de la entrepierna de unos pantis, que tambi¨¦n lo es. La acepci¨®n ¡°rara¡± es para la calificaci¨®n moral que hubo en Espa?a de los programas televisivos. Si al empezar una pel¨ªcula aparec¨ªan dos rombos blancos en la esquina superior izquierda de la tele, es que los menores ten¨ªan que irse a la cama.
Yey¨¦: Y para terminar, un poco de movimiento. ¡°Estilo de m¨²sica popular en boga hacia el a?o 1965 y caracterizado por el frecuente uso del t¨¦rmino ye-ye como estribillo r¨ªtmico¡±, dice el DEA. Es, sin embargo, una de esas palabras que parece resistirse a morir porque, como apunta Andr¨¦s, la escritora Elvira Lindo la usa en su ¨²ltima novela, En la boca del lobo, cuando comentando una foto de esa ¨¦poca se dice ¡°cardado yey¨¦¡±. Por cierto, el Real Madrid que gan¨® la sexta Copa de Europa, en 1966, fue apodado como ¡°el de los yey¨¦s¡±. Y la gran Concha Velasco es la chica yey¨¦ por antonomasia: ¡°B¨²scate una chica / Una chica yey¨¦ / Que tenga mucho ritmo / Y que cante en ingl¨¦s¡±.
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