Carlos Mu?oz de Pablos, el pintor de la luz y el color de las vidrieras
El gran maestro en Espa?a de una disciplina creativa en desaparici¨®n, de 85 a?os, ha iluminado con su arte el interior de catedrales, iglesias y edificios p¨²blicos de todo el pa¨ªs
No es exagerado afirmar que Carlos Mu?oz de Pablos habla con el vidrio. A ¨¦l ha consagrado su vocaci¨®n de artista, y viendo su casa-taller en su Segovia natal, muy cerca del Alc¨¢zar ¡ªcuyas vidrieras ha renovado desde mediados de los cincuenta¡ª, se constata que vive para este material duro y a la vez tan fr¨¢gil. ¡°Su naturaleza est¨¢ definida por su estructura f¨ªsica, por eso es fundamental saber dialogar con ella y convertirla en aliada de ideas y emociones propias¡±, dice. Acad¨¦mico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, este ¡°pintor vidriero¡±, como se define, ha cumplido 85 a?os, y subraya que no quiere ¡°perder el tiempo¡±: dibuja, pinta y trabaja en los encargos recibidos junto con dos de sus hijos, Pablo y Alfonso, licenciados en Bellas Artes, con los que cre¨® a finales de los noventa la empresa familiar Vetraria.
De su mano se reconstruyeron las vidrieras de la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, unos 100 metros cuadrados que se hab¨ªa llevado por delante la Guerra Civil; ha creado vidrieras nuevas y ha restaurado otras en la catedral de Segovia, un proyecto en el que los Mu?oz trabajan desde hace 12 a?os; tambi¨¦n restaur¨® las de las catedrales de Salamanca y de Sig¨¹enza; las de la Sala de Operaciones del Banco de Espa?a, 355 metros cuadrados; las de la galer¨ªa del primer piso del Congreso de los Diputados y en el Museo de Artes Decorativas; suya es la vidriera de la fachada de la iglesia de los Sagrados Corazones, en Madrid, de 160 metros cuadrados... Su firma est¨¢ en iglesias y catedrales de casi toda Espa?a. Fuera, ha colaborado en proyectos en Varsovia, Cracovia, Roma, Berl¨ªn, M¨²nich, Fr¨¢ncfort, Ciudad de M¨¦xico, Helsinki, Praga...
Su taller tiene aire de laboratorio de alquimista. All¨ª hace sus mezclas, p¨¢tinas, mixturas... Hay frascos de cristal de tintes, pinturas, aglutinantes, esmaltes, disolventes... ¡°Tinta china rebajada. Agua y alcohol¡±, ¡°Grisalla. Goma Ar¨¢biga. Glicerina¡±, se?alan algunas etiquetas. Pinceles, libros, bocetos, objetos, vainas y, claro, vidrios. Su casa tiene peso hist¨®rico y art¨ªstico, all¨ª se instal¨® hace 550 a?os la primera imprenta de Espa?a.
Criado en la posguerra, no hubo un chispazo que le llevara al vidrio. ¡°Entr¨¦ de aprendiz de un fontanero y cristalero, estuve en una cantor¨ªa en la catedral. Para un ni?o, estar y cantar en ese espacio misterioso era m¨¢gico¡±, explicaba el 14 de agosto.
Ingres¨® en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad. Con 16 a?os fue a Madrid y estuvo en la prestigiosa Casa Maumejean como dibujante de cartones durante cuatro a?os. All¨ª se elaboraban vidrieras art¨ªsticas desde finales del XIX. En la capital vivi¨® ¡°la bohemia del hambre¡±. Despu¨¦s, ingres¨® en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. ¡°Trabajar como asalariado y estudiar una carrera al mismo tiempo supuso un beneficio especial en mi formaci¨®n¡±.
Mu?oz de Pablos gan¨® un premio internacional en Venezuela, en 1959, un proyecto de vidriera para una iglesia, que le supuso el espaldarazo para su carrera art¨ªstica. ¡°Ah¨ª empez¨® todo¡±. Pero ?cu¨¢l fue el comienzo del vidrio en el arte? ¡°El vidrio es el cerramiento de la arquitectura, es un material que combina luz y protecci¨®n, que ha contribuido a la civilizaci¨®n. Los egipcios, los griegos... ya lo ten¨ªan¡±. Quiz¨¢s por ello se pregunta por qu¨¦ si hubo una Edad de Piedra o del Bronce, no la hubo del vidrio. ¡°Lo importante lleg¨® en la Edad Media con el rom¨¢nico y, sobre todo, el g¨®tico, cuando se abren los muros para crear vanos y cubrirlos con vidrio. Ah¨ª nace la vidriera historiada y pintada al fuego. Es una aportaci¨®n europea a la historia del arte¡±.
El artista prosigue su r¨¢pida clase de historia del vidrio ¡ªha sido profesor en varias universidades¡ª recordando que ¡°las catedrales g¨®ticas se convierten en punto de encuentro de las artes: vidrieras, tapices, m¨²sica, pinturas murales, retablos... pero esa servidumbre de la arquitectura motiv¨® que a la vidriera se la considerara un arte menor, cuando no lo es menos que un lienzo o una tabla. A veces incluso mejor¡±.
Liberar a las vidrieras de esa servidumbre es lo que trata Mu?oz de Pablos desde hace m¨¢s de medio siglo. Lo explic¨® en la presentaci¨®n, en junio, en el Ateneo de Madrid, de un libro de conversaciones suyas con el profesor de Filosof¨ªa Juan Manuel Moreno Yuste, titulado La vidriera liberada (editorial Huso). ¡°Desligar la vidriera como simple elemento del cerramiento, crearla como obra aut¨®noma, con la pureza est¨¦tica que debe tener, m¨¢s all¨¢ del marco de la ventana¡±. Ese d¨ªa dej¨® frases como ¡°soy un hacedor de sombras¡± o ¡°un pintor del fuego¡±. Aunque para quitarle seriedad al asunto, brome¨®: ¡°Como veis, soy un ap¨®stol del vidrio¡±.
La decadencia del arte vidriero, ¡°no por la calidad, sino por su uso, lleg¨® en el barroco, cuando los huecos de la arquitectura son m¨¢s grandes y la luz coloreada del misticismo en una catedral no interesa¡±. Por suerte, la est¨¦tica de la vidriera ¡°se retoma en el arte contempor¨¢neo, con los ismos¡±. ¡°Ves un cuadro de Fernand L¨¦ger, de Matisse, de Picasso¡ y son vidrieras. F¨ªjate si han sido importantes que cuando se cre¨® el euro, se buscaron im¨¢genes para cada billete, y en el de 20 hay dos vidrieras. Es un s¨ªmbolo del arte y la ciencia de la cultura europea¡±.
En las paredes de su estudio hay un par de proyectos paralizados por la crisis. Uno es para una iglesia en Zamora, el otro para Valladolid, al que pertenece el impresionante boceto a cuerpo entero de una mujer mayor, de rostro duro; es su homenaje a las recias t¨ªas y abuelas castellanas.
?C¨®mo es ese camino que transita desde que recibe un encargo hasta que la vidriera est¨¢ colocada en su sitio? ¡°Es un proceso complejo y lento en el que intervienen siete oficios distintos perfectamente coordinados. Como toda obra de arte mat¨¦rico cuyo destino es la arquitectura, empieza con un proyecto en el que se propone una soluci¨®n est¨¦tica y formal dedicada a un espacio determinado, con una funci¨®n social definida. Bocetos y cartones preliminares expresan la tem¨¢tica iconogr¨¢fica y el contenido que debe integrarse en el conjunto del proyecto arquitect¨®nico¡±.
¡°El soporte es el vidrio plano de color, que se corta y se pinta con veladuras de pigmentos de ¨®xidos met¨¢licos vitrificables y se hornea para fijarlo al vidrio. Se ensambla con perfiles de plomo para formar paneles de grandes superficies que van a cerrar los huecos de la arquitectura. No ves la vidriera hasta que no la colocas en su espacio porque tiene que contemplarse a distancia, hay que saber sobredimensionar. Ah¨ª te la juegas. A veces toca empezar desde el principio¡±.
Buena parte de esas tareas se desarrollan en una nave a cuatro kil¨®metros de Segovia, donde ese d¨ªa est¨¢ trabajando su hijo Alfonso. Este explica que los enemigos de las vidrieras son el deterioro por el tiempo, con las inclemencias meteorol¨®gicas, y el vandalismo, incomprensiblemente. Alfonso Mu?oz tambi¨¦n tiene una frase para definir una de sus labores: ¡°Somos chatarreros del vidrio. Cuando nos enteramos de alg¨²n sitio donde van a hacer obra y los van a tirar, les decimos que esperen. A veces son de hace d¨¦cadas y ya no se hacen as¨ª¡±.
Tambi¨¦n realizan una labor detectivesca cuando reciben un encargo como reconstruir las vidrieras de la catedral segoviana. ¡°Consultamos la documentaci¨®n disponible, los libros de contabilidad¡±, a?ade. ¡°Este caso ha sido singular porque estaba todo explicado¡±. En uno de los documentos, en castellano antiguo, se dejaron escritas indicaciones para las vidrieras como que ¡°est¨¦ pintada en la ventana peque?a de la mano diestra la Ciudad de Gaza, muy cerrada con cerrojos fuertes¡±.
De visita en la catedral, los Mu?oz van se?alando algunas de las 157 vidrieras del templo: ¡°Esa est¨¢ trastocada, se ve que se rompi¨® y la recompusieron como pudieron¡±, explica Alfonso. ¡°Ah¨ª tienes la Resurrecci¨®n, que est¨¢ restaurada. Cuando se destruye una vidriera, aunque sea en parte, tiene un impacto est¨¦tico en el interior del edificio¡±, indica su padre.
Tras comprobar la emoci¨®n que le produce hablar de las vidrieras pintadas a fuego, Mu?oz de Pablos se lamenta de la p¨¦rdida de esos conocimientos y t¨¦cnicas en toda Europa. ¡°Ser¨ªa necesario protegerlas, divulgarlas y declararlas Patrimonio de la Humanidad¡±.
Tras la visita concluye con una de sus frases del libro de conversaciones: ¡°Necesitamos la belleza ante el fe¨ªsmo en el arte¡±. Y lo explica: ¡°El arte actual est¨¢ buscando la provocaci¨®n por la provocaci¨®n, lo horrible, cuando el arte siempre ha sido beneficioso. Ahora es agresivo¡±. El gran maestro vidriero de Espa?a reivindica ¡°la belleza in¨²til del arte¡±. Y sonr¨ªe: ¡°Como ves, me gusta explicar lo que pienso¡±.
El futuro de la vidriera
Muñoz de Pablos explica que "el presente y futuro de la vidriera depende del vidrio plano de color y, muy especialmente, del vidrio soplado". "Su escasa demanda ha reducido su producción, su variedad y calidad. Estos vidrios son el soporte imprescindible de las vidrieras de calidad. Se pueden suplir por vidrios seriados producidos industrialmente, de mayor perfección mecánica pero menos expresivos. Tendríamos que crear con ellos una estética nueva y actual".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.