¡®Se acab¨®¡¯: el grito de Mar¨ªa Jim¨¦nez convertido en s¨ªmbolo feminista

En el d¨ªa en que ha fallecido Mar¨ªa Jim¨¦nez (Sevilla, 73 a?os), cabe preguntarse si el mundo hoy nos parece m¨¢s amable, m¨¢s humano y menos raro. Porque la artista de Triana no solo cant¨® como vivi¨®, sino que en sus canciones cont¨®, tambi¨¦n, todo lo que vivi¨®, extendiendo su rabia hacia una vida que le ense?¨® su peor cara. Su grito musicado Se acab¨® (ojo, grabado y publicado en 1978) no solo se ha convertido hoy en un hastag en defensa de la dignidad de la mujer con 16,5 millones de publicaciones, sino que ha sido el clamor que ha despertado con el ¨²ltimo aliento de su vida ¡ªsiempre en plena erupci¨®n, siempre volc¨¢nica¡ª a toda la sociedad espa?ola. Mar¨ªa Jim¨¦nez parece haber dicho adi¨®s con su ¨²ltima voluntad cumplida, sabi¨¦ndose a¨²n necesaria, cuando las mujeres de este pa¨ªs, envueltas en su canci¨®n bandera, han respondido en tromba al lamentable episodio que ha ensombrecido la victoria de Espa?a en el Mundial femenino de f¨²tbol.

Su ¨¦xito Se acab¨® ¡ªdonde narra el fin de una relaci¨®n de malos tratos¡ª la convirti¨® en un icono de la lucha contra la violencia machista que hab¨ªa sufrido en primera persona durante su matrimonio con el fallecido actor Pepe Sancho, padre de su hijo Alejandro, con el que se cas¨® y del que separ¨® en varias ocasiones y contra el que la artista sevillana se rebel¨® en sus memorias Calla canalla: ¡°Me maltrataba f¨ªsica y ps¨ªquicamente, me daba una paliza y a continuaci¨®n me dec¨ªa: ¡®Anda, vamos a casarnos otra vez¡¯, y yo era tan tonta que, despu¨¦s de unas caranto?as, le cre¨ªa¡±, escribi¨®.

As¨ª, con todo lo vivido fuera de los escenarios, y cuando ya le fallaban las piernas, pero no la voluntad, reuni¨® los mimbres para crear, hace poco menos de un a?o, en su Sevilla natal, la Fundaci¨®n Mar¨ªa Jim¨¦nez para la lucha contra la violencia de g¨¦nero y en defensa de los derechos del colectivo LGTBI+, un espacio de refugio y amparo para las v¨ªctimas de esta lacra que era ¡°un sue?o que ten¨ªa en mente desde hace muchos a?os¡±, cont¨® la artista el d¨ªa de su presentaci¨®n, a la que ya acudi¨® en silla de ruedas: ¡°Pero eran otros tiempos. Hace mucho que deb¨ª embarcarme en esto, pero antes yo no he podido. Lo hago ahora que puedo¡±.

Se refer¨ªa Mar¨ªa Jim¨¦nez a una vida que no le brind¨® nunca el viento a favor, pero a la que supo hacer frente apoyada en los bastones de la rabia y el humor, las dos grandes caracter¨ªsticas de su personalidad arrolladora. Siempre tuvo, como dir¨ªa su amigo Joaqu¨ªn Sabina (al que homenaje¨® en su disco Donde m¨¢s duele) en la canci¨®n 19 d¨ªas y 500 noches, ¡°la frente muy alta, la falda muy corta y la lengua muy larga¡±.

Su feminismo sin fisuras, tambi¨¦n su lucha por la supervivencia, ejemplo para muchas mujeres, hay que rastrearlos desde sus or¨ªgenes: Mar¨ªa Jim¨¦nez Gallego hab¨ªa nacido en el pulm¨®n m¨¢s flamenco pero tambi¨¦n m¨¢s pobre de Sevilla, con la miseria del arrabal de Triana ¡ªantes de la expulsi¨®n de los gitanos en la d¨¦cada de los 60¡ª contradiciendo la imagen de postal que exportaba la ciudad. Corrales de vecinos con familias hacinadas, casas sin agua corriente, ba?os compartidos en la calle y mucha hambre jalonaron su infancia. ¡°He pasado hambre toda la vida: primero porque no ten¨ªa para comer; y ahora que tengo, porque no me dejan engordar¡±, sol¨ªa bromear la cantante.

Su vida nunca fue f¨¢cil ni convencional, ni antes ni despu¨¦s de alcanzar la fama. Se qued¨® embarazada con 17 a?os de una ni?a a la que llam¨® Roc¨ªo y cuya identidad paterna nunca hizo p¨²blica. A su convulso matrimonio con el actor Pepe Sancho se le sum¨® el accidente mortal que le cost¨® en 1985 la vida a su hija Roc¨ªo, con s¨®lo 16 a?os, reveses que la condujeron inevitablemente a numerosos altibajos profesionales, a largu¨ªsimos periodos apartada de los escenarios y de la propia vida, pero que, 15 a?os de silencio, somn¨ªferos y antidepresivos despu¨¦s, pudo superar gracias a sus colaboraciones con artistas como La Cabra Mec¨¢nica y Joaqu¨ªn Sabina, que la volvieron a colocar en el espacio musical del que nunca debi¨® marcharse.

Fue entonces cuando la artista decidi¨® convertirse en un ejemplo de resiliencia, de sororidad, un icono de feminismo e igualdad, conceptos tan nuevos para ella como para el resto de la sociedad, que no exist¨ªan cuando, recia pero cansada, firme pero dolorida, no ten¨ªamos palabras para ponerle nombre a la realidad que azotaba a muchas mujeres de este pa¨ªs. Autodidacta como fue siempre, ella sin saberlo no solo le hab¨ªa puesto nombre, sino que le hab¨ªa escrito una canci¨®n entera, hoy el himno feminista que conmueve al mundo desde que hace 20 d¨ªas estallara el caso Rubiales: ¡°Se acab¨® / porque yo me lo propuse y sufr¨ª / como nadie hab¨ªa sufrido y mi piel / se qued¨® vac¨ªa y sola, desahuciada / en el olvido y despu¨¦s / de luchar contra la muerte empec¨¦ / a recuperarme un poco y olvid¨¦ / todo lo que te quer¨ªa y ahora ya / y ahora ya mi mundo es otro¡±.

Icono de la Transici¨®n y de la defensa de Andaluc¨ªa

Pero a Mar¨ªa Jim¨¦nez tambi¨¦n se la recuerda desde la geograf¨ªa de la que nunca se despeg¨® por el protagonismo que quiso cobrar en el proceso auton¨®mico de Andaluc¨ªa y en los a?os de la Transici¨®n. Puede decirse sin ambages que, melena rubia, descaro y procacidad mediante, Jim¨¦nez fue la gran musa de la conquista de la autonom¨ªa andaluza. En 1980, el entonces presidente de la Junta, Rafael Escuredo, organiz¨® una gira de conciertos por toda Andaluc¨ªa para promocionar el refer¨¦ndum auton¨®mico del 28F, una serie de recitales bautizados por Kiko Veneno como ¡°la gira hist¨®rica¡± ante la impresionante alineaci¨®n de su cartel: Camar¨®n, Pata Negra, Silvio, Carlos Cano y una jovenc¨ªsima Mar¨ªa Jim¨¦nez.

La sevillana no iba a participar en la gira, pero finalmente atendi¨® a la llamada del m¨ªtico productor Ricardo Pach¨®n, que le argument¨®: ¡°Mar¨ªa, te tienes que venir. T¨² eres lo ¨²nico que no apesta a franquismo en Espa?a, que lo ha dicho Felipe Gonz¨¢lez¡±. Escuredo recuerda que Rafael Aberti le cuestion¨® la iniciativa: ¡°?Esta escandalera es necesaria, Rafael?¡±, le preguntaba el poeta al presidente ante la innegable capacidad de Mar¨ªa Jim¨¦nez de levantar el escenario con momentos en los que se dirig¨ªa al p¨²blico pidiendo que subiera ¡°un macho ib¨¦rico¡± mientras se recog¨ªa la falda hasta el ombligo.