Jos¨¦ Miguel Merino, arquitecto, experto en expolio y gran restaurador de la Segovia monumental
El catedr¨¢tico em¨¦rito y acad¨¦mico de San Fernando y de San Quirce falleci¨® el pasado s¨¢bado. Deja una extensa obra bibliogr¨¢fica y una marca indeleble en la ciudad castellana
Jos¨¦ Miguel Merino de C¨¢ceres (Segovia, 1942 - Madrid, 2023) amaba tanto la historia que decidi¨® ser parte de ella, o al menos influir en su representaci¨®n exterior. Durante una vida dedicada al patrimonio, a su conservaci¨®n y al relato pormenorizado de su expolio, realiz¨® m¨¢s de 250 intervenciones de restauraci¨®n en edificios hist¨®ricos y fue autor de los proyectos de protecci¨®n de los conjuntos monumentales de ?vila, Segovia y Cu¨¦llar y responsable de los planes directores de las catedrales de Segovia y Toledo, de los monasterios de Nuestra Se?ora del Prado (Valladolid) y Santa Mar¨ªa del Parral (Segovia) y del Alc¨¢zar de Segovia.
Esta ¨²ltima, fue la gran obra de su vida, su gran amor intelectual, una de sus principales ocupaciones hasta pocos meses antes de fallecer, el pasado s¨¢bado en Madrid a los 81 a?os. Acad¨¦mico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, arquitecto de la Direcci¨®n General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura (1970-1986), representante del Ministerio de Cultura en el Comit¨¦ de Monumentos y Sitios del Consejo de Europa (1975-1986) Acad¨¦mico Supernumerario de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce y doctor, catedr¨¢tico em¨¦rito y profesor de Historia de la Arquitectura en la Polit¨¦cnica de Madrid durante d¨¦cadas, su mayor orgullo fue ser arquitecto conservador y maestro mayor del Alc¨¢zar desde 1973, adem¨¢s de patrono em¨¦rito. La fortaleza que hoy admiran los turistas no ser¨ªa igual sin su intervenci¨®n. Solo un ejemplo: la cara sur del Alc¨¢zar aument¨® en m¨¢s de 15 metros su esbeltez gracias a su intervenci¨®n en el llamado Puente de Santa B¨¢rbara. Murallas, paseos y accesos, salas interiores y la aleda?a Casa de la Qu¨ªmica fueron ampliados y adecentados bajo su direcci¨®n.
Amaba y conoc¨ªa como pocos la historia de la ciudad en la que naci¨® y en la que vivi¨® hasta que se march¨® a estudiar a Madrid, en la Espa?a de los sesenta. Adem¨¢s, jug¨® un papel clave en la declaraci¨®n de Segovia como ciudad patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1985. Fue una de las muchas aportaciones de Merino a una ciudad que defend¨ªa con vehemencia y ardor, sin miedo alguno a pol¨¦micas y enfrentamientos, que tambi¨¦n los hubo, con quienes antepon¨ªan otros intereses a los de la mera preservaci¨®n y cuidado del patrimonio.
Alumno aventajado de Fernando Chueca, con ¨¦l, aseguraba el arquitecto, aprendi¨® el gusto por el estudio y la escritura como pasos previos a la intervenci¨®n sobre un edificio. En sus m¨¢s de cien art¨ªculos en publicaciones especializadas y en la treintena de libros que public¨® a lo largo de su carrera, Segovia y el expolio patrimonial, sus dos grandes empresas intelectuales, ocuparon un lugar primordial y se fusionaron en su ¨²ltima obra, que remat¨® con las fuerzas que solo pod¨ªan dar la pasi¨®n y la entrega a un cuerpo ya castigado por la enfermedad. El resultado fue De Fuentidue?a a Manhattan. Patrimonio y diplomacia en Espa?a (1952-1961), escrito junto a Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Ruiz y publicado por C¨¢tedra, un riguroso estudio de un episodio no muy conocido en Espa?a y silenciado durante d¨¦cadas: el expolio del ¨¢bside de la iglesia rom¨¢nica de San Mart¨ªn (siglo XII) en el pueblo de Fuentidue?a para llev¨¢rselo al Metropolitan de Nueva York. No era su primera incursi¨®n bibliogr¨¢fica en la materia. En 2012 public¨® en la misma editorial y en compa?¨ªa de la misma coautora La destrucci¨®n del patrimonio art¨ªstico espa?ol. W.R. Hearst: el gran acaparador, una obra tan ambiciosa como pormenorizada y que ha quedado como la gran referencia en la materia en Espa?a. A escala provincial, destaca su libro sobre el monasterio de Santa Mar¨ªa de Sacramenia (Diputaci¨®n de Segovia, 2021), otra de sus preocupaciones desde el principio de su carrera: su tesis se titul¨® Arthur Byne y los monasterios extra?ados: ?vila y Sacramenia, una obra en la que describ¨ªa el proceso de desmontaje de esos dos conjuntos, trasladados a Estados Unidos por este empleado del William Randolph Hearst. Como tantos proyectos del magnate, el de ?vila quebr¨® y el monasterio qued¨® varado y sin montarse en un almac¨¦n en San Francisco. En una pirueta de la historia, a principios de este siglo, los monjes de la abad¨ªa de New Clairvaux (California) lo recuperaron, y el propio Jos¨¦ Miguel les ayud¨® a reconstruir la sala capitular piedra a piedra. Suyo es tambi¨¦n, entre otros, La iglesia de la Vera- Cruz de Segovia, un librito de 1998 editado por la Academia de San Quirce y convertido en un cl¨¢sico sobre el enigm¨¢tico templo.
M¨¢s desconocida es quiz¨¢s su pasi¨®n por el dibujo art¨ªstico. Apasionado de joven por las bellas artes ¡ªmuy a pesar de su padre que, finalmente, consigui¨® que estudiara Arquitectura¡ª nunca dej¨® una afici¨®n que recuper¨® mucho m¨¢s tarde como fino retratista de su entorno, amigos y seres queridos. El arte, el tango (era un consumado cantante) y su esposa Nancy y su hija Nancy Ana fueron los consuelos y apoyos finales. Hoy hay miles de turistas disfrutando, sin saberlo, en Segovia, Toledo o ?vila del legado indeleble de un hombre entregado a la historia.
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