Belleza peligrosa
Preciosos y complicados toros de Partido de Resina y Sobral con los que la terna se justific¨® sobradamente
Est¨¢ claro que la belleza del toro no es un valor en alza. Prueba de ello es que los m¨¢s guapos se corren, por lo general, en los festejos populares antes que en las plazas, y cuando visitan los chiqueros es para que los lidien los toreros m¨¢s aguerridos que no suelen disfrutar de los primeros puestos del escalaf¨®n.
Tambi¨¦n es cierto que los m¨¢s apuestos no suelen ser los m¨¢s bravos, encastados y nobles; la belleza de los toros corridos en este segundo desaf¨ªo ganadero en Las Ventas, por ejemplo, ha sido enga?osa y peligrosa. Preciosa la estampa de los seis, s¨ª, pero de corto viaje en los capotes, mansurrones en varas, midiendo en banderillas, y complicados, duros y peligrosos en el tercio final. Muy blando, adem¨¢s, el primero de Partido de Resina, con el que Juan de Castilla confirm¨® la alternativa, inv¨¢lido el tercero, que fue devuelto, y muy deslucido el cuarto. Y los tres de Sobral, astifinos como sus compa?eros, y muy escasos de calidad.
A estos elegantones oponentes se enfrentaron tres toreros necesitados de justicia en los despachos, que justificaron sobradamente que se les ofrezcan nuevas oportunidades con toros quiz¨¢ no tan guapos de cara, pero s¨ª m¨¢s resultones.
De los tres matadores, destacaron, en primer lugar, las buenas maneras, la extrema decisi¨®n y el valor del colombiano Juan de Castilla, al que la presidencia le neg¨® sorpresivamente una oreja en su segundo toro, un burraco muy peligroso de Sobral, al que le plant¨® cara con una entrega encomiable. Quiso homenajear a su paisano el maestro C¨¦sar Rinc¨®n, que estaba en el tendido, brind¨® a la concurrencia y, muleta en mano, se fue a los medios, desde donde cit¨® a lo lejos a un animal que no hab¨ªa ofrecido motivo alguno para la confianza. Aguant¨® el torero el galope incierto, asentadas las zapatillas y el pa?o plano, para sortear la incierta embestida del toro con una escalofriante gallard¨ªa. Y as¨ª hasta tres veces en las que qued¨® patente la peligrosidad del toro que derrotaba con la cara por las nubes al segundo viaje. No se arredr¨® el colombiano, ¡®trag¨®¡¯ lo impensable y dijo en alta voz que lo suyo es escalar puestos en el escalaf¨®n. La petici¨®n de oreja pareci¨® mayoritaria, opini¨®n que no comparti¨® el palco.
Ya en el toro de su confirmaci¨®n De Castilla tambi¨¦n mostr¨® sus buenas maneras ante un blando toro de Partido de Resina al que tuvo que cuidar para que no se desplomara definitivamente en el suelo. A pesar de ello le pudo robar un par de cortas tandas con la mano izquierda que desprendieron sabor.
La espada y el descabello emborronaron una merit¨ªsima actuaci¨®n de Octavio Chac¨®n, tan olvidado sin justificaci¨®n alguna. Su primero, ¡®Recluido¡¯ de nombre, fue, sin duda, un firme candidato a ¡®mister Espa?a¡¯ entre los toros guapos, pero, amigo, duro como el pedernal, que exigi¨® valor, firmeza y oficio de un torero que, sin alharaca alguna, lo lidi¨® con tanta seguridad como eficacia. El cuarto, de Partido de Resina, no ten¨ªa un pase. A los dos los mat¨® mal y los descabell¨® peor, a pesar de lo cual Octavio Chac¨®n merece m¨¢s atenci¨®n que la que recibe de las empresas.
Y ?ngel S¨¢nchez tambi¨¦n acudi¨® a Las Ventas con el deseo de figurar en nuevos carteles, pero tampoco tuvo fortuna con su lote; soso y cansino fue el sobrero de Hermanos Collado Ruiz, ante el que solo pudo esbozar un par de naturales, y aseado se mostr¨® con el muy descastado sexto.
Partido de Resina-Sobral/Chac¨®n, De Castilla, S¨¢nchez
Desafío ganadero. Tres toros -primero, tercero, que fue devuelto por inválido, y cuarto- de Partido de Resina, muy bien presentados y mansos, tullido y noble el que abrió plaza, y muy deslucido el otro; y tres -segundo, quinto, y sexto- de Sobral, de bellas hechuras, desiguales en varas y muy complicados. Sobrero de Hnos. Collado Ruiz, muy serio, manso y descastado.
Octavio Chacón: pinchazo _aviso_ estocada tendida _2º aviso_ y cinco descabellos (ovación); media perpendicular y atravesada, cuatro descabellos _aviso_ y tres descabellos (silencio).
Juan de Castilla, que confirmó la alternativa: pinchazo _aviso_ cuatro pinchazos _2º aviso_ y dos descabellos (silencio); estocada caída (petición y vuelta).
Ángel Sánchez: pinchazo y gran estocada (ovación); dos pinchazos y estocada corta (silencio).
Plaza de Las Ventas. 17 de septiembre. Algo más de un cuarto de entrada (6.235 espectadores, según la empresa).
Babelia
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