El dron de un turista choca contra la torre de la mezquita-catedral de C¨®rdoba sin causarle da?os
La polic¨ªa ha propuesto una sanci¨®n administrativa al piloto, que desconoc¨ªa que no pod¨ªa volar su aeronave en la ciudad
Todo el que visita C¨®rdoba quiere llevarse un recuerdo de su mezquita-catedral. Tambi¨¦n el turista extranjero que esta ma?ana puso a volar a su dron en el entorno del complejo para grabar desde el cielo im¨¢genes de este monumento patrimonio de la Humanidad. Su aparato choc¨® contra la torre campanario y se estrell¨® sobre el Patio de los Naranjos. El antiguo alminar no ha sufrido da?os, seg¨²n confirma el Cabildo, y tampoco ha resultado herido ning¨²n transe¨²nte, pero la imprudencia de su piloto puede salirle muy cara econ¨®micamente.
¡°Un vigilante se ha encontrado un dron en el Patio de los Naranjos y hemos avisado a la polic¨ªa como establece el protocolo de actuaci¨®n¡±, se?alan fuentes del Cabildo cordob¨¦s a este diario. El choque se produjo en torno a las 10 de la ma?ana. Los agentes han identificado al due?o del avi¨®n no tripulado, un turista extranjero que, de acuerdo con un interlocutor del cuerpo, ignoraba que no podr¨ªa volar el aparato sobre la ciudad.
La polic¨ªa no ha detenido al visitante, pero s¨ª se le ha propuesto para una sanci¨®n administrativa. Las multas por infringir las normas en el uso de drones pueden oscilar entre los 60 y los 225.000 euros para los casos m¨¢s graves. La normativa que regula el vuelo de estas naves no tripuladas se recoge en los Reglamentos Europeos 2019/947 y 2019/945, que establecen restricciones en funci¨®n de la altura, de que se sobrevuelen espacios naturales protegidos o lugares donde se concentren aglomeraciones de personas o de edificios o se pierda el contacto visual con el dron.
No existe una normativa espec¨ªfica que regule los vuelos de drones sobre edificios Patrimonio de la Humanidad, confirman a este diario desde la AESA, la Agencia Estatal de Seguridad A¨¦rea, encargada de la regulaci¨®n de los aviones no tripulados en Espa?a, pero s¨ª hay requisitos para el vuelo sobre aglomeraci¨®n de edificios en ciudades, pueblos o lugares habitados, que es la restricci¨®n que rige en el entorno de la mezquita catedral. En el caso del turista, que estaba volando su dron de forma recreativa, la norma nacional ¨²nicamente permite el desplazamiento de aeronaves de hasta 250 gramos que operen a una altura m¨¢xima no superior a 20 metros. Tambi¨¦n se requiere que el piloto tenga siempre a la vista el aparato.
¡°Para pilotar un dron primero se necesita una licencia, muy sencilla de conseguir, pero para poder realizar otras actividades es necesaria una homologaci¨®n y luego solicitar permisos en el caso de que se trate de zonas restringidas¡±, explica Ramir Lanau, CEO de Aerial Productions, una compa?¨ªa especializada en la producci¨®n de videos y fotograf¨ªas a¨¦reas utilizando drones. El turista desconoc¨ªa las prohibiciones y, por tanto, no solicit¨® ning¨²n tipo de autorizaci¨®n, confirman las fuentes policiales.
La torre campanario contra la que se ha estrellado el dron tiene 54 metros de altura, lo que la convierte en la construcci¨®n m¨¢s elevada de la ciudad y se erige sobre el antiguo alminar de la Mezquita construido por el califa Abderram¨¢n III en el a?o 952, tras haber derribado a su vez el anterior ordenado levantar por Hisham I. En 1727 una tormenta destroz¨® el pedestal del San Rafael. Tampoco se libr¨® del terremoto de Lisboa de 1755, que sacudi¨® brutalmente el edificio, del que se desprendieron restos, fundamentalmente elementos decorativos.
Despu¨¦s de su vuelo fallido, el turista tambi¨¦n tendr¨¢ un recuerdo imborrable de la mezquita catedral, aunque no en im¨¢genes. Su dron ha sido requisado por las autoridades.
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