Rory Gallagher: por qu¨¦ no rein¨® el guitarrista que debi¨® reinar

Festival de la Isla de Wight, agosto 1970. Taste, la banda capitaneada por el guitarrista Rory Gallagher, act¨²a el viernes 28. P¨²blico y especialistas se muestran impresionados ante la potencia, las cualidades y el sentimiento que despliega el m¨²sico irland¨¦s. El domingo 30 se presenta en el festival Jimi Hendrix, ya un artista consolidado. En la rueda de prensa alguien le pregunta: ¡°?Qu¨¦ se siente al ser el mejor guitarrista del mundo?¡±. Hendrix se encoge de hombros y responde: ¡°No lo s¨¦, preg¨²ntele a Rory Gallagher¡±. Hendrix muere 19 d¨ªas despu¨¦s, el 18 de septiembre. La respuesta del guitarrista considerado el mejor de todos los tiempos queda para la historia.

Este episodio es generalmente aceptado por los historiadores del rock, aunque no se ha encontrado documento sonoro que lo corrobore. Lo importante es que, real o no, es una historia que podr¨ªa encajar perfectamente. As¨ª de considerada es la figura de Rory Gallagher, un m¨²sico con fama de ¨ªntegro, reverenciado, misterioso y al¨¦rgico a la fama. ¡°Parece ser que Hendrix se lo cont¨® a un periodista de la revista Rolling Stone, pero no encontr¨¦ ninguna evidencia de ello. Pero es una gran cita ap¨®crifa, ?verdad?¡±, cuenta a este peri¨®dico Daniel Gallagher, 40 a?os, sobrino de Rory y guardi¨¢n del legado de su t¨ªo, que falleci¨® en 1995 con solo 47 a?os. Daniel ha estado trabajando los ¨²ltimos tiempos en rescatar un directo de la gira del ¨²ltimo disco de Rory. El resultado se acaba de poner a la venta, All Around Man. Live In London 1990.

Rory Gallagher sol¨ªa vestir con una camisa de le?ador y unos vaqueros. Utiliz¨® durante toda su carrera la Fender Stratocaster que se compr¨® de adolescente por 100 libras. Tard¨® 15 a?os en pagarla. Una guitarra desgastada para un tipo con una ¨¦tica incorruptible. Cantaba con los ojos cerrados y apenas miraba a la guitarra mientras realizaba sus endiablados solos. Rory se entreg¨® al blues de Chicago y desde ah¨ª se bifurc¨® hacia el folk, el rock, la experimentaci¨®n jazz o la tradici¨®n irlandesa. No entend¨ªa la m¨²sica si no era desde las v¨ªsceras. Cuando en 2003 la revista Rolling Stone public¨® la lista de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos y no apareci¨® Gallagher muchos m¨²sicos se quejaron. Uno de los m¨¢s peleones fue el guitarrista de Queen, Brian May, que aparec¨ªa en el puesto 37. May lleg¨® a llamar a la redacci¨®n de Rolling Stone para quejarse de la ausencia de Gallagher. En la revisi¨®n de la lista, en 2015, la publicaci¨®n rectific¨® y coloc¨® a Gallagher en el puesto 57. Muy por debajo de su calidad, seg¨²n May, que ha escrito para la edici¨®n de All Around Man. Live In London: ¡°Era un mago, una de las pocas personas de aquella ¨¦poca que consegu¨ªa que su guitarra hiciera lo que ¨¦l quer¨ªa. Parec¨ªa magia. Recuerdo mirar a esa Stratocaster destrozada y pensar: ¡®?De d¨®nde sale ese sonido?¡±.

El escritor argentino Marcelo Gobello es uno de los grandes especialistas en el m¨²sico irland¨¦s. Gobello ha escrito Rory Gallagher. El ¨²ltimo h¨¦roe (Ediciones Lenoir). ¡°Rory est¨¢ entre los cuatro o cinco mejores del mundo, con Jimi Hendrix, Eric Clapton y Jimmy Page. Este ¨²ltimo le adora y Clapton siempre le consider¨® una amenaza. Tiene una integridad y una pasi¨®n ¨²nicas, adem¨¢s de una entrega en directo tremenda¡±, cuenta Gobello por tel¨¦fono desde Argentina.

A Rory Gallagher (nacido en Ballyshannon, Irlanda, 1948) le compraron una guitarra sus padres cuando contaba solo ocho a?os porque detectaron ciertas aptitudes musicales. ¡°Un d¨ªa escuch¨¦ a Muddy Waters en la radio tocando una Telecaster con slide. Era de noche y la m¨²sica llegaba a m¨ª con gran claridad desde el ¨¦ter. Eso cambi¨® mi vida¡±, dijo en una entrevista que recoge El ¨²ltimo h¨¦roe.

El primer grupo relevante de Gallagher fue Taste, un tr¨ªo al estilo de Cream o The Jimi Hendrix Experience. Editaron dos discos (Taste, 1969, y On the Boards, 1970) donde no solo explotan su fortaleza bluesera. Taste era un ente libre donde cab¨ªa jazz, folk e improvisaci¨®n. Pero solo duraron cuatro a?os: se despe?aron por la desconfianza entre los tres y por la actitud de un manager turbio y manipulador que sac¨® una gran tajada econ¨®mica. Hubo juicios, discos editados sin el consentimiento de Rory y una herida que nunca se cerr¨®: el guitarrista no tocar¨ªa jam¨¢s canciones de Taste, a pesar de que el p¨²blico se las reclamaba.

La desconfianza hacia la industria musical por parte de Rory comenz¨® ah¨ª y desde entonces en el ¨²nico que confi¨® para la gesti¨®n de sus asuntos fue en su hermano Donald, padre de Daniel. ¡°No sab¨ªa que mi t¨ªo era m¨²sico de rock hasta que con cinco a?os mi padre me llev¨® a un concierto de Rory en Londres. Cuando yo ten¨ªa siete a?os mi t¨ªo me compr¨® una guitarra y me ense?¨® mi primera canci¨®n, Fr¨¨re Jacques. Cuando ya era m¨¢s mayor y Guns N¡¯ Roses era mi banda favorita, mi padre me ense?¨® unas fotos de Rory tocando con Slash. Me qued¨¦ impresionado¡±, cuenta Daniel, el sobrino de Rory. Slash es otro fan rendido del irland¨¦s. ¡°Rory no sonaba a nadie m¨¢s¡­Ten¨ªa un tono y un acercamiento individuales, independientes. Siempre ha sido mi h¨¦roe¡±, afirma en las notas del disco el guitarrista de Guns N¡¯ Roses.

Tras la traum¨¢tica ruptura de Taste, en 1971 Gallagher inicia una carrera en solitario que le encumbra como un int¨¦rprete virtuoso, crudo y emocional. Sus canciones no eran solo veh¨ªculos para su forma de tocar la guitarra, sino verdaderas expresiones de c¨®mo se sent¨ªa. Los discos est¨¢n ah¨ª, y algunos con resultado sobresaliente: Deuce (1971), Tattoo (1973), Calling Card (1976)¡­ Pero donde arrebata es en los conciertos. Existe unanimidad sobre su mejor trabajo: el incandescente Irish Tour ¡®74, grabado en directo. La interacci¨®n entre el m¨²sico y la audiencia de sus recitales era un espect¨¢culo en s¨ª mismo. Funcionaban como pilas recarg¨¢ndose. La vibraci¨®n que enviaba Rory no solo se sent¨ªa, casi pod¨ªas verla. Se comprob¨® en las giras que realiz¨® por Espa?a, donde actu¨® en 12 ocasiones. Una de las primeras, en 1975 en Madrid, fue aquella en la que Rosendo Mercado descubri¨® a su ¨ªdolo. ¡°Nunca en mi vida he hecho cola para conseguir una entrada para un concierto. Solo en aquella ocasi¨®n, por Rory¡±, ha contado en alguna ocasi¨®n el m¨²sico madrile?o.

En 1974 Gallagher recibi¨® una llamada de los Rolling Stones para sustituir a Mick Taylor. Rory prefiri¨® seguir su propio camino. Tambi¨¦n Deep Purple llam¨® a su puerta para reemplazar a Ritchie Blackmore. Tampoco quiso. ¡°Me gustar¨ªa seguir libre por alg¨²n tiempo porque nunca sabes cuando te van a pillar¡±, sol¨ªa decir. Se junt¨® con muchos m¨²sicos, para aprender y seguir progresando como instrumentista: Muddy Waters, Jerry Lee Lewis, B¨¦la Fleck, los Dubliners¡­

La impresi¨®n general concede que Gallagher es un m¨²sico al que no se ha valorado lo suficiente. La pregunta es: ?por qu¨¦? Responde Marcelo Gobello: ¡°Nunca triunf¨® en el mercado estadounidense porque no quiso hacer concesiones como, por ejemplo, Eric Clapton, que en los ochenta se puso un traje y claramente se arrim¨® al pop; sin embargo, Rory sigui¨® con su devoci¨®n por el blues-rock. No se vendi¨®. Era puro 100%¡±. El sobrino del guitarrista, Daniel, entra en detalles sobre este tema: ¡°Rory evit¨® los mecanismos para alcanzar la fama. Nunca lanz¨® singles, que le hubieran dado mucha repercusi¨®n en radio, especialmente en Estados Unidos. No acudi¨® a eventos de celebridades, no trabajaba con productores de renombre, no sal¨ªa con actrices. No buscaba publicidad. Solo quer¨ªa ser conocido por su m¨²sica¡±.

Tampoco ejerc¨ªa el clich¨¦ del rockero juerguista. Acababa los conciertos y se marchaba al hotel a leer o a ver pel¨ªculas (adoraba el cine negro). No tuvo hijos ni se le conocen parejas. Tuvo un desenga?o amoroso potente a finales de los sesenta y le afect¨® el resto de su vida. Solo hay que escuchar la maravillosa I Fall Apart (Me deshago, en la traducci¨®n al espa?ol), de su primer disco en solitario, para hacerse una idea del desgarro que le produjo la ruptura. Rory era un bebedor solitario. El alcohol fue deteriorando su salud. ¡°El ¨²ltimo a?o de su vida estaba tan enfermo que le era muy dif¨ªcil subir a un escenario. Y sin el directo a ¨¦l le costaba mucho vivir¡±, comenta Gobello.

A mediados de 1995 acudi¨® a un hospital de Londres para someterse a un trasplante de h¨ªgado, ¨®rgano devastado por el efecto de la bebida. Era esa dif¨ªcil cirug¨ªa o la muerte. La operaci¨®n se complic¨® y falleci¨® el 14 de junio. Ten¨ªa 47 a?os. Una voluminosa estatua de bronce le recuerda en su ciudad, Ballyshannon. Viste vaqueros, camisa de le?ador y toca su desconchada guitarra Fender.