¡®Retratos fantasmas¡¯: la educaci¨®n sentimental de un gran director y el futuro del cine

Retratos fantasmas es un emocionante viaje al pasado de una casa, la de la madre del director brasile?o Kleber Mendon?a Filho, y de una ciudad, Recife. En la casa, Mendon?a Filho rod¨® sus primeras pel¨ªculas, y en el centro de la ciudad, en sus grandiosas salas, se forj¨® su imaginaci¨®n cin¨¦fila. El autor de pel¨ªculas como Bacurau (2019) o Do?a Clara (Aquarius) (2016), se adentra en Retratos fantasmas en los cimientos de una pasi¨®n, personal y colectiva, que hoy resiste entre los decadentes edificios de una ciudad que, como tantas, abandon¨® sus cines.

A trav¨¦s de archivos de diferentes ¨¦pocas, muchos de ellos grabaciones caseras y fotograf¨ªas familiares y caseras, as¨ª como del rastro de sus propias pel¨ªculas ¡ªdesde sus primeros experimentos amateur a Sonidos de barrio (2012)¡ª, el espectador conoce los rincones de un mapa sentimental forjado alrededor de la experiencia del cine. Dividida en tres partes, esta aguda memoir cin¨¦fila, tan melanc¨®lica como vigorosa y combativa, arranca con la historia de la casa familiar y sus objetos, para seguir, ya en la segunda parte del filme, en la calle y los cines, o en sus ruinas, con sus misteriosas se?ales. As¨ª, a trav¨¦s de la mirada de uno de los directores m¨¢s estimulantes del panorama actual, conocemos las antiguas tripas de las salas Art Palacio o S?o Luiz casi como extensiones monumentales del hogar materno, un apartamento que la progenitora del director compr¨® en 1979 cuando se separ¨® de su marido y en el que esta historiadora, fallecida de forma prematura a los 54 a?os ¡ªla misma edad que hoy tiene el hijo¡ª, decidi¨® transformar su vida. Esa existencia de alguna manera se mimetiz¨® con las paredes de una casa que el director mantuvo despu¨¦s de la muerte de ella. Como todo amante del cine, Mendon?a Filho siempre dio la bienvenida a los fantasmas de la casa.

Si el hogar materno fue el primer plat¨®, el sentimiento de pertenencia trascend¨ªa la casa familiar y su barrio para extenderse por los cines del centro de la ciudad, a los que el futuro cr¨ªtico y cineasta acud¨ªa varias veces por semana. Lejos de ser una pel¨ªcula nost¨¢lgica o ensimismada, Retratos fantasmas reivindica el poder del cine como un arte vivo y total. Tambi¨¦n como parte de un desarrollo arquitect¨®nico y urban¨ªstico que embellec¨ªa las ciudades por dentro y por fuera. La historia de don Alexandre, el proyeccionista del Art Palacio, es una aut¨¦ntica joya dentro de una pel¨ªcula que habla del paso del tiempo y la decadencia con ternura y humor.

Pero, sobre todo, Retratos fantasmas es una certera radiograf¨ªa de una generaci¨®n que naci¨® con la televisi¨®n y las c¨¢maras caseras, aunque ha vivido enamorada de las salas de cine. M¨¢s all¨¢ de un fetichismo sepulcral que esta pel¨ªcula no rechaza, Mendon?a Filho reivindica un arte que se debe a la experiencia colectiva y cuyo declive comercial refleja s¨ªntomas sociales preocupantes: en un ep¨ªlogo sin desperdicio, se muestra c¨®mo los cines de Recife han acabado como templos evang¨¦licos, una idea poderosa para entender este nuevo mundo.