Laura Ferr¨¦s, directora: ¡°El realismo en el cine es una mentira¡±
La primera cineasta espa?ola en ganar la Espiga de Oro en la Seminci, con ¡®La imatge permanent¡¯, apunta: ¡°Quiero empatizar con alguien que no se parezca a m¨ª, es un ejercicio sano. Que no me expliquen lo que ya s¨¦¡±
Una voz con muchas cosas que decir, l¨ªrica, reflexiva, cautivadora... Estas caracter¨ªsticas le valieron a Laura Ferr¨¦s (El Prat de Llobregat, Barcelona, 34 a?os) la Espiga de Oro de la Seminci, de Valladolid, por La imatge permanent (en 68 a?os de historia del certamen solo otra vez lo hab¨ªa ganado un realizador espa?ol, Gerardo Olivares, en 2007). En su ¨®pera prima (tras el corto Los desheredados, que se estren¨® en Cannes en 2017) Ferr¨¦s, licenciada en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalu?a (ESCAC), narra una historia de ficci¨®n sobre el eterno retorno, con p¨ªldoras de humor (negro, a menudo), con una autenticidad hipnotizante y con elementos narrativos como sonidos, silencios, acentos y, sobre todo, imagen. La historia es la de una ni?a que huye de su pueblo, a mediados del siglo pasado, por un lado; por otro, ya en la actualidad y en El Prat de Llobregat, la de una directora de reparto que busca personas aut¨¦nticas para un anuncio. El pr¨®ximo viernes llega a los cines.
Pregunta. La fotograf¨ªa, con im¨¢genes fijas (permanentes, de hecho), aut¨¦nticos bodegones, ?te ahorra mil palabras?
Respuesta. Esta puesta en escena es fruto de una reflexi¨®n que empieza cuando escribo el guion, porque me gustan las pel¨ªculas que combinan lo que se cuenta con c¨®mo se cuenta. La fotograf¨ªa es muy importante para m¨ª, de hecho, antes de decidirme por la direcci¨®n, pensaba en estudiar fotograf¨ªa. Pero la directora de fotograf¨ªa es Agn¨¨s Piqu¨¦, con quien ya trabaj¨¦ en Los desheredados y seguro que seguiremos trabajando juntas.
P. ?La historia admite muchas lecturas?
R. La trama se puede seguir perfectamente, pero la manera en que est¨¢ explicada te permite diferentes lecturas. Me gusta que haya cierto misterio, pensar que la pel¨ªcula es como una adivinanza. Im¨¢genes, elementos que se repiten de forma c¨ªclica, sonidos, canciones, rostros... son pistas. Lo ideal, para m¨ª, es que las im¨¢genes y los sonidos sean los narradores de la historia, no tanto la palabra, sobre todo la palabra explicativa.
P. Huye del mensaje, del contenido, pero es evidente que pone sobre la mesa temas importantes.
R. En dos tiempos y espacios diferentes, este largo habla del mundo del trabajo, de diferencias entre clases sociales: qu¨¦ lugar ocupamos en funci¨®n de nuestra herencia y si somos capaces de cambiar ese puesto. Tambi¨¦n plantea c¨®mo la religi¨®n cat¨®lica ha sido sustituida por la del mercado. Y tiene sentido del humor. Creo que si no le pones humor a una pel¨ªcula, no es seria.
P. ?Se ve reflejada?
R. S¨ª. Para bien o para mal es una pel¨ªcula que solo pod¨ªa hacer yo. Es una mezcla de cosas personales y otras de ficci¨®n, aunque creo que no es necesario hacer una pel¨ªcula autobiogr¨¢fica para que sea muy personal. Basta con que responda a tu forma de estar en el mundo. Despu¨¦s de Los desheredados, sobre mi padre y la crisis del 2008, quise hacer algo similar con mi familia materna, andaluces que vinieron a Catalu?a despu¨¦s de la guerra. Pero no deja de ser una ficci¨®n para generar un imaginario propio. Mi abuela, republicana, solo hablaba de la guerra a trav¨¦s de las canciones. Y la grabamos, en un casete. E incluimos las canciones en el filme. El cine es una herramienta para dejar testimonio de cosas que van a perderse.
Creo que si no le pones humor a una pel¨ªcula, no es seria¡±
P. ?Qu¨¦ papel juegan los actores, siendo no profesionales?
R. La propuesta era esta. Basculamos entre el artificio y el naturalismo. El naturalismo viene dado por actores no profesionales en localizaciones reales (casi no decoradas; y todas en El Prat); el artificio, por un guion donde algunas acciones parecen algo absurdas y eso viene provocado porque creo que lo que se conoce como realismo en el cine no deja de ser una convenci¨®n, que al final son un pu?ado de supuestas normas que nos hacen sentir una sensaci¨®n de realidad... Algo que se parece a nuestras vidas. Pero no deja de ser una mentira. A m¨ª me parece interesante mostrar abiertamente el artificio y ver las rendijas que hay en la realidad.
P. Pero la autenticidad de los personajes es, casi, real...
R. Gente aut¨¦ntica es un eufemismo para decir gente de clase baja. Cuando trabajaba de directora de reparto, sobre todo en publicidad, me ped¨ªan buscar personas aut¨¦nticas por no decir personas pobres. En la pel¨ªcula, los rostros que salen pertenecen a la realidad de la que vengo, forman parte de mi vida. Evidentemente, no debemos hacer pel¨ªculas como la propia vida. Quiero empatizar con alguien que no se parezca a m¨ª, es un ejercicio sano: que no me expliquen lo que ya s¨¦, mi punto de vista, porque no saldr¨ªa de mi jaula. Me gusta salir de m¨ª misma.
P. ?Hay clasismo en el cine?
R. El cine lo hace una clase alta que se retrata a s¨ª misma y cuando retrata a otras clases sociales lo hace de forma paternalista. Pues los que hemos trabajado en esta pel¨ªcula somos j¨®venes, de clase trabajadora y debemos hacer otras muchas cosas para poder dedicarnos al cine. Si esta otra clase tenemos acceso a hacer pel¨ªculas, no s¨¦ si se van a contar otras historias, aunque s¨ª que las contaremos de otra manera.
P. Los personajes de la pel¨ªcula son mayoritariamente femeninos. ?Hay machismo, tambi¨¦n, en el cine?
R. Hay machismo en el cine porque hay machismo en la sociedad. Al final, la industria no deja de ser un reflejo de la sociedad. Muchas de las directoras que estamos saliendo lo que hemos hecho es una primera pel¨ªcula. Creo que las cosas est¨¢n cambiando para que podamos tener una carrera.
P. Ahora comienza su residencia de guion en la Academia del Cine Catal¨¢n.
R. ?Con un sueldo cada mes durante nueve meses! Me da palo discurso llor¨®n de pedir dinero pero si el sector ya est¨¢ mal pagado, el guionista es quien m¨¢s tiempo invierte en la creaci¨®n de una peli y proporcionalmente quien menos cobra. Puedes pasar a?os sin llegar al sueldo m¨ªnimo.
Hay machismo en el cine porque hay machismo en la sociedad
P. ?Qu¨¦ proyecto tiene ahora?
R. Apenas estoy empezando a escribir, pero se llamar¨¢ El rey del aire y tratar¨¢ sobre la ansiedad, una enfermedad muy presente en nuestros d¨ªas. Se trata de forma individual, pero creo que es sist¨¦mica. Y muy alegremente, nos dan medicaci¨®n, porque no hay tiempo para tratarla de otra forma... Debemos trabajar, claro. Por tanto, convivimos con la ansiedad. Las pastillas son para que no dejemos de ser productivos. Mientras hac¨ªa La imagen permanente sufr¨ª no solo ansiedad, sino depresi¨®n. Y pens¨¦: ¡°?Qu¨¦ nos estamos haciendo a nosotros mismos? ?C¨®mo es la sociedad, que hace que las personas se pongan enfermas?¡±. Reflexionar¨¦ sobre todo esto.
P. ?Qu¨¦ influencias ha recibido?
R. Mi educaci¨®n cinematogr¨¢fica ha sido muy diversa. En La imagen permanente confluyen g¨¦neros y tonos muy distintos. Empec¨¦ con pelis de Disney, como cualquier ni?o; despu¨¦s, cine cl¨¢sico con mi madre: Hitchcock, recuerdo bien; comercial con mi padre, como Bar Coyote, Godzilla, El santo...); telenovelas con las abuelas; por mi cuenta, cine contempor¨¢neo, de no ficci¨®n, de ensayo... No quer¨ªa esconder todos estos referentes. Soy muy cin¨¦fila, pero quer¨ªa tener presentes otras disciplinas art¨ªsticas, sobre todo la literatura, por no estar condicionada por otras im¨¢genes. Se debe poner en duda el concepto de originalidad, porque no s¨¦ si las m¨ªas son originales o todas vienen del mismo sitio. Si lo miras as¨ª es hermoso: todos formamos parte de una herencia que construimos juntos. Tuve presentes Los detectives salvajes, de Roberto Bola?o; la obra de teatro de Caryl Churchill Top girls; ensayos de David Foster Wallace o incluso la canci¨®n A Day In The Life, de los Beatles.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.