Nacho S¨¢nchez: ¡°Vivo mejor sin redes sociales¡±
El actor de ¡®La piedra oscura¡¯ vuelve a repetir a las ¨®rdenes de Pablo Messiez con la obra ¡®Los gestos¡¯
Fue terminar el ¨²ltimo examen de sus estudios en la RESAD (Real Escuela de Arte Dram¨¢tico) y subirse al escenario de un teatro p¨²blico para protagonizar, junto a Daniel Grao, La piedra oscura, el desgarrador drama sobre la hermosa y triste historia de Rafael Rodr¨ªguez Rap¨²n, el ¨²ltimo amor de Garc¨ªa Lorca, escrita por Alberto Conejero y dirigida por el argentino Pablo Messiez. Con dos premios teatrales, el de la Uni¨®n de Actores por La piedra oscura y el Max por Iv¨¢n y los perros y otras funciones, como He nacido para verte sonre¨ªr o El sue?o de la vida, entre otros, y su paso por el cine, con Diecisiete y Mant¨ªcora, por la que estuvo nominado a mejor actor en los Goya y gan¨® el premio Feroz por el segundo t¨ªtulo, Nacho S¨¢nchez (?vila, 31 a?os) ¡ª¡°El actor de ojos de terror antiguos¡± en palabras de Messiez¡ª vuelve de nuevo a un escenario a las ¨®rdenes del director argentino con Los gestos. La funci¨®n estar¨¢ en el Teatro Valle Incl¨¢n desde el 1 de diciembre al 14 de enero.
Pregunta. Con los ojos cerrados, muy quieto, recibe al p¨²blico que va entrando a la funci¨®n ?En qu¨¦ piensa en esos momentos?
Respuesta. Es una premisa puramente f¨ªsica. Hemos trabajado mucho durante los ensayos en torno a la anatom¨ªa del cuerpo, centr¨¢ndonos en los p¨¢rpados y su propia autonom¨ªa, la cantidad de luz que deja entrar. Estoy centrado en mi f¨ªsico y en los p¨¢rpados y en los movimientos que yo les puedo dar. Cuando he llegado a la sala me he dado cuenta de que esto va a ser percibido muy bien por los espectadores que se sienten en las primeras filas, pero no tanto en aquellos que est¨¢n m¨¢s lejanos.
P. ?Utiliza alg¨²n m¨¦todo especial para concentrarse?
R. Depende de mi estado vital. A veces, necesito mucha quietud y calma antes de empezar y otras justo lo contrario para activarme. Vuelvo mucho al texto porque me centra en lo que voy a hacer, antes de entrar en escena. En esta funci¨®n, necesito calma y atenci¨®n.
P. Los gestos es una funci¨®n de eso, de gestos, por encima casi de las palabras. ?Qu¨¦ sugieren los gestos?
R. Los gestos es algo primario y primitivo, que te definen mucho m¨¢s de lo que piensas. Te definen quiz¨¢s m¨¢s que las palabras y esta obra de Los gestos tiene que ver con eso, como un gesto se apropia de la funci¨®n y se pone por encima de la palabra. Es algo a lo que yo no estoy acostumbrado. Siempre he trabajado con el lenguaje que se apropia de todo y, en este caso, hay que centrarse en los gestos. Hemos tenido que romper muchos esquemas a la hora de actuar. Siento que es una funci¨®n que se va a ir asentando con el tiempo
P. ?C¨®mo es el trabajo para un actor de palabra que ahora tiene que centrarse sobre todo en el cuerpo y las se?ales de ese cuerpo?
R. He sentido mucho placer primando el cuerpo y olvidando algo la palabra, aunque en la funci¨®n hay mucha palabra. Es una especie de liberaci¨®n.
P. En la funci¨®n es algo as¨ª como el alter ego del autor, Pablo Messiez.
R. Nunca he sentido que Pablo tuviera que estar en escena. No hemos hecho nada mim¨¦tico, sino m¨¢s bien de conectar con el pensamiento de Pablo, que sucede tambi¨¦n con cualquiera de sus otras obras. Me he metido en la mirada de Pablo, que es una mirada atenta, despojada de opini¨®n, una mirada que se deja llevar por el gusto, la belleza, sin intentar aleccionar ni juzgar.
Supongo que le debo mucho a mi mirada¡±
P. ?Se fija m¨¢s ahora en los gestos por la calle?
R. Mucho m¨¢s. Cuando quitas el sonido y la palabra, te das cuenta de todo lo que necesitamos el cuerpo para contar. Parece que solo necesitas la palabra, pero no es as¨ª. Estamos invadidos por los gestos. Yo siempre he gesticulado mucho. Las manos se me mueven solas. Con las manos cuento muchas cosas.
P. Se inici¨® en el teatro, hace casi diez a?os, con La piedra oscura, una obra de vencedores y vencidos de la Guerra Civil. ?Qu¨¦ recuerdos guarda de aquella funci¨®n que arras¨® en la taquilla y gener¨® los mejores elogios de la cr¨ªtica?
P. Fue la primera vez que el teatro me dio de comer y eso ya es algo especial. Estoy aqu¨ª gracias a La piedra oscura. Cuando me cogieron para la funci¨®n acababa de aprobar mi ¨²ltimo examen de la carrera en la RESAD [Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico]. Tengo un recuerdo fren¨¦tico, intenso, muy bonito y, especialmente, de un aprendizaje brutal. Es la obra de la que m¨¢s funciones he hecho, creo que llegamos a 200, con una gira grande y varias temporadas. La tengo mucho cari?o, aunque ahora no la volver¨ªa a hacer.
P. ?C¨®mo cree que ha evolucionado como actor?
R. He rebajado, sobre todo, mi intensidad. Me he tranquilizado. En La piedra oscura, ten¨ªa 22 a?os y cre¨ªa que deb¨ªa dejar toda mi energ¨ªa para sentir que estaba trabajando. Ahora siento que el trabajo va por muchos m¨¢s lados. No me arrepiento de nada. Esa obra requer¨ªa la energ¨ªa que yo pod¨ªa dar con esa edad. Estoy agradecid¨ªsimo a esa obra.
P. En Los gestos, se dedica a observar, a mirar, siempre como en un segundo plano. ?Es usted observador? ?Por la calle mira?
R. Siento que mis momentos m¨¢s creativos son aquellos en los que observo, en los que m¨¢s y mejor observo, cuando dejo que las cosas me entren, en lugar de salir yo a buscarlas. Busco estar atento, mirar y no ir a la b¨²squeda de nada. Observar sin opinar ni juzgar es muy dif¨ªcil, pero te coloca en un estado tremendamente creativo. Simplemente mirar y nombrar lo que hay. Para m¨ª, es una clave a la hora de crear.
P. Los dramaturgos y directores de cine hablan de sus ojos, de su mirada. ?Cu¨¢nto le debe a su mirada?
R. No lo s¨¦. Supongo que le debo mucho a mi mirada. S¨¦ que tengo una mirada muy presente y que puedo jugar con ella. Los ojos expresan muchas cosas y, en el teatro y en el cine, est¨¢ claro que un actor se convierte en un medio de expresi¨®n.
P. Empez¨® a hacer teatro en el colegio como un juego. ?Sigue disfrutando sobre un escenario?
R. Yo no siempre disfruto en un escenario. Depende de tu proceso y tu momento, tambi¨¦n de como casa ese momento tuyo con lo que est¨¢s haciendo, del equipo humano. De todas maneras, nunca me pude imaginar cuando estaba estudiando la fortuna con la que me he encontrado. He trabajado duro, es verdad, pero no puedo negar el punto de suerte que tuve cuando comenc¨¦, nada m¨¢s acabar los estudios.
P. En Mant¨ªcora, de Carlos Vermut, interpretaba a un ped¨®filo. ?C¨®mo se prepara uno un papel tan terrible y detestable como ese?
R. Para un actor es muy agradecido. Es tan diferente, tiene tantas caras y tiene tantas posibilidades que es un aut¨¦ntico caramelo. Me centr¨¦ en el texto y en las situaciones de la pel¨ªcula y no tanto en la construcci¨®n monstruosa de un personaje.
P. La mayor¨ªa de los personajes que ha interpretado tienen mucho de inquietantes y perturbadores, tambi¨¦n el que interpreta en Los gestos. ?A qu¨¦ cree que se debe?
R. Me gustan los personajes que no est¨¢n muy definidos y tienen muchas l¨ªneas por las que tirar y trabajar. Creo que siempre es m¨¢s interesante que te inquiete algo que te reconforte algo.
P. ?Teme que le encasillen en ese registro?
R. S¨ª. A veces siento que todo lo raro viene a m¨ª.
Observar sin opinar ni juzgar es muy dif¨ªcil, pero te coloca en un estado tremendamente creativo¡±
P. ?Se ve haciendo comedia?
R. S¨ª. Poca comedia hago, pero me apetece.
P. Lleva una carrera de ¨¦xito. Con 31 a?os tiene dos grandes premios teatrales y las nominaciones a los Goya por Mant¨ªcora y Diecisiete y el premio Feroz por Mant¨ªcora ?ha sido todo tan bonito?
R. No tanto, la verdad. He sufrido muchos bajones en los que no me encontraba a m¨ª mismo en el trabajo y he tenido necesitad de parar. Es un lugar muy com¨²n decir que esta profesi¨®n es inestable, pero la realidad es que te desestabiliza mucho. Siento que es la forma en la que elijo vivir y que me costar¨ªa mucho vivir de otra forma, pero a la vez tienes que encontrar tu propia rutina y estabilidad m¨¢s all¨¢ del trabajo, porque el trabajo es muy alterable y ef¨ªmero. Emocionalmente hay muchos vaivenes.
P. ?Sigue sin tener redes sociales?
R. S¨ª. Vivo mejor sin redes sociales. Yo las tuve y no me vinieron bien porque me desestabilizaban mucho. Me viene muy bien parar y despertar la atenci¨®n, sentirme que estoy despierto, atento y curioso y las redes no me generaban eso. Todo lo contrario, sent¨ªa mucho ruido a mi alrededor, no paraba de estar atento a ellas. Mi gesto reflejo era mirar el m¨®vil. La sociedad en la que vivo est¨¢ totalmente digitalizada y lo asumo sin problemas, pero todos los elementos de los que me pueda alejar mejor.
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