La lucha agridulce de un cineasta espa?ol en Hollywood
El director F. Javier Guti¨¦rrez, que trabaja en Los ?ngeles desde 2009, estrena ¡®La espera¡¯, un drama seco con notas de terror, y reflexiona sobre hacer cine dentro de los estudios estadounidenses
Es dif¨ªcil borrarle la sonrisa a F. Javier Guti¨¦rrez (C¨®rdoba, 50 a?os), por m¨¢s que a lo largo de la conversaci¨®n describa su larga y agridulce trayectoria como cineasta. Asentado en Los ?ngeles desde 2009, el director de Tres d¨ªas (2008) y Rings (2017) estrena ahora La espera, otro drama seco al estilo de Tres d¨ªas, aunque si aquella entraba en el g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n, su tercer largometraje se lanza al terror, al describir el viaje a los infiernos del guarda de un gran cortijo que, tras aceptar el soborno del responsable de cacer¨ªas de la finca, sufre el hundimiento de su familia y de su vida. ¡°Suelen preguntarme si han merecido la pena todos estos a?os en Hollywood. Pues s¨ª, conozco las reglas del juego, y me quedo all¨ª¡±, cuenta ante una grabadora en un cine en Madrid.
El viaje de Eladio, el protagonista de La espera, puede encontrar ciertos paralelismos con la carrera de Guti¨¦rrez. ?No acaba con la cordura de cualquiera la brega diaria con los grandes estudios? ¡°Es duro, a veces incomprensible, pero nunca puedes olvidar una cosa: t¨² no tienes el control¡±. Y as¨ª Guti¨¦rrez empieza a recordar c¨®mo ha sido su trayectoria, que naci¨® en un videoclub cordob¨¦s, Fuentes Guerra. ¡°All¨ª alquil¨¦ durante a?os, en mi infancia y adolescencia, todo tipo de pel¨ªculas. Llegaron a tener copias de Tres d¨ªas firmadas por m¨ª, y cerraron poco despu¨¦s. Sufr¨ª un trauma cuando se acab¨® Fuentes Guerra, porque crec¨ª en sus estanter¨ªas¡±.
Guti¨¦rrez estudi¨® Derecho en Madrid, y ah¨ª empez¨® a hacer sus primeros cortos. Uno de ellos, Brasil (2002), que lleg¨® a la preselecci¨®n de los Oscar, ya le supuso un primer viaje a Los ?ngeles. ¡°El productor Ed Pressman contact¨® conmigo. Era una leyenda, falleci¨® este pasado enero¡±. Pressman produjo Wall Street, El cuervo, American Psycho... Casi un centenar de t¨ªtulos llevan su sello. En aquel momento quer¨ªa levantar un remake de El fantasma de la ¨®pera, y llam¨® al espa?ol. El proyecto no cuaj¨® por problemas con los derechos. As¨ª que Guti¨¦rrez retorn¨® a Espa?a y rod¨® su primer largo, Tres d¨ªas, que en su t¨ªtulo hace referencia a las jornadas que quedan para que un meteorito se estrelle contra la Tierra. ¡°Aqu¨ª no logr¨® un enorme eco en taquilla. Pero obtuvo un enorme ¨¦xito festivalero, y se estren¨® por todo el mundo¡±, asegura su director, que este mismo verano, en el festival de Austin (Texas), donde se program¨® La espera, a¨²n firm¨® varios DVD de un filme que internacionalmente se bautiz¨® como Before The Fall.
En EE UU entienden, como muchos cineastas espa?oles, que el cine fant¨¢stico sirve como medio para explorar y para remover conciencias¡±
Entre quienes s¨ª vieron Tres d¨ªas estaban Wes Craven y, de nuevo, Pressman. ¡°A Wes le interesaba hacer el remake estadounidense de mi filme y que yo versionara una suya, El s¨®tano del miedo. Por desgracia, nunca ocurri¨®. Wes me firm¨® la carta con la que consegu¨ª la visa para trabajar en EE UU. A¨²n la conservo. Y Pressman me invit¨® a una aventura fascinante: una nueva visi¨®n de El cuervo¡±.
El cuervo arrastra un aura de malditismo. En el rodaje de la primera versi¨®n, la de 1994, muri¨® su protagonista, Brandon Lee, hijo de Bruce Lee, por un accidente con armas. En 2010, el estudio que mov¨ªa su remake, Relativity, ya hab¨ªa probado con otros directores y otros guiones, incluido uno escrito por el m¨²sico Nick Cave. ¡°Pero esos libretos se hab¨ªan apartado de la esencia del personaje creado por James O¡¯Barr¡±. Y Guti¨¦rrez contact¨® por internet con el autor del c¨®mic. ¡°?l no sab¨ªa nada del proyecto. Por mi cuenta cog¨ª un avi¨®n a Dallas, le expliqu¨¦ lo que quer¨ªa hacer y nos hicimos muy buenos amigos hasta la fecha de hoy. Su amistad es una de las cosas que me ha llenado de todo ese proceso, porque ¨¦l es un creador de verdad, una persona muy sensible y brillante. James cre¨® la novela gr¨¢fica como reflejo de sus experiencias personales, que incluyen una tragedia [su novia muri¨® atropellada por un conductor borracho]. Por eso, hay una especie de justicia po¨¦tica en que O¡¯Barr est¨¦ involucrado en el nuevo filme [que se estrenar¨¢ el a?o que viene], aunque yo me bajara hace mucho tiempo del proyecto¡±.
Durante cuatro a?os, Guti¨¦rrez desarroll¨® El cuervo. ¡°Me reun¨ª con todos los actores imaginables, muchos de ellos hoy ya estrellas, como Tom Hiddleston, James McAvoy o Mark Wahlberg¡±, recuerda. Al final el elegido fue Luke Evans. ¡°Contratamos al maestro Rick Baker para el maquillaje; a Bo Welch, mano derecha de Tim Burton, para el dise?o de producci¨®n... Llegu¨¦ a hacer localizaciones en helic¨®ptero en Nueva Orleans, para ver por qu¨¦ tejados saltar¨ªa el protagonista. Luego decidieron hacerla en Shangh¨¢i, y con el pasaporte listo, cancelaron mi viaje porque trasladaron el rodaje a Reino Unido¡±, explica. Guti¨¦rrez hab¨ªa firmado un acuerdo previo con Paramount para dirigir una secuela de la saga Ring. ¡°El viaje de El cuervo fue tan enriquecedor como emocionalmente agotador. Se alarg¨® demasiado y tuve que bajarme por mi contrato con Paramount¡±, y eso le lleva a una reflexi¨®n vital: ¡°Me advirtieron ya en mi primer viaje de que cuando me mudara a Los ?ngeles, ten¨ªa que conocerme muy bien a m¨ª mismo y estar muy seguro, porque es una ciudad que te come y te destruye. Es un lugar tan duro que te hace aprender mucho de ti, conocerte, valorar y entender a la gente de otra manera. Y apreciar muchas cosas que antes ni contemplabas¡±.
Los ?ngeles es una ciudad que te come y te destruye. Es un lugar tan duro que te hace aprender mucho de ti, conocerte, valorar y entender a la gente de otra manera¡±
El espa?ol habla casi todos los d¨ªas con su madre y sus hermanas. Ha regresado a su ciudad natal en Navidad todas las veces que ha podido (una sinusitis le dej¨® en California una vez). ¡°Pero en Los ?ngeles he estado solo. Y no existe colonia espa?ola como tal. Tan solo vivimos all¨ª un pu?ado de cineastas. El resto viene y va. De hecho, much¨ªsimas de las pel¨ªculas que se supone son de estudio de Hollywood se ruedan en Europa, en lugares como Reino Unido o Espa?a... Eso no tiene nada que ver con enfrentarte a un estudio americano en solitario, que es muy fatigoso. Y de ah¨ª sacas muchas cosas buenas, cierto. Como desarrollar una fuerza interior enorme, porque no tienes un productor que te eche una mano, porque t¨² eres el extranjero. Llevo all¨ª ya 13 a?os y sigo siendo el extranjero¡±, insiste.
Desde que estren¨® Rings en 2017, Guti¨¦rrez ha estado involucrado en otros proyectos: algunos se cayeron, otros han acabado con un director distinto. Puede nombrar en alto t¨ªtulos como The Greys o House of Horror (al final, estrenada como Demonic). El resto debe callarlos por acuerdos de confidencialidad: ¡°Con el tiempo y tras el peaje que pagu¨¦ los primeros a?os, al involucrarme con demasiada pasi¨®n en proyectos, he aprendido que hay decisiones contra las que no puedes combatir porque dependen de estructuras econ¨®micas que est¨¢n muy por encima de lo que t¨² conoces. ?Sabes qu¨¦ s¨ª he desarrollado en este tiempo? El olfato para saber cu¨¢ndo coger o no un proyecto, porque no quiero perder cuatro a?os en algo que no va a salir. Aun as¨ª, poniendo todo mi recorrido en EE UU en una balanza, ganan las cosas buenas. Lo que no hago es reescribir guiones a la sombra. Es lucrativo, pero yo soy poco pr¨¢ctico en lo econ¨®mico, he conocido a todos los grandes escritores de la industria, a todos los respeto... Y adem¨¢s, ?voy a escribir algo que luego escapa por completo a mi control?¡±.
Denzel Washington, un buen consejero
En la posproducci¨®n de Rings coincidi¨® en las oficinas con Denzel Washington, que a su vez remataba Fences. ¡°A Rings le pude aportar cosas en lo visual, aunque el nivel creativo estaba muy encorsetado. Por lo menos, logr¨¦ que fuera bien en taquilla. Habl¨¦ much¨ªsimo con Denzel y me dijo: ¡®T¨² no eres un director industrial. Tienes que acabar Rings muy bien, que funcione, y luego algo tuyo. Una peli para la industria y otra para tu alma¡¯. Bueno, por lo menos logr¨¦ que Rings fuera bien en taquilla¡±.
Washington me dijo: ¡®Haz una peli para la industria y otra para tu alma¡±
As¨ª surgi¨® La espera. ¡°Yo defiendo Espa?a siempre. He bregado para que proyectos de Hollywood se filmaran aqu¨ª, como Aliados, la de Brad Pitt. He luchado por levantar yo mismo pel¨ªculas con vuelos internacionales en Espa?a... No lo he logrado. Esto s¨ª me frustra. La espera la he filmado sin ayudas, solo con una televisi¨®n detr¨¢s, Canal Sur, con el empe?o de dos productores, rodando a la carrera, a veces a una ¨²nica toma, con un equipo que iba menguando...¡±. Guti¨¦rrez respira y prosigue: ¡°En EE UU entienden, como muchos cineastas espa?oles, que el cine fant¨¢stico sirve como medio para explorar y para remover conciencias; que con ¨¦l puedes llegar a otros niveles, a otro p¨²blico, que no alcanzar¨¢s con un drama puro y duro. F¨ªjate en el ¨¦xito de Par¨¢sitos en los Oscar. En cambio, la Academia espa?ola es m¨¢s timorata, no nomina en los Goya a estas pel¨ªculas¡±.
En La espera se habla del caciquismo de la Espa?a profunda, de los miedos ancestrales. ¡°Pod¨ªa haber metido un retrato de Franco y lo rehu¨ª. Porque quiero trascender. En Austin la vieron como un w¨¦stern, en Espa?a incluso puede entenderse como el influjo pernicioso de fascismo, que rebrota en la actualidad. La espera est¨¢ hecha a contracorriente y a la vez tiene un compromiso con el p¨²blico y un cari?o al cine m¨¢s cl¨¢sico¡±.
Y ahora, vuelta a Los ?ngeles. ¡°All¨ª estoy de nuevo con proyectos personales. Como te dije al principio, conozco las reglas, jugar¨¦ con ellas¡±.
Babelia
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