Los Globos de Oro 2024 resucitan la guillotina

Alguien deber¨ªa resucitar la guillotina en Francia. En septiembre el comit¨¦ franc¨¦s que seleccion¨® su representante a los Oscar se cubri¨® de gloria. Dej¨® de lado a la ganadora de la Palma de Oro, Anatom¨ªa de una ca¨ªda, y se decant¨® por la torpe A fuego lento, de Tran Anh Hung. Hasta los Globos de Oro, entregados anoche en otra celebraci¨®n del alcohol y el sushi en el hotel Beverly Hills, han subrayado la evidencia del error: el drama judicial de Justine Triet se llev¨® los galardones a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa y a mejor guion, el sorpres¨®n de la noche.

Casi a la misma altura que el premio a mejor comedia, que gan¨® Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos, cuando parec¨ªa cantado para Barbie. A ese galard¨®n se suma el de mejor actriz de comedia o musical para su protagonista, Emma Stone, una de las actrices m¨¢s valientes de la actualidad¡­ que podr¨ªa quedarse sin muchas m¨¢s estatuillas esta temporada porque enfrente tiene a Lily Gladstone por Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese.

Menos sorpresa supuso el galard¨®n a mejor direcci¨®n para Christopher Nolan por Oppenheimer, aunque el cineasta nunca hab¨ªa ganado este trofeo ni se ha llevado el Oscar. Por cierto, la pel¨ªcula sale relanzada para la temporada de premios con sus cinco Globos, incluido mejor drama, aunque era obvio que la sala era pro-Barbie (solo pudieron aplaudir la pedrea y sintieron que alguien guillotinaba a la pel¨ªcula de la mu?eca de Mattel). Y el Oscar a mejor actor parece un duelo, empatado en los Globos, entre Paul Giamatti (ganador en comedia con Los que se quedan) y Cillian Murphy (triunfador en drama por Oppenheimer).

Da¡¯Vine Joy Randolph, como la cocinera de la universidad en Los que se quedan, de Alexander Payne, se llev¨® el Globo a mejor secundaria de cine. Es la cuarta int¨¦rprete en la categor¨ªa de secundaria que gana los galardones de las cuatro grandes asociaciones de cr¨ªticos estadounidenses (NBR, LAFCA, NYFCC y NSFC). Ella s¨ª es apuesta segura en los trofeos principales de Hollywood. Porque ?van a marcar estos premios las nominaciones a los Oscar? Esas votaciones se desarrollan del 11 al 16, antes de su anuncio el 23. As¨ª que habr¨¢ alguno que cambie de decisi¨®n, pero la ¨²ltima d¨¦cada ya nos ha dejado claro que para saber qui¨¦n se lleva la sacrosanta estatuilla, hay que esperar a los galardones de los diferentes gremios. M¨¢s complicado se antoja lo de Robert Downey Jr., que gan¨® el galard¨®n de secundario por Oppenheimer, cuando en su camino est¨¢ Ryan Gosling con Barbie.

Porque los Globos de Oro son m¨¢s un espect¨¢culo televisivo ¡ªde ah¨ª que los presentadores miraran a la c¨¢mara y dejaran el patio de butacas a sus espaldas como tel¨®n de fondo, no exista ninguna categor¨ªa t¨¦cnica, y s¨ª se premie a las series: cuantos m¨¢s famosos en la cena, mejor¡ª que un acta del estado del audiovisual. Y la radiograf¨ªa est¨¢ manipulada. Tanto los Globos de Oro como las revistas Variety y The Hollywood Reporter pertenecen a la misma empresa, Eldridge Industries. Todo queda en casa, ?verdad? Cuando Los Angeles Times inici¨® la guerra contra la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera en Hollywood, la HFPA, sus misiles no iban tanto contra su planificaci¨®n como coto cerrado, que lo era, sino que el peri¨®dico bregaba por conseguir m¨¢s acceso a las estrellas del cine. Y realmente, ?lo logr¨®?

Hace unos d¨ªas, Matt Belloni, ex director editorial de The Hollywood Reporter antes de fundar el medio digital Puck y convertirse adem¨¢s en el responsable de The Town, el podcast m¨¢s influyente sobre el cine y las majors, escrib¨ªa sobre qui¨¦n de verdad hab¨ªa ganado en esta batalla: un grupo de publicistas. Con sus denuncias lograron que hoy la antigua HFPA est¨¦ desmantelada. Denuncias, obviamente, interesadas.

Dos a?os y medio m¨¢s tarde, tenemos unos Globos de Oro con mayor n¨²mero de periodistas (repartidos por todo el mundo, como confirman premios como el de mejor guion o el de pel¨ªcula de animaci¨®n para El chico y la garza, de Miyazaki, primero para un filme no en ingl¨¦s), con decisiones m¨¢s defendibles desde el punto de vista art¨ªstico, pero controlados como si fuera un monopolio por esos publicistas y las dos revistas tradicionales m¨¢s poderosas. Que de paso se ha retransmitido en la CBS despu¨¦s de un partido de la NFL: espect¨¢culo para toda la familia (ojal¨¢ esas familias hayan decidido ver despu¨¦s el mon¨®logo Armageddon de Ricky Gervais, ganador de la nueva categor¨ªa de stand-up comedy de televisi¨®n, en Netflix).

Y s¨ª, Hollywood corrompe. Los Globos de Oro estaban podridos; ahora son los miembros de los Critics Choice quienes aceptan regalos y pagos en efectivo por moderar mesas redondas de presentaciones de eventos. Eso s¨ª, el acceso a los cineastas e int¨¦rpretes es cada a?o m¨¢s complicado, con tiempos m¨¢s reducidos para entrevistas, como si se retornara a los a?os dorados de la industria, cuando todo art¨ªculo period¨ªstico pasaba por el departamento de los publicistas. Recordando la gran obra del chismorreo y los asuntos m¨¢s turbios de los s¨®tanos del cine escrita por Kenneth Anger, esto es cada vez menos Hollywood y m¨¢s Babilonia.