El abuso de poder y el acoso sexual a Nevenka Fern¨¢ndez llegan al cine con Ic¨ªar Bolla¨ªn
El equipo que realiz¨® ¡®Maixabel¡¯ rueda estos d¨ªas en Bilbao una nueva pel¨ªcula, ¡®Soy Nevenka¡¯, basada en hechos reales: la vejaci¨®n que sufri¨® la entonces concejala de Hacienda de Ponferrada a manos del alcalde
Nevenka ten¨ªa, y tiene, un apellido: Fern¨¢ndez. ¡°Pero, f¨ªjese, nunca se mencionaba. Al dejarla solo en Nevenka se la cosific¨®, se la redujo a mero objeto femenino, a algo sin alma... Y adem¨¢s, ese nombre sonaba a extranjero, a alguien que hubiera venido de fuera para alborotar una ciudad¡±, reflexiona el actor Urko Olazabal. El ganador del Goya a mejor secundario por Maixabel lo cuenta en un peque?o despacho de un edificio cl¨¢sico en Bilbao. Pocos minutos despu¨¦s, la directora Ic¨ªar Bolla¨ªn apuntalar¨¢, sentada en el mismo lugar, ese discurso: ¡°La historia de Nevenka Fern¨¢ndez y el alcalde de Ponferrada (Le¨®n), Ismael ?lvarez, se cont¨® en su momento, en 2000, desde los medios de comunicaci¨®n con muy poca simpat¨ªa hacia ella. Era una trepa, una chica sin conocimiento, que se enroll¨® con el alcalde... Vamos, se la se?al¨® como la culpable. Es fascinante lo lejos que estaba aquel relato de la realidad¡±.
Ambos saben de lo que hablan, y en pocas frases han resumido el esp¨ªritu que hace dos d¨¦cadas se apoder¨® de Ponferrada, la capital de la comarca leonesa del Bierzo, y de parte de Espa?a, cuando Nevenka Fern¨¢ndez, concejala de Hacienda, denunci¨® a su alcalde, Ismael ?lvarez, por acoso sexual. Aquella dura batalla por dejarse o¨ªr y por recibir una reparaci¨®n judicial a su sufrimiento se convirti¨® en el gran esc¨¢ndalo de inicios de siglo XXI, en un term¨®metro certero del machismo de la sociedad espa?ola y, ahora, en una pel¨ªcula, Soy Nevenka, que dirige estos d¨ªas en Bilbao Ic¨ªar Bolla¨ªn con Mireia Oriol encarnando a la economista y con Olazabal como el entonces l¨ªder del PP local (partido al que tambi¨¦n pertenec¨ªa la concejala) y empresario Ismael ?lvarez.
EL PA?S es el primer medio de comunicaci¨®n que entra en el rodaje. Estas semanas se filman en Bilbao todos los interiores, y a continuaci¨®n el equipo viajar¨¢ a Zamora, donde grabar¨¢n las secuencias de calle. Los productores, Bolla¨ªn y algunos t¨¦cnicos han visitado Ponferrada en varias ocasiones. ¡°En verano nos hab¨ªan reservado un hotel, y al llegar descubrimos que pertenec¨ªa a ?lvarez. As¨ª que s¨ª, tiene nuestros datos personales¡±, revela el productor Koldo Zuazua. A su lado, el otro productor, Juan Moreno, sonr¨ªe. Ambos, junto a Bolla¨ªn y la guionista Isa Campo, crearon un equipo de ¨¦xito con Maixabel, tambi¨¦n basada en hechos reales: el asesinato de Juan Mar¨ªa Ja¨²regui a manos de ETA y los encuentros que su viuda, Maixabel Lasa, acept¨® mantener a?os m¨¢s tarde con los verdugos de su marido.
Ahora el equipo espera repetir jugada en lo art¨ªstico, y ya lo han hecho en lo t¨¦cnico: el rodaje a inicios de a?o les permitir¨¢ llegar con la pel¨ªcula acabada a los festivales de oto?o. ¡°Lo primero fue crear puentes de confianza con Nevenka Fern¨¢ndez a trav¨¦s de Ana Pastor, productora del documental de Netflix de 2021 donde la economista habl¨® por primera vez, y de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, autor del libro Hay algo que no es como me dicen. El caso de Nevenka Fern¨¢ndez contra la realidad. Lo logramos. ?Rodar en Ponferrada? Bueno, desde el mismo Ayuntamiento, a trav¨¦s de la prensa local, respondieron a esa pregunta¡±. A inicios de 2024, tras el silencio administrativo, el primer teniente de alcalde, Iv¨¢n Alonso, neg¨® que se hubieran puesto ¡°trabas¡± al rodaje, pero explic¨® que el alcalde de la capital berciana, Marco Morala (PP), no ve¨ªa ¡°conveniente¡± el uso de algunos espacios p¨²blicos, como el Ayuntamiento o el castillo.
En el Palacio Olabarri, antigua sede de la Autoridad Portuaria de Bilbao ¡ªa punto de reconvertirse en un (otro m¨¢s) hotel de lujo¡ª ,se han reproducido numerosos interiores: en una estancia aparece el despacho del regidor, en cuya mesa se amontona hasta un calendario de anillas de la ¨¦poca; en otra, el despacho de la edil de Hacienda, lleno de grandes archivadores con informes en estanter¨ªas, papel timbrado de la municipalidad entre el material de oficina y carteles de la ¨¦poca sobre la comarca del Bierzo y la belleza de sus parajes naturales en las paredes. En un vest¨ªbulo se ha recreado una oficina del Consistorio, a la vuelta de la esquina se puede entrar en el estudio de Radio Bierzo con sus micr¨®fonos, su pecera para el t¨¦cnico y la mesa de sonido... La directora de fotograf¨ªa Gris Jordana (La Mes¨ªas) se mueve casi fluyendo entre el aparataje el¨¦ctrico. Bolla¨ªn, que no es de levantar la voz, ni siquiera da la orden de acci¨®n. Sin aspavientos aunque con concentraci¨®n, se rueda.
Para Bolla¨ªn, este filme es un paso natural tras Maixabel. ¡°Juan y Koldo nos ofrecieron a Isa y a m¨ª tres temas posibles, y sin dudar elegimos la historia de Nevenka Fern¨¢ndez. Vi el documental y record¨¦ y resitu¨¦ muchas sensaciones, como esa que subraya Mill¨¢s en su libro que hizo que mucha gente mirara hacia otro lado: era una cosa del PP, ¡®de ellos¡¯. Hoy la percepci¨®n social ha cambiado completamente, y asistimos a hechos as¨ª desde otra perspectiva. Pero, ?se acuerda? Nunca fue el caso Ismael, siempre se le llam¨® el caso Nevenka. Como lo ocurrido alrededor de Monica Lewinsky... ?Por qu¨¦ no se bautiz¨® como caso Bill Clinton?¡±. Bolla¨ªn y Campo se pusieron con un libreto en el que la protagonista ha colaborado constantemente: ¡°Piense que ella, en ese inicio del siglo XXI, con todo en contra, se volvi¨® a su pueblo, a denunciar a quien gobernaba, y a llevarlo a juicio. Tras muchas conversaciones con Nevenka, queda claro que no lo hizo con un esp¨ªritu al estilo Agustina de Arag¨®n, sino por supervivencia, por poner las cosas en su sitio. Ella siempre ha estado integrada en este proyecto, y busca a¨²n respuestas al porqu¨¦ pas¨® lo que pas¨®. ¡°Que gente de fuera revalidemos su historia creo que es importante para ella¡±.
Bolla¨ªn confiesa entre risas que cree que la economista no conoc¨ªa sus pel¨ªculas, ¡°pero s¨ª Lucas [su novio en aquel 2000 y ahora su marido y padre de sus dos hijos], que es muy cin¨¦filo¡±. En 2022 vivieron un a?o en Espa?a, y all¨ª se reunieron Campo, Fern¨¢ndez y Bolla¨ªn. Los encuentros han seguido en su actual ciudad de residencia, fuera de Espa?a, y se acercar¨¢ al rodaje. ¡°Ahora, tras el documental, quiere que su drama sirva, que de algo tan horrible nazca algo positivo¡±.
Mireia Oriol (El arte de volver y protagonista de la serie Alma) guarda un enorme parecido con aquella mujer que un 26 de marzo de 2001, en un sal¨®n de un hotel, ante una algarab¨ªa de periodistas, cont¨® que renunciaba a su cargo de concejala de Hacienda de Ponferrada, y el porqu¨¦ de su decisi¨®n: el acoso sexual y la humillaci¨®n recibidos por el alcalde. ¡°Tengo 26 a?os y tengo dignidad¡±, subray¨® aquella ma?ana. Despu¨¦s lleg¨® el juicio, el cambio de fiscal, ya que el primero realiz¨® un pol¨¦mico interrogatorio a la denunciante, y la condena en mayo de 2002 a Ismael ?lvarez por parte del Tribunal Superior de Castilla y Le¨®n con una pena m¨ªnima, aunque por primera vez un pol¨ªtico espa?ol pis¨® la c¨¢rcel por acoso sexual. Ese fue su segundo calvario; el tercero se lo infligi¨® la sociedad espa?ola: no solo miles de ponferradinos se manifestaron a favor de su exalcalde, sino que Fern¨¢ndez no encontr¨® trabajo en ninguna empresa y se mud¨® fuera del pa¨ªs.
La verdad para contar la historia
El primer infierno comenz¨® meses atr¨¢s, cuando, con un m¨¢ster de Auditor¨ªa reci¨¦n terminado y a sus 24 a?os, a Nevenka Fern¨¢ndez le ofrecieron ir de n¨²mero tres en las listas locales del PP en Ponferrada: la papeleta la lideraba, como el Ayuntamiento y la ciudad, Ismael ?lvarez, de entonces 50 a?os. Ella acept¨® volver a su ciudad natal, de unos 60.000 habitantes, desde Madrid, donde resid¨ªa. Tras las elecciones de junio de 1999, fue designada concejala de Hacienda, y tuvo un breve romance con ?lvarez. Su negativa a continuar la relaci¨®n provoc¨® el acoso y el proceso de anulaci¨®n del empresario. ¡°T¨² eres una hija de puta y yo voy a ser un hijo de puta contigo¡±, le dijo, como se recordaba en el documental. En septiembre de 2000, Fern¨¢ndez pidi¨® la baja por depresi¨®n en el Ayuntamiento de Ponferrada, cuando ya hab¨ªa perdido 10 kilos de peso, y se traslad¨® a Madrid, para recuperarse.
Todo un Everest para la int¨¦rprete catalana Mireia Oriol, que charla con EL PA?S poco antes de esconder la sonrisa y filmar una escueta charla con una funcionaria ponferradina. Casi comparte edad con su personaje en 2000; y conoci¨® a la Nevenka aut¨¦ntica en noviembre, cuando Fern¨¢ndez viaj¨® a Madrid a recoger un premio concedido por el Ministerio de Igualdad por su resiliencia. Muy pocos se percataron de la presencia de Oriol en el auditorio, y de que se hicieron fotos juntas al acabar el acto. ¡°Me mir¨® y me dijo: ¡®T¨² tienes la verdad para contar esto¡¯. Es un reto, porque me ha removido profundamente. A la vez ella sufri¨® una gran transformaci¨®n y pas¨® por muy distintos estados an¨ªmicos. Hay que cambiar constantemente los colores de la interpretaci¨®n¡±. Oriol confiesa que por pura observaci¨®n, se ha ido ¡°mimetizando en la economista¡± a pesar de que Bolla¨ªn no quer¨ªa que la imitara.
?E Ismael ?lvarez? ¡°Era un triunfador, y no podemos reducirlo a un ogro, porque quedar¨ªa como de cart¨®n piedra¡±, explica la cineasta. ¡°En Ponferrada hemos hablado con mucha gente, con funcionarios municipales que trabajaron con ambos, con constructores y abogados, y muchos cuentan que ¨¦l seduc¨ªa tanto a hombres como a mujeres. A¨²n hoy lo recuerdan como un gran alcalde. Esos testigos tambi¨¦n vieron a aquella joven y brillante economista procedente de la auditora Arthur Andersen lanzarse a aquel trabajo tan exhaustivo. En esos momentos, Nevenka se deslumbra ante alguien con el poder y el respeto que rodeaban a Ismael en su ciudad, que se presenta como amigo de la familia ante una mujer que respeta las figuras paternales. A eso hay que sumarle esa lacra femenina que nace del querer agradar, y ya est¨¢ el c¨®ctel¡±. Bolla¨ªn recalca: ¡°Pens¨® que con la excelencia de su trabajo se salvar¨ªa, porque hasta el ¨²ltimo segundo sigui¨® con su labor, sin darse cuenta de que daba igual, que nada detendr¨ªa el acoso y derribo¡±.
Olazabal insiste en ese lado humano de su personaje. ¡°Lo ten¨ªa todo por la hegemon¨ªa de su partido y de su figura en la comarca. Al cerrar la mano, eso s¨ª, se le escapa algo. Y es que la mujer que ¨¦l quiere poseer no desea ser pose¨ªda. Nace el conflicto¡±. El actor, que aunque particip¨® en Maixabel dando vida al etarra Luis Carrasco ha logrado este papel tras varias pruebas, cree que ¡°simplificar a ?lvarez es a la vez minimizar a Nevenka Fern¨¢ndez, que era una mujer superv¨¢lida¡±. Y apunta: ¡°Pienso que ella tambi¨¦n sufri¨® eso de que mientras se la l¨ªe a ella no me la liar¨¢ a m¨ª. Y a la vez, su val¨ªa gener¨® envidias, y en Ismael el rechazo acrecent¨® sus dentelladas¡±. Como base, ha tomado ¡°el documental para el rostro y su voz; su libro, Escrito queda, para aprehender sus praxis, y otras obras sobre acoso sexual para asimilar c¨®mo el victimario se acerca a sus v¨ªctimas¡±.
?Algo ha cambiado en Espa?a en estas dos d¨¦cadas? Oriol cree que s¨ª ¡°aunque haya interiorizadas notas de la cultura machista¡±. Los productores y Olazabal apuntan sus dudas ante una transformaci¨®n profunda. La cineasta salta, rotunda: ¡°S¨ª, la respuesta social, y eso me alegra. Sin embargo, de puertas adentro seguir¨¢ habiendo casos. Contin¨²a el acoso como anulaci¨®n de la persona y el abuso de poder. Al menos, s¨¦ que las mujeres j¨®venes se comunican, se informan entre s¨ª, porque en la ¨¦poca de Nevenka, ella misma nos lo dijo, exist¨ªa ¡®la c¨¢rcel de silencio¡¯. Y ese silencio que sufre la v¨ªctima se extrapola a la sociedad¡±.
Babelia
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