Victoria Lomasko, artista rusa exiliada: ¡°En el siglo XXI la protesta callejera se ha convertido en un acto decorativo¡±
La autora publica ¡®La ¨²ltima artista sovi¨¦tica¡¯, un recorrido dibujado por muchas de las exrep¨²blicas que conformaron ese gigante con pies de barro que fue la Uni¨®n Sovi¨¦tica
De paso por Espa?a para presentar sus libros y con una agenda apretada, Victoria Lomasko (S¨¦pukhov, 1978) es un ejemplo del g¨¦nero del reportaje dibujado, un formato entre el cuaderno de viaje y el periodismo. Tras varios cruces de mensajes, la entrevista se concreta finalmente por correo electr¨®nico. La noticia de la muerte del opositor Aleks¨¦i Navalni hace que se convierta en una conversaci¨®n fluida por escrito. Precisamente Navalni es protagonista indirecto de algunas de las historias que cuenta en su fascinante libro La ¨²ltima artista sovi¨¦tica (Godall Ediciones), un recorrido dibujado por muchas de las exrep¨²blicas que conformaron ese gigante con pies de barro que fue la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Lomasko vive exiliada en Berl¨ªn desde 2022.
Pregunta. ?Qu¨¦ sentimiento le ha producido la noticia de la muerte de Navalni?
Respuesta. Cuando Navalni viv¨ªa mucha gente cre¨ªa que todav¨ªa era posible regresar a Rusia. Ahora est¨¢ absolutamente claro que nunca volveremos a una vida similar a la de antes de la guerra (de Ucrania). Ser¨¢ algo nuevo, muy nuevo, nada similar a nuestros planes e ideas, ya no podemos imaginar ese futuro. Es como en 1917, cuando la gente hu¨ªa de la Rusia sovi¨¦tica pero segu¨ªa consultando las noticias y esperaba volver. Luego ocurrieron algunos acontecimientos que demostraron que ya no era Rusia, era la URSS, otra realidad.
P. Navalni dec¨ªa que la inacci¨®n de la gente es ¡°el triunfo del mal¡±. En su libro usted se?ala que ignorar a las autoridades puede ser una forma de empujar hacia su fin. ?Qu¨¦ camino cree que tomar¨¢ el pueblo ruso despu¨¦s de lo ocurrido?
R. Una respuesta popular a esta pregunta es: ¡°?Ir a la calle y protestar!¡±. Yo tengo una opini¨®n diferente; creo que en el siglo XXI la protesta callejera se ha convertido en un acto decorativo. Es un espect¨¢culo teatral pac¨ªfico que permite a la multitud desahogarse. M¨¢s tarde, la multitud se cansar¨¢ o ser¨¢ dispersada por la polic¨ªa. Todo est¨¢ bajo el control de las autoridades desde el principio. Lo digo como participante en las grandes protestas de Mosc¨² que duraron todo 2012, y como participante en la pac¨ªfica Revoluci¨®n Bielorrusa de 2022. En Bielorrusia, probablemente el 80% de los ciudadanos protestaron, la gente all¨ª fue golpeada, violada, torturada, y decenas de manifestantes fueron asesinados. Ahora vivo en Berl¨ªn, donde se celebran todo tipo de manifestaciones. No se est¨¢ dispersando a la gente, pero no veo los resultados de estas concentraciones.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer, entonces?
R. Lo que te parezca ¨²til y provechoso. Por ejemplo, incluso en la Rusia de Putin hay gente que ayuda a los presos pol¨ªticos, los refugiados ucranianos, o desarrolla la cultura underground. En una palabra: crea un universo independiente que no se cruza con el universo del r¨¦gimen de Putin. As¨ª es como se derrumb¨® la URSS, sin revoluciones: simplemente nadie cre¨ªa en las ideas comunistas, todos viv¨ªan en un mundo paralelo con otras ideas, sue?os y objetivos.
P. En el libro, un artista ruso que vive exiliado en Tiflis (Georgia) describe lo que est¨¢ ocurriendo en su pa¨ªs como una ¡°locura total¡±. En ese contexto, ?qu¨¦ esperanza es posible desde el punto de vista del arte?
R. El objetivo del arte no es forzar para crear revoluciones, sino ayudar a la evoluci¨®n de cada uno, a una transformaci¨®n personal. Los pol¨ªticos hablan a las multitudes, pero los artistas, escritores, poetas, cineastas mantienen un di¨¢logo contigo, es algo personal. Cada uno o cada una somos m¨¢s grandes que el rol social que nos asignan. El objetivo del arte es ayudarnos a no olvidar nunca nuestra grandeza.
P. ?La guerra en Ucrania ha supuesto una vuelta a esa concepci¨®n con la que usted creci¨® de la Uni¨®n Sovi¨¦tica?
R. Como ya he dicho, la Uni¨®n Sovi¨¦tica se derrumb¨® porque la mayor¨ªa de la gente ya no cre¨ªa en las ideas comunistas. 33 a?os despu¨¦s del colapso de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, es a¨²n m¨¢s imposible volver a esas ideas. Veo la guerra de Ucrania como la renovaci¨®n de un claro enfrentamiento entre pa¨ªses como Rusia, China, Ir¨¢n y Occidente. Estoy segura de que los pol¨ªticos saben bien por qu¨¦ vuelven a dividir el mundo en bloques pol¨ªticos. La cuesti¨®n es hasta qu¨¦ punto nosotros, los ciudadanos de a pie, estamos dispuestos a entrar en sus juegos.
P. ?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre el ¡°artista social¡± y el periodismo?
R. Un artista social, como un periodista, explora la sociedad y a menudo recopila informaci¨®n sobre el terreno. Las cualidades m¨¢s importantes para un buen periodista son el inter¨¦s por la gente y la habilidad para comunicarse con ella. Un buen artista social debe tener tambi¨¦n estas cualidades.
P. Los personajes del libro que usted dibuja generan una empat¨ªa que facilita la comprensi¨®n de la diferencia.
R. Uno de los objetivos de El ¨²ltimo artista sovi¨¦tico es mostrar lo diverso que es el llamado espacio postsovi¨¦tico. En el pasado, todos estos pa¨ªses eran rep¨²blicas sovi¨¦ticas, pero ahora cada uno de ellos tiene su propio camino. Y dentro de cada pa¨ªs hay muchos mundos inabarcables. Por ejemplo, en Kirguist¨¢n puedes ver por la calle a mujeres religiosas con hiyabs negros, pero al mismo tiempo en Kirguist¨¢n hay muchos grupos feministas cuyos miembros pueden llevar pantalones cortos, afeitarse la cabeza, hablar un ingl¨¦s perfecto y viajar por todo el mundo.
P. No quiero parecer pesimista, pero ?cree que hay esperanza para confiar en el g¨¦nero humano?
R. Creo que, si comparamos nuestras generaciones con las del siglo XX, nos hemos vuelto m¨¢s conscientes e independientes. Por ejemplo, a pesar de toda la propaganda de Putin, pr¨¢cticamente no hay gente en Rusia dispuesta a participar voluntariamente en su guerra. Otro ejemplo, durante 2022-23 los medios de comunicaci¨®n occidentales emitieron rusofobia sin parar, anulando la cultura rusa, pero al mismo tiempo decenas de europeos que ten¨ªan otras opiniones me ayudaban a sobrevivir y a mostrar mi arte. Y ahora, viendo la tragedia de Gaza mucha gente se siente asqueada del cinismo de los pol¨ªticos que dividen a la gente por naciones importantes y no importantes. Espero que llegue el momento en que la idea de naciones buenas y malas sea rid¨ªcula y la humanidad se sienta como una sola.
Babelia
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