Sublime y No Doubt sumergen a Coachella en la nostalgia por los noventa

La m¨²sica del sur de California se ha apuntado un tanto esta noche en Coachella. Sublime y No Doubt conquistaron al p¨²blico con sets que evocaron la actitud desenfadada y relajada del estilo musical de la Costa Oeste. El ska y el rock sonaron desde el escenario principal del festival, que recibe cada a?o unas 100.000 personas, aunque este a?o luce mucho menos concurrido. Fue una jornada llena de nostalgia por los a?os noventa, cuando estos grupos sacaron sus discos m¨¢s populares y fueron impulsados por MTV a la fama internacional. Para la primera banda es el primer gran concierto desde que su vocalista muri¨® hace 28 a?os. Para el segundo era el primer concierto en nueve a?os. Todo era recordar hasta que Tyler, the Creator nos trajo de vuelta al presente para cerrar la segunda noche con un grandioso n¨²mero conceptual que incluy¨® participaciones de Childish Gambino, ASAP Rocky y Kali Uchis.

Sublime tuvo un punto conmovedor. El grupo convoc¨® a miles de seguidores gracias a su ¨¢lbum hom¨®nimo, de 1996. Este es un objeto de culto para los aficionados a la m¨²sica de esa d¨¦cada. Adem¨¢s de ser el mejor de una breve discograf¨ªa de solo tres largos, sali¨® a la venta dos meses despu¨¦s de la muerte del l¨ªder de la banda, el carism¨¢tico Bradley Nowell.

A pesar de esto, decenas de miles oyeron este s¨¢bado la voz de Nowell. Esta sali¨® de Jakob, su ¨²nico hijo. Este se reuni¨® recientemente con los miembros originales de Sublime. Bud Gaugh y Eric Wilson llevaban varios a?os tocando con otro vocalista bajo el nombre de Sublime con Rome. Han vuelto a ser solo Sublime desde diciembre, cuando tocaron con Jakob por primera vez en un bar de Los ?ngeles. Este hab¨ªa pertenecido a un par de grupos y proyectos, pero su mayor plataforma ha sido hoy haciendo lo que hac¨ªa su padre, quien muri¨® a la misma edad que tiene, 28 a?os. M¨¢s que una imitaci¨®n del estilo, los asistentes quedaron sorprendidos por el parecido f¨ªsico y por tener el mismo timbre de voz. ¡°Esto es un asunto de familia¡±, dijo Jakob en un momento del concierto.

El grupo abri¨® con April 29, 1992 una canci¨®n de su disco m¨¢s famoso que sirvi¨® tambi¨¦n para viajar atr¨¢s en el tiempo. Hicieron un recorrido de 50 minutos por sus influencias. Un poco de rock, algo de rap, toques de ska y una dosis grande de reggae. Tocaron una versi¨®n de Jailhouse, un tema de Bob Marley y los Wailers, una de las principales gu¨ªas de esta banda de la ciudad costera de Long Beach.

Jakob Nowell ha tenido que dar las mismas batallas que su padre, quien falleci¨® por una sobredosis en un hotel de Phoenix (Arizona) cuando ¨¦l ten¨ªa 11 meses. Nowell ha luchado contra las adicciones y se ha mantenido sobrio desde hace siete a?os. Este s¨¢bado ha llenado f¨¢cilmente los zapatos del padre que nunca conoci¨®. Luc¨ªa sus tatuajes sin camisa y tocaba la guitarra junto a quien llama sus ¡°t¨ªos¡±. Se ha convertido en una de las im¨¢genes de este s¨¢bado. Todo esto se desarrollaba mientras el sol se pon¨ªa tras las monta?as, en los ¨²ltimos momentos de la brillante y dorada que ca¨ªan sobre el campo de polo, donde se realiza el festival. El grupo cerr¨® la reuni¨®n con Santeria, su tema m¨¢s conocido y el que m¨¢s alto estuvo en las listas de ¨¦xitos. La gente grit¨® y pidi¨® m¨¢s temas, algo una petici¨®n dif¨ªcil de conceder en la complicada log¨ªstica de los festivales. Los integrantes se abrazaron sobre el escenario y Jakob dio las gracias: ¡°Te amo, pap¨¢. Y los amo a cada uno de ustedes¡±, dijo al p¨²blico.

El festival se est¨¢ llevando este a?o con medidas m¨¢s estrictas de seguridad. Los filtros se han endurecido y entre los visitantes hay equipos caninos y presencia de los equipos anti bombas de la oficina del sheriff local. En las pantallas hay mensajes que piden denunciar si se ve algo raro. Pero esto no ha sido suficiente para arruinar el ambiente festivo. La presencia de Taylor Swift y su novio, el deportista Travis Kelce, fue comentada por varios asistentes. La pareja del momento en Estados Unidos se dej¨® ver en p¨²blico durante el concierto de Bleachers, el grupo de Jack Antonoff, el productor y genio musical amigo de Taylor (quien anoche toc¨® tambi¨¦n con Lana del Rey).

No Doubt quien inyect¨® la energ¨ªa en la noche con su primer concierto desde 2015. Gwen Stefani quiso dejar claro que est¨¢ en gran forma. Durante el concierto se puso a hacer flexiones y escal¨® la torre met¨¢lica donde estaban instaladas las luces del escenario. A sus 54 a?os se encarg¨® de encender al p¨²blico y no par¨® un segundo. Arranc¨® con Hella Good, del disco Rock Steady, que puso a bailar a todos. Fue un inicio que mostr¨® muchos de los ¨¦xitos que el grupo llev¨® a la radio, en tiempos anteriores a las redes sociales. Estuvo el cover de Talk Talk, It¡¯s my Life y Hey Baby, con los que Stefani pudo probar que sigue siendo una gran estrella del pop en el escenario.

El grupo originario de Anaheim tendi¨® un puente con la generaci¨®n m¨¢s joven a la mitad de su set, cuando Stefani invit¨® al escenario a Olivia Rodrigo, la joven estrella de 21 a?os. La cantante de Drivers License y ganadora del Grammy ha citado en algunas entrevistas a No Doubt como una de sus principales fuentes de inspiraci¨®n. Aunque algo nerviosa, interpret¨® junto a su ¨ªdolo un sencillo del a?o 2000, Bathwater. Despu¨¦s hicieron un cover de One Step Beyond, el cl¨¢sico de ska de Madness. Por si quedan dudas de quienes han influido en el grupo, el bajista Tony Kanal toc¨® esta noche, una remera sin mangas de The Police.

A lo largo del concierto proyectaron en las pantallas videos caseros tomados de cuando No Doubt despeg¨® rumbo a la cima. Esto fue despu¨¦s del lanzamiento de Tragic Kingdom en 1995, que se convirti¨® en un cl¨¢sico de la d¨¦cada. Los ¨²ltimos minutos fueron dedicados a tres cl¨¢sicos incluidos en ese ¨¢lbum. En Just a Girl, Stefani hizo cantar por separado a hombres y mujeres. Todos juntos corearon inmediatamente despu¨¦s Don¡¯t Speak, un tema que incluso hizo frenar y volver a los m¨¢s j¨®venes, que ya comenzaban su larga caminata a otro escenario para ver al productor y dj franc¨¦s Gesaffelstein.

Blur pudo haberse sumado a la nostalgia de los noventa, aunque Damon Albarn eligi¨® un set que apost¨® por los temas m¨¢s recientes del grupo londinense, que se ha reunido y separado varias veces desde 2003. Segundos antes de cantar Girls & Boys, el tema de Parklife (1994) que se convirti¨® en uno de los himnos m¨¢s conocidos del britpop, el l¨ªder de 56 a?os dijo a los asistentes: ¡°Esta es una canci¨®n de los a?os noventa. ?Estuvimos ah¨ª!¡±.