Meloni sienta en el banquillo a los intelectuales cr¨ªticos
La primera ministra y su entorno se han querellado en el ¨²ltimo a?o con cinco escritores y profesores que emitieron juicios sobre su naturaleza y or¨ªgenes pol¨ªticos
La ultraderecha en Italia, pero tambi¨¦n en toda Europa, concluy¨® que perdi¨® la batalla pol¨ªtica y electoral durante a?os porque no fue capaz de construir un relato cultural hegem¨®nico. Esa idea, que expuso el fil¨®sofo comunista Antonio Gramsci, se ha convertido en el ¨²ltimo lustro en el gran caballo de batalla de partidos como Vox en Espa?a; Reconquista, de ?ric Zemmour, en Francia, o Hermanos de Italia. El objetivo est¨¢ definido, y el camino para llegar hasta ¨¦l es heterog¨¦neo. En Italia, Giorgia Meloni ha decidido colonizar el espacio medi¨¢tico ¡ªla televisi¨®n p¨²blica¡ª y cultural del pa¨ªs con programas y directivos afines a su agenda ideol¨®gica. Pero, adem¨¢s, ella y su entorno cercano han sentado en el banquillo a todos los intelectuales cr¨ªticos que se?alan el indiscutible origen posfascista de su partido, un dato inc¨®modo para ese nuevo relato cultural dominante. Cinco de esos intelectuales, desde Roberto Saviano a la fil¨®sofa Donatella di Cesare, han pasado por un tribunal y creen que no ser¨¢n los ¨²ltimos.
El primero en experimentar esta suerte de lawfare contra la cultura cr¨ªtica fue Saviano. El autor de Gomorra se erigi¨® como una de las pocas voces cr¨ªticas hace siete a?os ante el gobierno populista y derechista que formaron la Liga con el Movimiento 5 Estrellas (M5S), un periodo en el que el l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, comenz¨® a aplicar una pol¨ªtica inhumana contra los migrantes que llegaban a las costas italianas bloqueando los puertos de entrada y obligando a los barcos de rescate a permanecer durante semanas en alta mar. El autor napolitano ya tuvo que v¨¦rselas con el que fuera ministro del Interior entonces. Pero en 2020, en un programa televisivo, Saviano se refiri¨® a uno de aquellos naufragios en el que muri¨® un ni?o. ¡°Volver¨¢ a vuestra mente todo lo que hab¨¦is dicho sobre las ONG: taxis del mar, cruceros [¡]. Solo queda llamaros bastardos. A Meloni, a Salvini, ?c¨®mo hab¨¦is podido? ?C¨®mo ha sido posible esto?¡±.
La denuncia de Meloni ¡ªpor llamarles ¡°bastardos¡±¡ª termin¨® en una condena a Saviano por difamaci¨®n el pasado octubre y una multa de 1.000 euros, pero tambi¨¦n desgaste, sufrimiento y dinero en abogados, relata. ¡°Su objetivo es aislar a las voces cr¨ªticas. Y lo consigui¨®, porque en un primer momento los otros intelectuales, salvo pocos amigos como Michela Murgia, lo consideraron una batalla personal entre Meloni y yo. Busca, adem¨¢s, que gastes mucho dinero en abogados, porque ella no paga los suyos. Su letrado, de hecho, luego se convirti¨® en viceministro de Justicia. Imagina qu¨¦ presi¨®n pod¨ªa tener un juez que mientras conduc¨ªa este proceso vio c¨®mo el abogado de Meloni se convert¨ªa en alguien que podr¨ªa determinar su carrera. Ella quiere mostrar con todo esto cu¨¢l es el destino de quienes la atacan¡±, apunta al tel¨¦fono.
La m¨¢quina del fango contra los intelectuales siempre dispara contra el dinero que pueden ganar con su trabajo. ¡°Nos ridiculizan diciendo que ganamos a costa de esto. A Antonio Scurati [el autor de la monumental biograf¨ªa sobre Benito Mussolini fue censurado en un programa de la Rai hace dos semanas porque iba a leer un mon¨®logo cr¨ªtico con el gobierno] le dicen ahora que gana dinero a costa del fascismo, a m¨ª me acusaron de lo mismo durante 20 a?os en relaci¨®n con la mafia. Es un modo de decir: ¡®puedes continuar con tu trabajo solo si callas, si obedeces y no haces ruido¡¯. El objetivo siempre somos unos pocos, pero servimos para que puedan exhibir nuestra cabeza a los dem¨¢s. Y parece que han entendido la lecci¨®n¡±, lamenta.
La lista se ha ido ampliando. Francesco Lollobrigida, cu?ado de Meloni y ministro de Agricultura, que no tuvo reparo en hablar de ¡°sustituci¨®n ¨¦tnica¡± durante una rueda de prensa, se querell¨® contra la fil¨®sofa Donatella di Cesare cuando le calific¨® de ¡°neohitleriano¡± por aquellas palabras. La idea de sustituci¨®n ¨¦tnica alude directamente a la teor¨ªa del Gran Reemplazo, de origen franc¨¦s y seg¨²n la cual los blancos cat¨®licos y la poblaci¨®n cristiana europea est¨¢ paulatinamente siendo sustituida por personas de origen no europeo. Concretamente por ¨¢rabes y africanos. La idea, una teor¨ªa de la conspiraci¨®n defendida por pol¨ªticos de extrema derecha como ?ric Zemmour, que obtuvo casi 2,5 millones de votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas del a?o pasado, es el caballo de batalla de los supremacistas blancos y uno de los sustentos intelectuales de muchos de los atentados que se han producido en los ¨²ltimos a?os. Y algo de eso deb¨ªa conocer la juez que se ocup¨® del caso.
La pensadora fue absuelta este mi¨¦rcoles por una juez que consider¨® que no proced¨ªa la denuncia. ¡°Mi abogado hizo una arenga larga y bien articulada. Explic¨® el clima que hay en Italia, el ambiente de censura, la criminalizaci¨®n del disenso¡ Y adem¨¢s explic¨® muy bien lo que es la sustituci¨®n ¨¦tnica, una f¨®rmula que tiene una larga historia. Nace en Francia, pero se desarrolla con la ideolog¨ªa nazi con Hitler, que dec¨ªa que no se pod¨ªa aceptar que las poblaciones blancas europeas. Y lo m¨¢s importante es que es una clave de la ideolog¨ªa de Meloni, si uno lee sus libros como Yo soy Giorgia, tambi¨¦n en sus m¨ªtines¡ Toda su pol¨ªtica sobre la cuesti¨®n demogr¨¢fica y la inmigraci¨®n al final conduce a la sustituci¨®n ¨¦tnica: m¨¢s hijos para que no lleguen los inmigrantes a remplazarnos¡±, apunta.
Di Cesare, como Saviano, cree que estas denuncias obedecen a una estrategia clara. ¡°El plan consiste en localizar a un individuo que ha tomado una posici¨®n de cr¨ªtica fuerte para aislarlo y golpearlo. Y eso es una intimidaci¨®n, pero tambi¨¦n un mensaje para el resto que tenga intenci¨®n de hacerlo. Un modo de trazar una l¨ªnea: vosotros no pasar¨¦is de aqu¨ª para llegar donde estoy yo. As¨ª ven hasta d¨®nde llega esa hegemon¨ªa cultural que no tienen de forma natural y que intentan imponer en Italia. Tantean el terreno y comprueban hasta d¨®nde pueden llegar, y eso es tambi¨¦n lo que hacen otras derechas europeas: sondear a la opini¨®n p¨²blica, explorar sus l¨ªmites. Ahora, como m¨ªnimo, no se podr¨¢ hablar tan a la ligera de ¡®sustituci¨®n ¨¦tnica¡±, se?ala con indisimulada alegr¨ªa por su victoria en los tribunales
Los fil¨®sofos son un objetivo recurrente. Pero tambi¨¦n los historiadores. Luciano Canfora, uno de los m¨¢s grandes intelectuales italianos vivos, fue denunciado por Meloni por haberla definido como ¡°neonazi de coraz¨®n¡±. Lo hizo a cuento de una discusi¨®n por la guerra de Ucrania pero, sobre todo, explica, refiri¨¦ndose a los conceptos que esa corriente enarbola: ¡°El supremacismo, el rechazo a migrantes, la superioridad de los blancos¡¡±. Canfora, relata al tel¨¦fono, se refer¨ªa al hecho de que el partido que ella dirige, Fratelli d¡¯Italia, tiene sus or¨ªgenes hist¨®ricos en la Rep¨²blica de Sal¨° (1943-1945), una especie de protectorado nazi gobernado por un Mussolini Gauleiter del Tercer Reich, que llev¨® al norte de Italia un r¨¦gimen de terror al que los italianos se refieren com¨²nmente como nazi fascismo.
El fascismo como ¡°objetivo final¡±
No se puede negar esta conexi¨®n. De hecho, Fratelli d¡¯Italia sigue enarbolando la llama tricolor del Movimiento Social Italiano (MSI), cuyo origen ser¨ªa la que simb¨®licamente quema sobre la tumba de Mussolini. Su fundador, Giorgio Almirante (1914-1988), a¨²n afirmaba en 1987 que el fascismo era el ¡°objetivo final¡± (il traguardo) de su partido. Estos or¨ªgenes nunca han sido negados por Meloni. ¡°Neonazi es para algunos una ofensa y para otros un elogio. Yo he usado una categor¨ªa pol¨ªtica que algunos aprecian y otros no. Es un juicio, no un insulto. Y si los juicios pol¨ªticos terminan en los tribunales, me parece preocupante¡±, insiste Canfora. Como no se pod¨ªa negar tampoco la conexi¨®n entre Pino Rauti y Ordinde Nuovo (una organizaci¨®n cultural que deriv¨® en terrorista) que ¨¦l mismo fund¨®. Pero por escribir eso, la secretaria de Estado de Defensa, Isabela Rauti (hija del fundador de Ordine Nuovo), denunci¨® al historiador Davide Conti.
La idea de la sustituci¨®n ¨¦tnica, su uso ret¨®rico dentro del partido, tambi¨¦n fue contestada en un art¨ªculo por el rector de la universidad Tomaso Montanari. Del mismo modo que Di Cesare, fue denunciado por el cu?ado de Meloni. ¡°Italia est¨¢ yendo hacia Hungr¨ªa. Es un modelo autoritario, el ADN pol¨ªtico de Meloni. Somos la ¨²nica democracia europea con un partido neofascista o de matriz fascista en el gobierno. Hay que hacerse preguntas sobre esta fuerza pol¨ªtica. La UE deber¨ªa mirar hacia Italia como un lugar peligroso. Hist¨®ricamente, todo parte de aqu¨ª, somos un laboratorio para este tipo de cosas. El problema es que no se analiza porque ha sido muy h¨¢bil complaci¨¦ndoles en pol¨ªtica exterior y econ¨®mica¡±. La Uni¨®n Europea, sin embargo, ya se ha interesado ¨²ltimamente por la relaci¨®n con los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos del gobierno de Meloni.
Babelia
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