Yorgos Lanthimos, cineasta: ¡°No me tomo nunca las cosas demasiado en serio¡±

Al d¨ªa siguiente de disfrutar de la gloria de la alfombra roja, con el estreno el viernes por la tarde de Kind Of Kindness en la competici¨®n del festival de Cannes, a Yorgos Lanthimos (Atenas, 50 a?os) le toca lidiar con la prensa mundial. En un estudio de televisi¨®n el cineasta se sienta con las manos en las rodillas y comienza a responder en su ingl¨¦s impoluto, con simpat¨ªa. Cuando el periodista rechaza el ofrecimiento de una bebida por parte de una publicista, Lanthimos bromea: ¡°Los espa?oles beben como los griegos. Lo mismo nos viene bien para la entrevista¡±. Se le ve relajado, tras una temporada de locura: la posproducci¨®n de Pobres criaturas, larga por los efectos digitales, le permiti¨® rodar Kind Of Kindness, y el remate de esta le coincidi¨® con el Le¨®n de Oro el pasado septiembre en Venecia, y una larga temporada de premios que acab¨® en los Oscar, donde su mezcolanza de feminismo y Frankenstein se llev¨® cuatro estatuillas de 11 nominaciones. ¡°Necesito un respiro¡±, confiesa. ¡°Pero como el guion de Kind Kindness [que se estrena en Espa?a el 28 de junio] se hab¨ªa ido construyendo con los a?os, pudimos preproducir y filmar r¨¢pido¡±. Y de la mano, por tercera vez, de Emma Stone. Por ah¨ª comienza la charla.

Pregunta. ?Qu¨¦ le da Emma Stone que no lo ofrezcan otras actrices?

Respuesta. Con el tiempo hemos construido una gran relaci¨®n. Nos hemos ido conociendo mejor y confiando m¨¢s el uno en el otro. Y eso nos permite explorar, llegar a sitios especiales. Y ella me ayuda a m¨ª, y yo a ella. Adem¨¢s, somos muy parecidos. Yo no me tomo nunca las cosas demasiado en serio. Ella, tampoco. No nos sentamos durante horas a reflexionar en el plat¨® sobre lo que vamos a rodar, sino que, sencillamente, trabajamos.

P. ?Es consciente de que est¨¢ construyendo con su actriz un nueva imagen de la mujer en el cine?

R. Consciente, no. Yo creo que ha estado ah¨ª desde que se inici¨® el cine. Ahora bien, hay que darle preponderancia. A m¨ª me gusta observar, ver las situaciones y de ah¨ª arrancar las historias. Y despu¨¦s ya encontrar¨¢s int¨¦rpretes que afronten y se ajusten a esos roles, que tengan una relaci¨®n directa con el tema. Tiendo a juntarme con personas que naveguen en misma direcci¨®n, as¨ª que eso nos permite ir m¨¢s all¨¢ en el cine. Cuando tengo un personaje y dudo si va a ser hombre o mujer, suelo elegir que sea mujer. Y eso puede que cree una imagen espec¨ªfica de la mujer en mis pel¨ªculas. Ll¨¢malo tendencia natural. Sin embargo, nunca dir¨¦ c¨®mo tiene que ser una mujer, o adoctrinar sobre ello. Nunca he querido ser did¨¢ctico, pero s¨ª popular, soy feliz cuando llego a mucho p¨²blico y los espectadores crean sus conexiones con la pel¨ªcula.

Cuando tengo un personaje y dudo si va a ser hombre o mujer, suelo elegir que sea mujer. Y eso puede que cree una imagen espec¨ªfica de la mujer en mis pel¨ªculas. Sin embargo, nunca dir¨¦ c¨®mo tiene que ser una mujer, o adoctrinar sobre ello¡±

P. Sospecho que su material nace antes de su inter¨¦s por la condici¨®n humana que por la historia en s¨ª.

R. Es as¨ª, cierto. Suelo observar, analizar situaciones y comportamientos antes de que empezar a escribir, incluso antes de levantar la estructura. Por eso me gusta reflexionar, dar cierta complejidad y alentar preguntas antes de comenzar una sinopsis. Nunca empec¨¦ un guion al encontrar una historia interesante... Perd¨®n, alguna vez s¨ª ha sido as¨ª, aunque porque esa historia se acercaba a las reflexiones que yo encaraba en ese momento.

P. Luis Bu?uel reflexionaba tambi¨¦n mucho sobre la condici¨®n humana...

R. Y por eso me apasiona su cine. Ojal¨¢ me acercara en un poquito a ¨¦l. Me encanta que su cine es extremadamente divertido, su huida de las convenciones, su audacia, su lucha contra las estructuras, y a la vez es narrador entretenido, que no deja que el espectador d¨¦ algo por sentado, y mucho menos ¨¦l como director...

P. En Kind Of Kindness hay dos elementos que vertebran las tres historias: el amor y el control. ?De ah¨ª surgi¨® el guion [coescrito con Efthimis Filippou, coguionista de Canino, Alps, Langosta o El sacrificio de un ciervo sagrado]?

R. Arrancamos pensando en c¨®mo por la fe sacrificamos un mont¨®n de cosas. As¨ª escribimos la primera historia. Bueno, as¨ª, y porque me inspir¨® mucho leer Cal¨ªgula. Que tiene mucho de ense?anza de c¨®mo un solo individuo es capaz de controlar la vida, el destino de tantas personas... Puede que suene m¨¢s f¨¢cil de lograr cuando uno solo manipula a una masa, y a nosotros nos atrajo un concepto m¨¢s individual, c¨®mo ser¨ªa en su complejidad que una persona controlara solo a otra. ?Ves? La complejidad. Eso importa. Las situaciones de esa primera historia nos propusieron otros caminos a explorar y de ah¨ª nos planteamos jugar con la estructura, en la forma, como El fantasma de la libertad, de Bu?uel. Escribimos muchas ideas con situaciones determinadas, y de ah¨ª de manera muy instintiva nos decidimos por dos m¨¢s. Lo juntamos, y nos aclar¨® mucho la ruta cuando apostamos porque los mismos actores interpretaran distintos personajes en las tres historias... Y en eso s¨ª que he ido en la direcci¨®n opuesta a Bu?uel en Ese oscuro objeto de deseo. Ah¨ª fue un genio... y poco pr¨¢ctico, ?no? Por eso me gusta tanto. En fin, que elegimos actores y realizamos las conexiones finales entre los tres cap¨ªtulos.

P. ?Trabajar con Filippou no es un retorno a las ra¨ªces de Canino y Alp?

R. No estoy seguro, porque yo estoy ah¨ª siempre. Y nunca he dejado de trabajar con los diferentes guionistas con los que colaboro; es decir, nunca he dejado a uno por otro. Y adem¨¢s, en el cine manda mucho el azar, casi nunca est¨¢ claro cu¨¢l es el siguiente proyecto e incluso yo mismo a veces no s¨¦ cu¨¢l es siguiente guion que finalizar¨¦. As¨ª que por eso no hay un plan dirigido de volver a las ra¨ªces. Mi vida cinematogr¨¢fica avanza lenta y constantemente, dedicando tiempo a cada camino, volviendo y avanzando seg¨²n cada exploraci¨®n.

P. ?Cree que hay un problema en el mundo con la fe?

R. Es curioso, porque hay tanta falta de fe como fan¨¢ticos extremistas. Y probablemente sea distinto desde un punto de vista occidental que oriental. Yo quer¨ªa ahondar en la confusi¨®n que genera la fe mal entendida y en c¨®mo funciona la fe ciega.