Marcel Hanoun, el patito feo de la ¡®nouvelle vague¡¯: de contempor¨¢neo de Godard a s¨ªmbolo del cine marginal
La Cineteca de Madrid y el festival Documenta dedican varias proyecciones al cineasta franc¨¦s que se vio inspirado por sus visitas a Espa?a
El cineasta franc¨¦s Marcel Hanoun (1929-2012) dec¨ªa que sus pel¨ªculas eran para el espectador de la primera fila, porque no se da cuenta de que la sala se va vaciando y que est¨¢ solo cuando termina la funci¨®n. La repetici¨®n de los mismos planos, un montaje no secuencial y la combinaci¨®n de fotograf¨ªas e im¨¢genes en movimiento, elementos que conforman su cine, pueden no gustar a un p¨²blico generalista. Fue llamado por los estudiosos el ¡°abuelo de la nouvelle vague¡±; llev¨® el esp¨ªritu de la ¨¦poca ¨Dcine barato, libre, cercano a las calles¨D a un extremo que no le permiti¨® proyectar gran parte de sus producciones en salas comerciales ni ser rese?ado en los medios. Sin embargo, desde poco antes de su muerte, su figura ha sido revalorizada en Am¨¦rica y Europa por festivales, universidades y muestras como la que le dedica desde este martes la Cineteca de Madrid, en v¨ªsperas de la proyecci¨®n de su Octubre en Madrid (1967) en la inauguraci¨®n de la 21 edici¨®n del festival Documenta Madrid, que se celebrar¨¢ del 28 de mayo al 2 de junio.
¡°Hanoun buscaba una belleza, pero en otra parte a la que no estamos acostumbrados, en la pobreza de los materiales, en pel¨ªculas que tienen otros ritmos. Es un cine que se piensa a s¨ª mismo, no solo en t¨¦rminos cinematogr¨¢ficos, sino de ambici¨®n: qu¨¦ puede contar el cine¡±, asegura el director art¨ªstico de la Cineteca y parte del comit¨¦ de programaci¨®n de Documenta, Luis Par¨¦s. A pesar de haberse convertido en s¨ªmbolo del cine marginal, Hanoun tuvo ¨¦xito y alcance con su primera pel¨ªcula, Una historia simple (1959). Recibi¨® el extinto premio Eurovisi¨®n en el Festival de Cannes de 1959, la edici¨®n que vio nacer a la nueva ola francesa con Los 400 golpes, de Fran?ois Truffaut, e Hiroshima mon amour, de Alain Resnais.
Gracias a la notoriedad que gan¨® con su debut le ofrecieron un presupuesto millonario para hacer La octava hora (1960) con la diva Emmanuelle Riva. Al realizador franc¨¦s, de origen tunecino, no le gust¨® la experiencia y se refugi¨® en un cine de costes m¨ªnimos y sobre el que ten¨ªa total control, desde el guion hasta el montaje. ¡°Hay demasiadas esclavitudes con los grandes presupuestos. Marcel era como un pintor en su taller solitario y de repente le pusieron 60 personas en el equipo. Conozco grandes documentalistas que no saben trabajar con un personal extenso¡±, opina el director espa?ol Javier Rebollo, amigo y disc¨ªpulo de Hanoun, al que describe como extrovertido, gracioso, ¡°de ojos acuosos y peque?os con los que cada vez ve¨ªa menos por la diabetes¡±.
Hanoun luch¨® despu¨¦s por recibir un ¨ªnfimo financiamiento del Centro Nacional de Cine (CNC) o de sus amigos. Godard le prest¨® dinero para que acabara su pel¨ªcula sobre Jesucristo, La verdad sobre la pasi¨®n imaginaria de un desconocido (1974). En sus ¨²ltimos a?os rodaba sin salir de casa, con un operador de c¨¢mara, un sonidista y su vecino agricultor, que le hac¨ªa los decorados. Este ¨²ltimo cre¨® las maquetas para su corto sobre el 11-S, El grito (2001), y un par de objetos para reproducir la Edad Media en Jeanne (2000), una versi¨®n de Juana de Arco. ¡°Hac¨ªa riqueza de la pobreza. Su morada se convert¨ªa en un plat¨®. La gente que empieza a hacer cine crece un mont¨®n con eso¡±, asegura Rebollo.
Fue justamente en los estudiantes donde el franc¨¦s encontr¨® un p¨²blico fiel. En los setenta y ochenta hizo una gira por universidades de EE UU y Canad¨¢ y fue profesor en la Sorbona de Par¨ªs. ¡°Es la figura que m¨¢s puede ayudar a influir a chicos de 20 a?os que empiezan a hacer hoy cine barato, ambicioso, abierto, uno muy po¨¦tico que se aleje de los convencionalismos¡±, apunta Par¨¦s, que era alumno de la Pompeu Fabra de Barcelona cuando conoci¨® a Hanoun en unas charlas. ¡°Durante dos horas le escuch¨¢bamos, pero era ¨¦l quien nos escuchaba a nosotros despu¨¦s, cuando nos ¨ªbamos a tomar cervezas. Eso era lo m¨¢ximo para alguien de 25 a?os que todav¨ªa no hab¨ªa hecho nada¡±.
Aquella visita a Barcelona fue una de las muchas que hizo Hanoun a Espa?a, pa¨ªs que le encantaba. ¡°Me gustaba Espa?a mucho antes de conocerla¡±, narra en una de sus pel¨ªculas. Lleg¨® a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en la segunda mitad de los sesenta, como periodista corresponsal de la ORTF. Le fascinaban los poetas m¨ªsticos, principalmente San Juan de la Cruz. Cre¨ªa que Castilla explicaba el alma de los espa?oles y estaba enamorado del castellano y sus diminutivos. ¡°Le parec¨ªa que explicaba m¨¢s claro que el franc¨¦s¡±, recuerda Rebollo.
Grab¨® peque?as piezas documentales, ahora parte de la colecci¨®n de la Filmoteca Espa?ola, sobre Galicia, la arquitectura andaluza, la Semana Santa de Valladolid o la Dama de Elche. Pero su gran carta de amor a Espa?a fue Octubre en Madrid. La pel¨ªcula combina escenas de Madrid ¨Dhace el recorrido de manual por el Retiro, Gran V¨ªa, Plaza Mayor, el Rastro o la Plaza de Toros de Las Ventas¨D, un reportaje sobre El verdugo de Luis Garc¨ªa Berlanga y el proyecto que estaba filmando sobre una mujer que vive en la Plaza de Las Comendadoras. ¡°?l y Orson Welles son los cineastas internacionales que m¨¢s han querido y mejor han comprendido Espa?a. Los dos la conocieron, la amaron y la filmaron. Catherine Gautier, exdirectora de la Filmoteca, dec¨ªa que le hab¨ªan hecho m¨¢s ciclos a Hanoun que a Howard Hawks¡±, sostiene Rebollo.
Tambi¨¦n en Espa?a, con Octubre en Madrid, Hanoun encontr¨® las claves que definir¨ªan su cine posterior: pel¨ªculas que relatan su propio proceso de realizaci¨®n, el porqu¨¦ se filma tal plano, los contratiempos que van surgiendo a la hora de rodar. Una especie de detr¨¢s de las c¨¢maras cargado de lirismo en el que no se sabe muy bien qu¨¦ es ver¨ªdico y qu¨¦ ficci¨®n. El filme empieza con un primer plano de la actriz Chonette Laurent y Hanoun preguntando detr¨¢s de c¨¢mara a su sonidista: ¡°?Se escucha bien lo que habla, Jos¨¦?¡±. ¡°No, la se?orita tiene que hablar m¨¢s alto¡±, le responde. Pasan un par de minutos, suena el tel¨¦fono y quien contesta dice: ¡°No, Marcel est¨¢ filmando¡±. Despu¨¦s, una voz en off comenta: ¡°Esta pel¨ªcula es sobre la libertad. Termina haci¨¦ndose m¨¢s all¨¢ de todas las dificultades encontradas, m¨¢s all¨¢ de todas las contradicciones que un cineasta encuentra en cada escena¡±.
La idea de hacer cine sobre cine, un metacine, la lleva al extremo a su regreso a Francia con la tetralog¨ªa Las cuatro estaciones, en la que se centra el ciclo de la Cineteca. Efectos M¨¦li¨¨s, fusi¨®n entre im¨¢genes en blanco y negro con color, m¨²sica de Bach y Vivaldi y la c¨¢mara subjetiva se usan para contar historias en las que Hanoun enuncia su visi¨®n sobre el arte de hacer pel¨ªculas. ¡°El cine es una visi¨®n en s¨ª misma¡±, dice el protagonista de Invierno (1969), y su productor le contesta: ¡°Hazles entender eso a los distribuidores y al p¨²blico¡±. El mismo actor, Michael Lonsdale (una constante en su filmograf¨ªa), est¨¢ armando una escena frente a la c¨¢mara con la actriz Tania en un plano que dura varios minutos en Oto?o (1972).
¨D?Crees que podr¨¢n soportarlo? ¨Dle pregunta ¨¦l.
¨D?Qui¨¦nes?
¨DEllos, los espectadores.
El director Jonas Mekas, otro revolucionario del lenguaje cinematogr¨¢fico y padre del cine experimental, escribi¨® en la revista Lumi¨¨re: ¡°Marcel Hanoun es el realizador franc¨¦s m¨¢s importante y m¨¢s interesante desde Bresson. El significado de Hanoun es el cine. Si no les gusta, est¨¢n en contra del cine. Est¨¢ m¨¢s claro que el agua. Al menos para m¨ª¡±.
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