El rapero Pablo Has¨¦l, desde la c¨¢rcel: ¡°No luch¨¦ para luego arrodillarme humillado¡±
El m¨²sico catal¨¢n, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona en sus letras, responde a EL PA?S desde la prisi¨®n de Ponent (Lleida), donde acaba de cumplir la mitad de una condena de seis a?os
Pablo Has¨¦l acaba de cumplir tres a?os de c¨¢rcel. Describe parte de su rutina: ¡°Hago deporte, leo, escribo, paseo por el patio, charlo con otros presos y veo un poco de televisi¨®n¡±. Cuenta que adem¨¢s de la peque?a pantalla, puede escuchar m¨²sica ¡°en mp3¡å. ¡°Tambi¨¦n [tengo acceso a] la cabina telef¨®nica de la c¨¢rcel con llamadas limitadas y algunas visitas muy breves¡±, a?ade.
Seg¨²n sus c¨¢lculos, le quedan otros tres a?os en la prisi¨®n de Ponent, en Lleida. Conseguir¨¢ la libertad en abril de 2027. Est¨¢ en la c¨¢rcel por varias condenas: enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona en canciones y tuits, agresi¨®n a un periodista (empujar, insultar y rociar con un l¨ªquido de limpieza), obstrucci¨®n a la justicia y amenazas a un testigo en un juicio. Su caso levant¨® furiosas protestas en las calles y moviliz¨® a parte del sector cultural.
¡°Soy un militante comunista, rapero, poeta y escritor. Alguien que no soporta tantas injusticias sangrantes y que asume un elevado compromiso para combatirlas en todos los frentes, tambi¨¦n en el art¨ªstico¡±. As¨ª se define Has¨¦l en una entrevista con este peri¨®dico realizada por carta, el m¨¦todo m¨¢s viable propuesto por ¨¦l teniendo en cuenta su situaci¨®n. La canci¨®n que provoc¨® buena parte de su condena se titula Juan Carlos el Bob¨®n, donde el catal¨¢n rapea: ¡°Juan Carlos el Bob¨®n, capo mafioso saqueando el reino espa?ol¡±; ¡°a la c¨¢rcel van los pobres no la infanta Cristina, pero medio pa¨ªs le desea la guillotina¡±; ¡°en televisi¨®n vomitan que es ¨²til, s¨ª claro, para su camello y para el due?o del puti¡±.
Estas otras frases forman parte de su primera condena, en 2014: ¡°Y quienes manejan los hilos merecen mil kilos de amonal¡±; ¡°pero grito: merece una bomba Televisi¨®n Espa?ola!¡±; ¡°pena de muerte ya a las Infantas pat¨¦ticas¡±; ¡°?merece que explote el coche de Patxi L¨®pez!¡±. H¨¢sel responde: ¡°Por esas frases fui detenido en 2011 con registro policial a mi domicilio incluido. Se habla mucho de estas frases, pero no de todas las que hicieron que me encarcelaran, y que no aluden a la lucha armada. Tambi¨¦n en esa primera condena de 2014 hab¨ªa muchas frases que no hac¨ªan lo que llaman enaltecimiento del terrorismo. ?La justificaci¨®n a las que citas? La rabia ante pol¨ªticas despiadadas con las que se lucran y provocan incontables v¨ªctimas y sufrimientos. Eso es un hecho objetivo, nadie puede negarlo sin mentir. ?Por qu¨¦ ellos pueden matar, pero nosotros no podemos ni desahogar nuestra rabia con canciones? Adem¨¢s, jam¨¢s condenar¨¦ la autodefensa armada ante tanta barbarie y violencia opresora. Se llama dem¨®cratas a los sionistas que cometen un genocidio con la ayuda de EE UU y la UE, pero luego escandalizan unos raps furiosos contra el sistema culpable¡±.
Pablo Rivadulla Dur¨® (Lleida, 35 a?os) lleva desde los 18 a?os en la escena del rap espa?ol. Empez¨® escuchando a cantautores y bandas sonoras de pel¨ªculas, pero se encamin¨® hac¨ªa el hip hop gracias al impacto que le produjo el disco Let¡¯s Get Free (2000), de Dead Prez, un d¨²o neoyorquino panafricano con un fuerte componente de reivindicaci¨®n en sus letras, donde ya hablaban del desabastecimiento alimentario o de las fake news 15 a?os antes de que se convirtieran en problemas. ¡°No sab¨ªa tocar ning¨²n instrumento, pero ya escrib¨ªa poes¨ªa y me fascin¨® escupir palabras con letras extensas que facilitaban decir mucho. Permit¨ªa desahogar rabia y dar una gran importancia a la l¨ªrica¡±, cuenta. Has¨¦l (nombre art¨ªstico cogido del personaje de un cuento ¨¢rabe que asesinaba reyes) fue protagonista de una escena espa?ola de rap antisistema, donde tambi¨¦n se pueden integrar Los Chikos del Ma¨ªz o Valt¨°nyc.
En 2011 fue detenido por primera vez por enaltecimiento del terrorismo en sus letras. ¡°Cualquiera que haya escuchado rap americano sabe que tienen letras bastante m¨¢s expl¨ªcitas y no son encarcelados por ello. Ice T, uno de los raperos m¨¢s conocidos, tiene una canci¨®n titulada Cop Killer, en la que habla de ejecutar polic¨ªas compulsivamente. Eminem, el rapero m¨¢s conocido de la historia, ha rapeado sobre asesinar al presidente. Estrellas del pop como Madonna han dicho cosas como que ¡®hay que poner una bomba a la Casa Blanca¡¯ [la cantante luego lo matiz¨® y se?al¨® que era una met¨¢fora]. La falta de libertad de expresi¨®n para los antifascistas en este Estado es brutal y no puede normalizarse¡±, dice el m¨²sico. Y a?ade: ¡°La canci¨®n por la que he pagado con la c¨¢rcel, Juan Carlos el Bob¨®n, es muy suave. Lo bestia es lo que hizo ¨¦l impunemente¡±.
Has¨¦l podr¨ªa haber reducido su condena si hubiese pagado varias multas acumuladas que suman miles de euros. ¡°Aunque fueran 1.000 euros no los hubiera dado por ser totalmente injusto. No han podido embargarme porque no tengo nada, pero podr¨ªa haber conseguido el dinero gracias a la solidaridad¡±, se?ala. Tambi¨¦n ha rechazado realizar en prisi¨®n un programa enfocado al arrepentimiento, consistente ¡°en reconocer que te has equivocado y cambiar tu actitud¡±, se?ala. Y apunta: ¡°No me arrepiento. Estoy orgulloso de luchar. Si hubiera accedido ya llevar¨ªa tiempo en la calle. Al llegar al cuarto de la condena podr¨ªa haber salido de permisos y por la mitad estar¨ªa fuera. Pero ser¨ªa una falsa libertad. No luch¨¦ para luego arrodillarme humillado traicion¨¢ndome a m¨ª y a la causa¡±.
Pregunta. Hubiese podido optar por el exilio, como Valt¨°nyc [rapero mallorqu¨ªn condenado a tres a?os y seis meses por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona que huy¨® a B¨¦lgica y evit¨® la c¨¢rcel]. ?Por qu¨¦ no lo hizo?
Respuesta. Lo consider¨¦, pero tom¨¦ la decisi¨®n en funci¨®n de lo que cre¨ªa m¨¢s beneficioso para la lucha, no para mi bienestar personal. El exilio es respetable y duro, pero l¨®gicamente una larga estancia en la c¨¢rcel supone un coste m¨¢s elevado. Vi claro que habr¨ªa m¨¢s respuesta, que crear¨ªa m¨¢s conciencia qued¨¢ndome aqu¨ª.
H¨¢sel agradece el apoyo de ¡°personas de relevancia internacional como Javier Bardem, que firm¨® en dos ocasiones un manifiesto por mi libertad, por la libertad de expresi¨®n¡±. En febrero de 2021, 200 artistas se sumaron a un escrito donde ped¨ªan la puesta en libertad de Has¨¦l por las condenas relacionadas con las letras y los tuits. ¡°La persecuci¨®n a raperos, tuiteros, periodistas, as¨ª como otros representantes de la cultura y el arte, por intentar ejercer su derecho a la libertad de expresi¨®n se ha convertido en una constante. As¨ª, el Estado espa?ol ha pasado a encabezar la lista de pa¨ªses que m¨¢s artistas ha represaliado por el contenido de sus canciones. Ahora, con el encarcelamiento de Pablo Has¨¦l, el Estado espa?ol se est¨¢ equiparando a pa¨ªses como Turqu¨ªa o Marruecos¡±, se?ala el comunicado, firmado, entre otros, por Joan Manuel Serrat, Pedro Almod¨®var, Javier Bardem, Fernando Trueba, Emma Su¨¢rez, Alba Flores o Vetusta Morla. En noviembre de 2023, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos aval¨® la condena al rapero.
El m¨²sico considera que los apoyos m¨¢s importantes son los del d¨ªa a d¨ªa, ¡°mis compa?eros organizados¡±. El pianista catal¨¢n Albert Marqu¨¨s acaba de publicar, coincidiendo con el tercer aniversario del encarcelamiento del rapero, la canci¨®n Open Letter to Pablo H¨¢sel. Le apoya en el tema el rapero estadounidense Samuel Omare. Marqu¨¨s, que reside desde hace 10 a?os en Estados Unidos, apunta a este peri¨®dico: ¡°Vivo en Nueva York, la ciudad que vio nacer el rap y aqu¨ª nadie comprende que Pablo Has¨¦l est¨¦ en la c¨¢rcel. El rap naci¨® precisamente para denunciar las condiciones de vida de la poblaci¨®n negra y criticar al poder. La constituci¨®n americana protege la libertad de expresi¨®n mucho m¨¢s que en Espa?a. Bandas como Public Enemy han dicho cosas mucho m¨¢s duras que Has¨¦l¡±.
El rapero dice que tiene buena relaci¨®n con algunos presos y que se siente fuerte psicol¨®gicamente. ¡°Puedo tener d¨ªas especialmente tristes y duros, pero jam¨¢s tengo baja la moral revolucionaria¡±. Desde la prisi¨®n ha publicado dos libros de poes¨ªa, uno en castellano y otro en catal¨¢n y en breve ver¨¢ la luz otro. Adem¨¢s, ha empezado una novela. ¡°Tambi¨¦n he escrito muchas letras de rap. Hay una actividad musical donde los presos que rapean o cantan pueden grabar sus canciones. A m¨ª no me lo permiten, ni siquiera canciones sin contenido reivindicativo. Pese a haber ganado todos los a?os el premio de poes¨ªa que organiza el C¨ªrculo de Bellas Artes en prisi¨®n. Es un castigo por no arrepentirme¡±.
P. ?Qu¨¦ lecci¨®n ha aprendido en tres a?os de c¨¢rcel?
R. Que su ensa?amiento no me alejar¨¢ de la lucha, sino que a?ade m¨¢s motivos para continuar.
P. ?Cu¨¢l es su misi¨®n, el fin de todo esto?
R. Contribuir a poner fin a un r¨¦gimen que solo sirve a una ¨ªnfima minor¨ªa y a la conquista de una Rep¨²blica Popular que garantice nuestros derechos y libertades. Para que nadie m¨¢s tenga que pasar por esto y por tantas otras barbaridades.
P. ?Est¨¢ dispuesto a difundir cuando salga de la c¨¢rcel textos similares a los que le han llevado a esta condena?
R. No estoy dispuesto a renunciar al mensaje revolucionario.
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