Dos antiguos alumnos del Estudio Juan Codina acusan de agresiones sexuales al actor y fundador de la escuela de interpretaci¨®n
El centro ha ¡°suspendido permanentemente¡± al int¨¦rprete tras ser acusado en Instagram por la actriz Miranda Yorch, una de estas estudiantes, de haberla violado. Yorch y B. S. cuentan a EL PA?S los abusos sufridos
Dos antiguos alumnos, Miranda Yorch y B. S., del Estudio Juan Codina de Madrid aseguran a EL PA?S haber sufrido violencia sexual por parte del fundador de este centro de interpretaci¨®n. Ambos estudiantes explican que Codina, actor ganador de un premio Max en 2013 y otro de la Uni¨®n de actores y actrices de 2019, se aprovech¨® de su posici¨®n como director en la escuela para agredirles durante las fiestas de fin de curso de sus promociones. El equipo directivo del Estudio, centro propiedad de Codina, anunci¨® el domingo que ¡°suspend¨ªan permanentemente¡± a Codina en ¡°cualquier ¨¢mbito¡± relacionado con la escuela.
Miranda Yorch, de 24 a?os, relata a este diario que en junio de 2019, cuando ten¨ªa 19, Codina (32 a?os mayor) la encerr¨® en uno de los ba?os del centro y la agredi¨® sexualmente: ¡°Fui penetrada por ¨¦l de varias formas y sin cond¨®n¡±. Por otra parte, B. S., un chico de 21 a?os, describe un episodio en junio de 2022 en el que el int¨¦rprete se abalanz¨® sobre ¨¦l delante del resto de los alumnos de su clase: ¡°Me agarr¨® y me meti¨® la lengua en la boca¡±. Los dos alumnos no se conocieron hasta este verano. Yorch asegura a este diario que est¨¢ recibiendo asesor¨ªa legal para denunciar al actor.
Juan Codina no ha respondido a las llamadas ni mensajes de este diario. Tampoco ha contestado a EL PA?S su representante.
Yorch, actriz en la serie HIT y en la pel¨ªcula Escape, asegur¨® haber sido violada por el director del centro donde estudiaba el pasado s¨¢bado 2 de noviembre en su cuenta de Instagram. En los stories que public¨® explicando su historia se?al¨® a Codina con un v¨ªdeo en el que el actor aparec¨ªa en el Teatro La Abad¨ªa de Madrid, rodeado de alumnos, mof¨¢ndose de una relaci¨®n sexual exactamente igual a la que la agresi¨®n que la actriz describe que sufri¨®. El v¨ªdeo fue retirado la noche del lunes de las redes sociales de la instituci¨®n. ¡°El Teatro de La Abad¨ªa no hab¨ªa tenido conocimiento en ning¨²n momento de que ese v¨ªdeo tuviese vinculaci¨®n con los hechos que acaban de ser denunciados. Lamentamos el dolor que esa publicaci¨®n haya podido causar a la persona que denuncia los hechos y a su entorno¡±. Esta instituci¨®n explica en Instagram que pondr¨¢ este v¨ªdeo ¡°al servicio de las investigaciones que se vayan a llevar a cabo¡±.
El domingo 3 de noviembre, tambi¨¦n por la noche, la escuela de teatro anunci¨® por Instagram la ¡°suspensi¨®n permanente de Juan Antonio Codina en cualquiera de sus ¨¢mbitos dentro de la estructura y su cese de actividad como profesor de inmediato¡±.
El estudio pidi¨® disculpas por ¡°la tardanza en su comunicado. La gravedad de la situaci¨®n invita a la reflexi¨®n de cada paso que damos y ninguno puede ser en falso¡±. ¡°Todo nuestro apoyo a las v¨ªctimas. Estamos aqu¨ª para escucharos, para sanar, reparar y ayudar¡±. La escuela anunci¨® el lunes que permanecer¨ªa cerrada tres d¨ªas, seg¨²n ha recogido la agencia Efe. Este diario ha tratado de ponerse en contacto con Eva Carrera y Carlos Bravo, actuales directores de la escuela, para conocer su opini¨®n, pero no ha obtenido respuesta ni por tel¨¦fono ni por correo electr¨®nico. Este martes, la fachada de la escuela amanec¨ªa con el nombre de Juan Codina pintado de negro. En este momento solo se lee ¡°Estudio¡±. En la web de la escuela ya no aparece el rostro de su fundador.
Codina (Madrid, 56 a?os) es un actor muy conocido en el mundo de la interpretaci¨®n: ganador del premio Max a mejor actor secundario en 2013 con En la luna, y del premio de la Uni¨®n de actores y actrices de 2019 a mejor actor principal por Luces de bohemia (en ambas ocasiones dirigido por Alfredo Sanzol), actualmente representa Vania x Vania, de Pablo Rem¨®n. Hace 15 a?os cre¨® este estudio con su propio nombre en el que ha ejercido la direcci¨®n e impartido clases.
EL PA?S ha hablado con seis antiguos alumnos y todos coinciden en describir un centro en el que Codina ejerc¨ªa ¡°el poder de manera omnipotente con la complicidad del claustro de profesores¡±, todos ellos en activo. ¡°Llegamos a normalizar¡±, explican las fuentes consultadas, ¡°que fumara porros en las aulas o que siempre tuviera lo que cre¨ªamos que era un novio entre los alumnos de la escuela, siendo ¨¦l un se?or que ten¨ªa m¨¢s de 50 a?os¡±. Los estudiantes consultados explican que el director repet¨ªa que ¡°el trabajo se consegu¨ªa en los bares¡±, en referencia a ¡°las constantes quedadas que se hac¨ªan despu¨¦s de clase, a los cineclubs con Codina y las fiestas de fin de curso¡±. Este mensaje se trasladaba a alumnos que sol¨ªan empezar su formaci¨®n a los 18 a?os para tratar de hacerse un hueco en un sector en el que por cada int¨¦rprete que llega a fin de mes de manera holgada, hay 50 que no. La mitad de los actores cobra menos de 3.000 euros al a?o, seg¨²n el Estudio sociolaboral del colectivo de actores y bailarines en Espa?a, de la Fundaci¨®n AISGE, de 2016.
Miranda Yorch. Entre junio de 2019 y junio de 2021
El 28 de junio de 2019, Miranda Yorch, por aquel entonces de 19 a?os e identidad masculina, y estudiante de primer a?o de interpretaci¨®n en el Estudio Juan Codina, acudi¨® con el resto de sus compa?eros a la fiesta de fin de curso, seg¨²n explica la actriz por videollamada a este peri¨®dico. ¡°Fuimos un grupo de alumnos y profesores al Club 33 en Lavapi¨¦s¡±, relata esta mujer y han confirmado a este diario otras dos estudiantes que asistieron a esta celebraci¨®n. ¡°Esa noche fue la segunda o tercera vez que me emborrachaba en mi vida, adem¨¢s le di una calada a un porro, ese mismo a?o los hab¨ªa probado por primera vez¡±. A las pocas horas, Yorch asegura que le dio ¡°un amarillo¡±, lo que describe como una bajada de tensi¨®n. Se acerc¨® a ella Codina para ofrecerle ayuda. Hasta ese momento, ¡°solo hab¨ªa tenido tres o cuatro clases con ¨¦l¡±, afirma la int¨¦rprete. ¡°Para m¨ª era una eminencia, una figura respetada y venerada por todos los alumnos¡±.
Entrada la madrugada, el director del centro ofreci¨® al alumnado continuar la fiesta en el Estudio, confirman la actriz y otras dos fuentes consultadas por EL PA?S. Yorch explica que segu¨ªa sin encontrarse bien, por lo que se qued¨® en la entrada ¡°para poder estar sentada y sin jaleos¡±. Codina se acerc¨® a ella, le pregunt¨® c¨®mo se encontraba y le ofreci¨®, seg¨²n su relato, ¡°un chupito y una raya [de coca¨ªna]¡±. La int¨¦rprete rechaz¨® en esa y en otras dos ocasiones m¨¢s el mismo ofrecimiento del responsable del centro, que tiene 32 a?os m¨¢s que ella.
¡°Me segu¨ªa encontrando mal y me fui a uno de los ba?os de la escuela a mojarme la cara y la nuca¡±, explica Yorch. ¡°Fue entonces cuando ¨¦l [Codina] entr¨® al cub¨ªculo del retrete y al salir volvi¨® a preguntarme si me encontraba bien. No s¨¦ si le respond¨ª, solo le recuerdo acerc¨¢ndose a mi cuello y empezando a tocarme por detr¨¢s, mientras yo contemplaba la imagen desde el espejo sin entender qu¨¦ me hab¨ªa llevado hasta all¨ª¡±, contin¨²a. ¡°No tard¨® en agarrarme y en meterme en el cub¨ªculo de un metro por un metro donde se encontraba el retrete. All¨ª, ya encerrada, sucedi¨® de todo y durante un tiempo que no recuerdo en absoluto. Se me hizo muy largo¡±. Varias personas consultadas por este diario han confirmado que Yorch estuvo encerrada algo m¨¢s de media hora en el ba?o.
¡°Estaba perpleja, con los ojos abiertos, miraba la cara de ese se?or bes¨¢ndome con sus ojos cerrados y disfrutando de manosearme. No s¨¦ por qu¨¦ no dije que no. Recuerdo estar de rodillas chup¨¢ndole la polla sin disfrutar en absoluto. Fui penetrada por ¨¦l de varias formas y sin cond¨®n¡±, recuerda de aquella noche. ¡°Hac¨ªa un calor asfixiante y en un momento dado consigo decirle: ¡®Juan, no puedo m¨¢s¡±. El actor, seg¨²n Yorch, se visti¨® y antes de irse le pidi¨® que esperara un rato para que el resto de alumnos que segu¨ªan de fiesta en el centro no les vieran salir a la vez. La actriz recuerda que se qued¨® en el ba?o y cerr¨® la puerta con pestillo. ¡°Me dio un ataque de p¨¢nico, empec¨¦ a temblar y vomitar, no quer¨ªa salir de ah¨ª, sent¨ª mucha verg¨¹enza, no quer¨ªa que nadie se enterase¡±.
Al otro lado, seg¨²n ha podido confirmar este diario con dos de los estudiantes all¨ª presentes, sus compa?eros, preocupados tras los m¨¢s de 20 minutos en que Yorch se qued¨® sola y sin contestar, trataban de abrir la puerta con un cuchillo. La actriz explica que escuch¨® a una de sus amigas y le permiti¨® entrar. ¡°Me dio agua y me calm¨®. Consegu¨ª salir de ese ba?o con ella¡±.
Durante el verano habl¨® con algunos de sus compa?eros de la escuela pero, asegura, no pudo verbalizar lo que le hab¨ªa pasado. ¡°Sab¨ªa que no me hab¨ªa gustado lo que ocurri¨®, que fue desagradable, pero en aquel momento el relato se convierte en que eres ¡®la elegida¡¯. Te conviertes en la figura que ha sido seleccionada por el maestro para gustarle o tener algo con ¨¦l. Siempre tuve un respeto a las figuras que consideraba de poder o que estaban por encima de m¨ª, y desde ah¨ª me relacionaba. En definitiva, me volv¨ª peque?a¡±.
Miranda Yorch continu¨® estudiando en la escuela los dos a?os que le restaban de formaci¨®n. ¡°No me plante¨¦ irme a otro lugar porque hab¨ªa construido un grupo de amistad¡±, explica, y a?ade que no le hab¨ªa dado la nota para entrar en la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico, su primera opci¨®n para formarse.
¡°A partir de octubre de 2019 hasta febrero de 2020, antes de que llegara la pandemia, sucedi¨® lo que reconozco como un s¨ªndrome de Estocolmo: esta persona empez¨® a ejercer el rol de cuidador conmigo, se preocupaba por m¨ª, me adulaba, me dec¨ªa que era ¡®un actor de raza¡¯ y volv¨ª a mantener relaciones sexuales con ¨¦l, siempre de manera violenta¡±, contin¨²a. Algunos de sus compa?eros lo supieron, Yorch es consciente de que se comentaba en el centro, pero no fue a hablar con el resto del equipo directivo.
Tras el final del confinamiento, al retomarse las clases en la escuela, la actriz asegura que dej¨® de tener cualquier tipo de relaci¨®n personal con Codina, pese a su insistencia. Lleg¨® a rechazar continuar con el proyecto de posgrado en el centro.
Con el paso de los a?os, relata, y ¡°tras afrontar un periodo de inestabilidad emocional y depresi¨®n provocados por este suceso, entend¨ª un poco lo que pas¨® y empec¨¦ a quitarme culpa y responsabilidad sobre lo que ocurri¨®¡±. El 13 de septiembre de 2021 empez¨® un tratamiento hormonal para transicionar a la mujer que es ahora. Lo habl¨®, asegura, con su familia, algunos de sus amigos de la escuela y una cineasta con la que ha contactado este peri¨®dico. El pasado fin de semana decidi¨® contar su testimonio en su cuenta de Instagram. Un d¨ªa despu¨¦s, el Estudio Juan Codina anunci¨® tambi¨¦n a trav¨¦s de sus redes sociales que desped¨ªa a su fundador. ¡°No quiero silenciarme m¨¢s porque el silencio en mi vida me ha supuesto muerte. Quiero que la gente sepa que es complicado de gestionar, pero yo he salido adelante y que la vida sigue¡±, concluye Miranda Yorch.
B. S. Entre junio de 2022 y junio de 2024
B. S. (Palma de Mallorca, 21 a?os) entr¨® en la escuela de Codina en octubre de 2021 cuando ten¨ªa 18 a?os. ¡°Vine a Madrid a estudiar Interpretaci¨®n. Y al principio, hasta mayo de 2022, compagin¨¦ dos escuelas, la de Juan Carlos Corazza por la ma?ana y la de Juan Codina por la tarde. Sent¨ª m¨¢s conexi¨®n con el m¨¦todo de la segunda y opt¨¦ por ella¡±, explica a EL PA?S por videollamada. Su relaci¨®n con Codina ese primer a?o se redujo a unas charlas en clase. Ya en ese momento, este joven consideraba al director ¡°una figura referencial, casi mesi¨¢nica¡±.
El 28 de junio de 2022 acudi¨® con el resto de sus compa?eros a la fiesta de fin de curso que se celebr¨® en un bar. ¡°En un momento de la noche, Juan Codina se me acerc¨® y sin mediar palabra me bes¨® y me meti¨® la lengua en la boca¡±, explica el joven. Intent¨® zafarse ech¨¢ndose para atr¨¢s y se tropez¨®. EL PA?S ha hablado con dos de sus compa?eros que estaban all¨ª presentes y confirman que este episodio se produjo en presencia de, al menos, 15 alumnos.
¡°Al d¨ªa siguiente ten¨ªa ya previsto un vuelo de vuelta a casa y me fui. Muchos de mis compa?eros me preguntaron qu¨¦ tal estaba por WhastApp y respond¨ª: ¡®Estoy bien; aqu¨ª no ha pasado nada¡¯. Realmente yo quer¨ªa borrar eso de mi cabeza, intent¨¦ rebajar la importancia de lo ocurrido¡±. Este diario ha podido ver esa conversaci¨®n con sus compa?eros.
A la vuelta de las vacaciones de verano, en octubre de 2022, B. S. relata que habl¨® con sus amigos. Ese verano, el estudiante hab¨ªa recibido una llamada de parte de un docente preocup¨¢ndose por su caso. Este diario ha intentado ponerse en contacto con el centro, pero no ha obtenido respuesta. En el inicio del nuevo curso, ¡°Codina no acudi¨® durante un tiempo a la escuela porque estaba trabajando en teatro y televisi¨®n¡±, explica el joven. ¡°Despu¨¦s tuvimos una reuni¨®n con ¨¦l, y nos pregunt¨® si quer¨ªamos que nos siguiera dando clase. Mis compa?eros me apoyaron bastante, pero creo que no tuvo sentido que yo, la v¨ªctima, fuera parte de quienes tomaran esa decisi¨®n. La escuela no tom¨® cartas en el asunto¡±, relata. Finalmente, la clase decidi¨® que Codina siguiera siendo su profesor a condici¨®n de que hubiera otro docente codirigiendo la funci¨®n de fin de curso.
Durante el tiempo que Codina sigui¨® imparti¨¦ndole clase se sucedieron nuevos tocamientos sin su consentimiento. ¡°En una ocasi¨®n se sent¨® encima de m¨ª y empez¨® a decir en alto que era imposible no enamorarse de un chico tan guapo como yo. Al mismo tiempo, me machacaba en clase¡±, relata el joven. Este peri¨®dico ha podido confirmar a trav¨¦s de dos de sus compa?eros estos episodios que se produc¨ªan en el aula. ¡°En otro momento, yo estaba sin camiseta en una clase, porque nos est¨¢bamos cambiando, y Juan entr¨® y empez¨® a tocarme delante de todo el mundo, mientras dec¨ªa: ¡®Este ni?o tiene el cuerpo de un gal¨¢n de los a?os setenta¡¯, y se re¨ªa. Con ese tono trataba de quitarle importancia a lo que ocurr¨ªa¡±, contin¨²a. ¡°Lo que hice para protegerme fue disociar. Asist¨ªa a clase en estado permanente de alerta. Y segu¨ª estudiando all¨ª porque mis compa?eros me apoyaron y algunos profesores merec¨ªan la pena¡±.
El ¨²ltimo curso, correspondiente a 2023/2024, ¡°Codina no dej¨® de decirme lo mucho que me quer¨ªa, lo importante que era para ¨¦l, y que era uno de sus elegidos¡±, recuerda B. S. ¡°En una de las numerosas veces que hablaba en clase de nuestra relaci¨®n, volvi¨® a referirse a lo sucedido, y se excus¨® por lo que me hab¨ªa hecho, lo calific¨® de inocentada¡±, contin¨²a. ¡°En otra ocasi¨®n, yo estaba sentado con las piernas cruzadas, me descruz¨® las piernas de un golpe, se sent¨® de nuevo encima de m¨ª, y me cogi¨® la cara mientras en voz alta dec¨ªa, delante de la clase: ¡®?Sab¨¦is lo que le dije la ¨²ltima noche del curso pasado? Qu¨¦ bonita historia de amor tuvimos¡±.
B. S. asegura que varios de los profesores de la escuela siempre supieron lo que le hab¨ªa sucedido: ¡°Codina en la charla de este fin de curso [junio de 2024], dijo como en broma, enfrente de todo el profesorado, alumnado y amigos suyos invitados: ¡®No s¨¦ c¨®mo no estoy en la c¨¢rcel¡¯, y la mayor¨ªa de ellos le rieron la gracia¡±. En la familia de B. S. supieron de estos hechos en febrero de 2024. Por el momento, el exestudiante no se plantea denunciar en solitario.
Al acabar su formaci¨®n en el Estudio Juan Codina, B. S. abandon¨® la interpretaci¨®n debido, explica, a la experiencia traum¨¢tica que vivi¨®. Se mud¨® a otra ciudad europea. ¡°Aqu¨ª he vuelto a amar la interpretaci¨®n, me he dado cuenta de que lo que no me gustaba era la escuela, y eso hab¨ªa contaminado el resto¡±, reflexiona.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
Babelia
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