El infierno de El Bosco ya est¨¢ aqu¨ª y es una comedia
El creador teatral argentino Rafael Spregelburd presenta en el Festival de Oto?o de Madrid su espect¨¢culo ¡®Inferno¡¯, un loco y extravagante espect¨¢culo inspirado en ¡®El jard¨ªn de las delicias¡¯
El infierno no es un lugar, sino un estado. Esto que ha admitido hasta el Vaticano es la base sobre la que el autor, actor y director teatral argentino Rafael Spregelburd (Buenos Aires, 54 a?os) edific¨® su obra Inferno, tras recibir en 2016 el encargo del Vorarlberger Landestheater Bregenz de Austria de escribir una pieza inspirada en la est¨¦tica de El Bosco, con motivo de la conmemoraci¨®n del quinto centenario de la muerte del pintor flamenco. Lo que le sali¨® fue un texto tan desbordante y abigarrado como El jard¨ªn de las delicias, el cuadro m¨¢s c¨¦lebre de El Bosco, donde los objetos, los personajes, los colores y las escenas se superponen en un aparente caos que hace dif¨ªcil saber d¨®nde fijar la vista. Si el infierno es una met¨¢fora, pens¨® el dramaturgo, ¡°entonces est¨¢ en todas partes¡±.
El texto se estren¨® en Austria con puesta en escena de Steffen J?ger, pero en 2022 se present¨® en Buenos Aires una nueva puesta en escena en espa?ol, dirigida e interpretada por el propio Spregelburd, que se ha convertido en uno de los grandes ¨¦xitos de las dos ¨²ltimas temporadas en Argentina. Esa es la producci¨®n que llega ahora a Madrid, programada por el Festival de Oto?o, en dos funciones ¨²nicas el viernes y el s¨¢bado en el Teatro de la Abad¨ªa.
Spregelburd es uno de los creadores m¨¢s originales y relevantes del fecundo teatro argentinto contempor¨¢neo. Hace tres d¨¦cadas fund¨® la compa?¨ªa El Patr¨®n V¨¢zquez con la tambi¨¦n actriz, autora y directora Andrea Garrote y desde entonces han puesto en pie una veintena de espect¨¢culos como La estupidez y Pundonor, ambos vistos tambi¨¦n en Espa?a. En Inferno act¨²an ambos, lo cual es una oportunidad excelente para ver a estos dos genios esc¨¦nicos en acci¨®n, junto a Violeta Urtizberea y Guido Losantos y el m¨²sico Nicol¨¢s Varchausky.
Inferno no da respiro. Empieza cuando dos catequistas irrumpen en la casa de Felipe, un columnista sobre temas tur¨ªsticos, para traerle urgentes novedades: el Vaticano ha abolido el infierno. A partir de ah¨ª se desata una sucesi¨®n de historias que no discurren en l¨ªnea recta, sino que surgen unas de otras de manera ca¨®tica. El fondo de las tramas es profundamente tr¨¢gico, pero la forma es la de una comedia vertiginosa y extravagante. ¡°La comedia es una palabra griega que se opone a tragedia y ambas palabras resultan viej¨ªsimas para tratar de entender el teatro contempor¨¢neo. Yo creo que son categor¨ªas que ya no nos sirven. La tragedia se presenta como una forma de representaci¨®n en l¨ªnea recta en la que el personaje avanza hacia su propia destrucci¨®n, pero esa linealidad hace ya tiempo que entr¨® en crisis. No solo en la narrativa, tambi¨¦n en la ciencia¡±, explica Spregelburd en una entrevista por videollamada.
Si el viejo concepto de comedia ya no sirve, ?qu¨¦ define hoy esa palabra? ¡°La palabra comedia nos sigue sirviendo para entender esa forma de exploraci¨®n existencial que tiene el teatro. Con existencial me refiero al hecho de observar las cosas de manera extra?ada. Se trata de jugar, por ejemplo, con un clich¨¦ para preguntarse sobre ¨¦l y refutarlo. Eso es un fen¨®meno muy c¨®mico. Esto en Inferno lo exploto al m¨¢ximo y creo que El Bosco lo hace tambi¨¦n en su pintura¡±, explica el autor. ¡°La risa es un reflejo que aparece, como dice Arthur Koestler, frente a una agresi¨®n conceptual a la que es sometido nuestro cerebro racional. Por eso a veces ante una mala noticia hay gente que sufre un ataque de risa, en vez de llorar. Lo mismo cuando alguien se cae en la calle¡±.
Spregelburd atiende la llamada desde Parma, adonde ha trasladado su residencia por la situaci¨®n que vive la cultura en Argentina tras la llegada de Milei al poder. ¡°Todo est¨¢ paralizado. Pero lo m¨¢s grave no es que no se est¨¦ produciendo ni cine ni teatro, sino que se est¨¢ diciendo que es fant¨¢stico no apoyar desde el Estado la generaci¨®n de cultura. Nosotros en Argentina ya sabemos lo que pasa cuando las cosas caen en manos privadas: nos ha sucedido, por ejemplo, cuando en los a?os 90 las compa?¨ªas de telefon¨ªa, que eran p¨²blicas y estatales, fueron privatizadas, compradas por empresas espa?olas, por cierto, y francesas que vinieron a aumentar el precio en un 1.000% para proveer un servicio infinitamente peor que el que ten¨ªamos cuando era estatal¡±.
El creador teatral compara este momento de la historia con el que pint¨® El Bosco en sus cuadros. ¡°?l retrat¨® un periodo de crisis de valores y ahora estamos viviendo otro. La modernidad est¨¢ fundada sobre un equivoco ideol¨®gico que es el de la libertad. Pero la libertad es un fundamento no fundante, porque si pensamos que la libertad es lo m¨¢s valioso que tiene el hombre ¡ªde all¨ª que se lo castigue por un crimen priv¨¢ndolo de la libertad¡ª yo puedo decir que soy libre de invadir un pa¨ªs. Entonces mi libertad, naturalmente, est¨¢ en contra de la del pa¨ªs invadido y, por lo tanto, es imposible pensar en la libertad como un valor fundante. Esa paradoja acaba explotando en alg¨²n momento, como ha ocurrido en Argentina, donde un partido que se llama La Libertad Avanza nos est¨¢ conduciendo no solo a una tragedia, sino a un absurdo absoluto cotidiano¡±, resume Spregelburd.