La ¡®sevdalinka¡¯, el canto bosnio reconocido como patrimonio de la humanidad: ecos de flamenco, fado y blues con cadencia balc¨¢nica
La inscripci¨®n en la lista de la Unesco implica el reconocimiento de esta m¨²sica influenciada por las culturas turca, ¨¢rabe o persa, y su condici¨®n social como factor de cohesi¨®n multi¨¦tnico
La idea de Bosnia y Herzegovina como una ¡°Yugoslavia en miniatura¡± (Jugoslavija u malom) tiene la vocaci¨®n de integrar los elementos de diversidad del mundo balc¨¢nico. Esta idea pervive en el acervo local entre un segmento mayoritario bosnio y la sevdalinka, como g¨¦nero musical, se relaciona con esa forma de expresi¨®n mestiza.
...
La idea de Bosnia y Herzegovina como una ¡°Yugoslavia en miniatura¡± (Jugoslavija u malom) tiene la vocaci¨®n de integrar los elementos de diversidad del mundo balc¨¢nico. Esta idea pervive en el acervo local entre un segmento mayoritario bosnio y la sevdalinka, como g¨¦nero musical, se relaciona con esa forma de expresi¨®n mestiza.
El pasado 4 de diciembre, la sevdalinka fue incluida en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este hito era una vieja aspiraci¨®n de la diplomacia bosnia. Bosnia y Herzegovina, pa¨ªs independiente desde 1992, ya hab¨ªa inscrito en la lista de la Unesco varias tradiciones culturales: el bordado de Zmijanje (2014), la talla de madera de Konji? (2017), la recogida de hierba de iva en Ozren (2018), la competici¨®n de siega en Kupres (2020) y la cr¨ªa de caballos lipizzanos (2022).
Las sevdalinkas son un viaje de transformaci¨®n, desde unos or¨ªgenes remotos y medievales a una variedad topon¨ªmica entre ciudades como Banja Luka, Sarajevo o Tuzla, hasta cuestiones musicol¨®gicas que dependen de la interpretaci¨®n. Se trata de un g¨¦nero urbano, t¨ªpico de la villa otomana, donde confluye un proceso hist¨®rico de largo espectro musical.
La embajadora de Bosnia y Herzegovina en Espa?a, Vesna Andree Zaimovi?, periodista y experta music¨®loga, involucrada en el proceso de reconocimiento desde 2017, reclama la naturaleza multicultural de las sevdalinkas y la importancia de su continuidad hist¨®rica: ¡°Cada una de estas ¨¦pocas dej¨® su huella en la sevdalinka, en la que hoy reconocemos el makam turco y el melisma, el romance sefard¨ª, la melod¨ªa pan¨®nica, la tonalidad templada que le da el acorde¨®n, que lleg¨® a tierras de Bosnia y Herzegovina a trav¨¦s de Austria-Hungr¨ªa, y el estilo vocal cultivado y sublime que se fomenta a trav¨¦s de la tradici¨®n discogr¨¢fica de los a?os sesenta y setenta del siglo XX, la edad de oro de la sevdalinka¡±.
Preguntada sobre la noticia, una de las voces m¨¢s renombradas y considerada ¡°reina¡± del g¨¦nero, Amira Medunjanin, tuvo palabras de recuerdo para la herencia musical: ¡°Me gustar¨ªa decir en primer lugar que en esta ocasi¨®n debemos recordar y agradecer a todos los autores e int¨¦rpretes conocidos y desconocidos que hicieron todo lo posible para preservar la sevdalinka a lo largo de d¨¦cadas y siglos¡±.
Estas simbiosis con ¡°innumerables pr¨¦stamos del turco, ¨¢rabe o persa¡±, como explica para este art¨ªculo el traductor jurado del serbio y coleccionista musical Julio Pi?el, recuerdan a grandes rasgos al flamenco o al fado, tambi¨¦n al blues, pero con la cadencia musical balc¨¢nica que tambi¨¦n puede sugestionar el reb¨¦tico. En cualquier caso, tal como recalca C¨¦sar Campoy Pacheco, creador de la web especializada www.sevdalinkas.com y autor de Sevdalinkas: 150 joyas del sevdah: ¡°El g¨¦nero es f¨¢cilmente identificable y tiene unas bases muy s¨®lidas¡±.
La pieza musical en s¨ª proviene de la palabra el sevdah, en ¨¢rabe sawda: un sentimiento entre amor, anhelo y melancol¨ªa. Es un reflejo de la sangre negra o de la bilis (negra), inspirado por el estado de ¨¢nimo del int¨¦rprete desesperado o desesperada por el amor prohibido o no correspondido, en forma de balada o cantar rom¨¢ntico. El resultado de este enjambre art¨ªstico es un estilo ambivalente, particularmente en su evocaci¨®n, al combinar placer y tormento, alegr¨ªa y amargura en una suerte de quema y catarsis, donde es importante la manera en la que se tocan las partituras y se interpretan las letras, pero tambi¨¦n en la sem¨¢ntica po¨¦tica o en c¨®mo se escuchan. Esta m¨²sica invita a una especie de coreograf¨ªa emocional en las tabernas, bodas y encuentros locales, pero tambi¨¦n en la di¨¢spora bosnia y balc¨¢nica en Alemania, Italia, Australia o Canad¨¢, y, por tanto, es se?a de identidad y v¨ªnculo.
Sus ritmos y letras como destaca la Unesco ¡°se ense?an en academias de m¨²sica, clases individuales, talleres y en el sistema educativo p¨²blico¡±. Existe en ese esp¨ªritu bosnio no solo una raigambre bosnia o bosnio-musulmana (relativo a la mayor¨ªa ¨¦tnica bosn¨ªaca en el pa¨ªs), sino tambi¨¦n consiste en una caja de resonancia regional. Al respecto, Campoy Pacheco se?ala que ¡°grandes representantes hist¨®ricos del g¨¦nero, como Nada Mamula, Sofka Nikoli?, los hermanos Petkovi?, Mara ?or?evi?, Predrag Gojkovi? Cune, Vasilija Radoj?i? o Ksenija Cicvari?, divulgaron el arte del sevdah pese a tener su origen fuera de territorio bosnioherzegovino, y que uno de los autores clave, cuyos textos forman parte de algunas de las sevdalinkas m¨¢s inmortales, no es otro que el escritor serbio de Mostar Aleksa ?anti?¡±.
Seg¨²n Pi?el: ¡°La sevdalinka est¨¢ muy viva, se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n, y actualmente sus mejores representantes son tambi¨¦n cantantes con formaci¨®n musicol¨®gica muy atentos a la tradici¨®n¡±. Las sevdalinkas viven un periodo de renovaci¨®n con el denominado nuevo sevdah, gracias a la propia Medunjanin, Divanhana, Mostar Sevdah Reunion, Damir Imamovi? o Bo?o Vre?o. Precisamente, este ¨²ltimo protagoniz¨® Maldita. A love song to Sarajevo, cortometraje que obtuvo el premio Goya en 2023, donde se narra un intercambio musical y sentimental con la pianista y compositora catalana Clara Peya. Barcelona y la capital bosnia mantienen un idilio social y cultural desde la guerra de los 90.
Damir Imamovi?, perteneciente a una familia de m¨²sicos bosnios y autor de Singer of Tales (Wrasse Records, 2020), proclamado ¡°el mejor ¨¢lbum europeo de m¨²sica del mundo¡± seg¨²n Transglobal World Music Annual Charts (2020), es prudente sobre el impacto socio-pol¨ªtico de la inclusi¨®n de la sevdalinka en la prestigiosa lista: ¡°No me hago ilusiones de que esto de alguna manera ¡®renacer¨¢' la actividad de promoci¨®n y desarrollo del g¨¦nero de la sevdalinka. Esto es algo que nos corresponde a nosotros, los int¨¦rpretes y entusiastas del g¨¦nero. Sin embargo, es agradable cuando el g¨¦nero en el que trabajas es reconocido como un arte de importancia para el patrimonio cultural mundial. Espero que ponga fin a muchos malentendidos y disputas locales¡±.
El pa¨ªs, inmerso en un escenario pol¨ªtico fragmentado por la divisi¨®n ¨¦tnica, encuentra en la sevdalinka un exponente de convivencia y pertenencia multi¨¦tnica, visi¨®n no siempre compartida por los nacionalismos etnoc¨¦ntricos, pero que ahora es reconocido internacionalmente como patrimonio de la humanidad.