Desideria Gonz¨¢lez, vecina del barrio de la pel¨ªcula de ¡®El 47¡ä: ¡°Tanto que dicen de los inmigrantes y mira todo lo que hemos hecho¡±

Desideria Gonz¨¢lez (Hern¨¢n-P¨¦rez, C¨¢ceres, 71 a?os) prefiere que no salga la puerta de su casa en las fotos para la entrevista porque, desde que se estren¨® El 47, Torre Bar¨® est¨¢ llena de curiosos. ¡°Ahora sube mucha gente, somos as¨ª¡±, bromea. ¡®Desi¡¯, como es conocida por los suyos, lleva en el barrio barcelon¨¦s desde 1971, ha criado a siete hijos y piensa seguir all¨ª el resto de su...

Desideria Gonz¨¢lez (Hern¨¢n-P¨¦rez, C¨¢ceres, 71 a?os) prefiere que no salga la puerta de su casa en las fotos para la entrevista porque, desde que se estren¨® El 47, Torre Bar¨® est¨¢ llena de curiosos. ¡°Ahora sube mucha gente, somos as¨ª¡±, bromea. ¡®Desi¡¯, como es conocida por los suyos, lleva en el barrio barcelon¨¦s desde 1971, ha criado a siete hijos y piensa seguir all¨ª el resto de su vida. Recuerda con mucho cari?o a Manolo Vital y cuenta con orgullo no solo su cameo en la pel¨ªcula, sino haber sido una de las elegidas para salir en el cartel. Mientras habla, de fondo se escucha la voz de uno de sus 11 nietos. ¡°Pues ahora viene otro en camino, es una ni?a. Aqu¨ª tengo de todo¡±, dice. Vive con dos hijas, con las que dice que se lleva muy bien porque ellas ¡°son muy buenas, y yo no soy ¡®peleanta¡¯¡±.

Pregunta. ¡°Siempre hemos trabajado mucho¡±, dice al referirse a su vida antes de llegar a Torre Bar¨®.

Respuesta. S¨ª, es verdad. El pueblo en el que nac¨ª est¨¢ muy cerca del de Manolo Vital, y cuando ten¨ªa diez a?os mis padres me mandaron a Madrid a vivir con una prima. Ah¨ª estuve hasta los 18 a?os cuidando ni?os y limpiando una casa. El dinero que ganaba se lo mandaba a mis padres y yo no me quedaba nada, porque no me hac¨ªa falta. En esa casa me daban de todo. Eran 500 pesetas de las de entonces.

P. ?Tuvo la oportunidad de ir al colegio?

R. No. Y lo poco que s¨¦ es porque mi padre nos ense?aba a estudiar.

P. ?A qu¨¦ se dedicaban sus padres?

R. Los dos trabajaban en el campo. Mi madre adem¨¢s pintaba casas y mi padre hac¨ªa sillas. ?ramos seis hermanos, porque ahora quedamos cuatro, y se hab¨ªan ido todos a Torre Bar¨®. Yo estaba a gusto en Madrid, pero me animaron a que me mudara, me convencieron y all¨ª fui.

P. ?Qu¨¦ pens¨® la primera vez que vio el barrio?

R. Buah¡­. Cuando vine no hab¨ªa ni agua, muy poca luz en las calles, muchos barrancos, aqu¨ª no quer¨ªan subir ni los taxis. Tard¨¦ como un a?o en buscar trabajo y cuando lo encontr¨¦ fue gracias a mi padre. Me acompa?aba siempre, me llevaba a todas partes, ¨¦l se mov¨ªa mucho m¨¢s que mi madre. Trabaj¨¦ en una f¨¢brica textil dos o tres a?os hasta que me cas¨¦. Era un oficio guapo (sonr¨ªe).

P. ?Qu¨¦ recuerdos tiene de Manolo Vital?

R. Lo trat¨¦ m¨¢s que a Carmen. Lo que sale en la pel¨ªcula es tal y como fue, porque ayud¨® a mucha gente en un momento en el que hab¨ªa mucha uni¨®n entre los vecinos. Ahora ya no la hay.

P. ?Ah, no?

R. Qu¨¦ va. Ahora cada uno va a su rollo y si te pueden criticar te critican.

P. ?C¨®mo se enter¨® de que iban a rodar una pel¨ªcula en las calles del barrio?

R. Mis hijas me contaron que se iba a hacer un casting y me pidieron que fuera. Y claro, fui. De hecho, fuimos mi hermana y yo, pero a ella no la cogieron y fui yo la que grab¨¦. Cuando llegamos all¨ª hab¨ªa mucha gente y pens¨¦: ?por qu¨¦ van a poder los dem¨¢s y yo no?

P. ?C¨®mo fue la experiencia?

R. Me encontr¨¦ muy bien con el equipo, aunque no iba detr¨¢s de los actores, solo si ellos me buscaban. Habl¨¦ con el director, tambi¨¦n con el chaval este que hizo de Manolo (Eduard Fern¨¢ndez), porque ¨¦l ven¨ªa a contarme cosas.

P. No solo sale en una escena, tambi¨¦n en el cartel.

R. No me lo cre¨ªa cuando me lo dijeron. De repente todo el mundo me empez¨® a decir: ¡°?Oye, que esa eres t¨²!¡±. Pues claro que soy yo, y si me han cogido, por algo ser¨¢.

P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la pel¨ªcula?

R. Me re¨ª con algunos trozos.

P. ?Llor¨®?

R. No, qu¨¦ va.

P. ?C¨®mo est¨¢ Torre Bar¨® ahora?

R. Creo que est¨¢ igual. No hay tiendas, nada. Si queremos comprar tenemos que ir abajo. Solo tenemos un autob¨²s, ?y qu¨¦? Si quieres ir al m¨¦dico, por ejemplo, y tienes problemas para moverte, tienen que llevarte, porque hay unas cuestas que tela marinera. Si es que hasta para coger el autob¨²s tenemos que subir la cuesta. De momento las piernas me funcionan, gracias a Dios.

P. ?Cree que con el ¨¦xito de la pel¨ªcula cambiar¨¢n las cosas?

R. A ver si es verdad que se arregla el barrio, pero la parte de arriba, no la de abajo. Porque esta parte est¨¢ igual que como la recuerdo cuando vine. Pero veo yo dif¨ªcil que se haga.

P. ?La Espa?a de ahora c¨®mo la ve? ?Le gusta?

R. Pues es que la Espa?a de antes tambi¨¦n me parec¨ªa bien. Por lo menos trabajabas, porque ahora encontrar algo es muy dif¨ªcil. Y la vivienda, ?por qu¨¦ te crees que mis hijas viven aqu¨ª? Porque la casa es m¨ªa, la hered¨¦ de mis padres. Ellos cuando la compraron estaba a medio hacer, y tuvieron que hacer la parte que quedaba. De d¨ªa trabajaban y por la noche la terminaban. Otras casas no han tenido tanta suerte, se tiraron muchas de ellas.

P. Todas hechas con las manos de inmigrantes extreme?os, andaluces¡­ en Barcelona y en Madrid.

R. Tanto que dicen de los inmigrantes y mira todo lo que hemos hecho.