Juan Diego Botto de promoci¨®n: dos horas de sue?o, 30 entrevistas y cientos de besos
El viernes, el actor y director se volc¨® en una larga jornada de prensa por la proyecci¨®n de ¡®En los m¨¢rgenes¡¯ en el festival de San Sebasti¨¢n, en el que ha estado entre funci¨®n y funci¨®n de su obra de teatro ¡®Una noche sin luna¡¯


Cuando Juan Diego Botto (Buenos Aires, 47 a?os) abri¨® los ojos la ma?ana del viernes en San Sebasti¨¢n, no hab¨ªa estado en la cama ¡ªni en la ciudad¡ª m¨¢s de dos horas. Y cuando sale a las 10:30 de su habitaci¨®n en la primera planta del hotel Mar¨ªa Cristina, ya lleva ingerido ¡°un litro de caf¨¦¡± y tiene la convicci¨®n de que afronta una jornada muy larga, casi cercana a un chiste. Si ayer (el jueves) estaba en Martos (Ja¨¦n), hoy viernes esto es San Sebasti¨¢n y ma?ana s¨¢bado la comida ser¨¢ en M¨®stoles (Madrid). Entre medias, decenas de entrevistas, varios brindis emocionados, un mont¨®n de nervios. Y besos, muchos besos. Como apuntaba al inicio del d¨ªa Luis Tosar, otro de los actores de En los m¨¢rgenes: ¡°Parecemos a veces pol¨ªticos a los que ponen beb¨¦s en los brazos¡±.
El actor y ahora director de cine con En los m¨¢rgenes se encuentra en mitad de la gira de su obra de teatro Una noche sin luna. Tanto el estreno del filme en el festival de Venecia como la proyecci¨®n en la secci¨®n Perlak de San Sebasti¨¢n de En los m¨¢rgenes, su debut como realizador, han sido encajados con sus representaciones de Una noche sin luna. Y el actor, Premio Nacional de Teatro, defiende a ultranza los escenarios, pero tambi¨¦n su pel¨ªcula.
El jueves, cuando acab¨® por la noche la representaci¨®n de su mon¨®logo en Ja¨¦n, un coche le esperaba con la misi¨®n de depositarle lo antes posible (con paradas obligadas para el descanso del ch¨®fer) 799 kil¨®metros al norte, en San Sebasti¨¢n. Cuando Botto entr¨® en el hotel, justo amanec¨ªa. All¨ª le esperaba su pareja, la periodista y coguionista de la pel¨ªcula, Olga Rodr¨ªguez. ¡°Al menos, alguien me abraz¨® un par de horas¡±, bromea horas despu¨¦s el actor, con otro caf¨¦ en la mano.

A esas diez y media de la ma?ana, Botto no aparenta cansancio. Tampoco doce horas m¨¢s tarde, cuando salga de la fiesta de la pel¨ªcula en un taxi junto a Rodr¨ªguez y su amigo del colegio, Sergi, camino de despedirse de su amiga, compa?era ante las c¨¢maras y productora de En los m¨¢rgenes, Pen¨¦lope Cruz, que se hab¨ªa retirado previamente.
La representaci¨®n en M¨®stoles el s¨¢bado le impidi¨® estar en la entrega del Premio Nacional de Cinematograf¨ªa para la actriz. En ese arranque matinal el viernes, a Botto se le une en el vest¨ªbulo del hotel Luis Tosar. Ambos atraviesan la plaza de Oquendo para grabar una entrevista con Movistar en un estudio levantado en una terraza del teatro Victoria Eugenia. Comienzan los besos y las fotos con fans, imposible pasar inadvertidos. Hasta la noche, la vida de Botto se desarrollar¨¢ entre estos dos edificios, un espacio acotado que ni le dejar¨¢ ver el mar. Media hora m¨¢s tarde, a las 11:00, vuelta al hotel, aunque a seguir con entrevistas televisivas en las terrazas laterales del establecimiento hostelero. El cielo se va abriendo y un temor, que llueva en la alfombra roja de su gala, desaparece.
A Botto no le importa la promoci¨®n. ¡°Es parte de mi trabajo, y m¨¢s en esta pel¨ªcula, que he dirigido, coescrito, impulsado...¡±, comenta. Poco antes ha aparecido Sergi, el amigo del colegio, el de toda la vida de Botto, y de profesi¨®n, jamonero. Se miran como si retornaran a su infancia, y Sergi ser¨¢ quien haga re¨ªr m¨¢s al actor durante las siguientes horas. Doce del mediod¨ªa, momento de subir de nuevo a la primera planta del Mar¨ªa Cristina, a la suite 128-129, que el festival reserva para promociones. All¨ª, en el sal¨®n central esperan los periodistas, mientras en una peque?a sala, habilitada con equipo televisivo, se sientan Tosar y Botto. Aumenta la ingesta de chicles, alg¨²n caf¨¦, y los reporteros van desfilando. Por la noche, Botto confesar¨¢: ¡°Las preguntas que m¨¢s me hacen es c¨®mo entr¨® o auspici¨® este proyecto Pen¨¦lope Cruz y por qu¨¦ hago cine social¡±. ?Y la que m¨¢s le ha sorprendido? ¡°Una que me ha hecho pensar ha sido de Luis Mart¨ªnez, de El Mundo, que me ha preguntado en qu¨¦ se parecen Una noche sin luna y En los m¨¢rgenes¡±.

Pen¨¦lope Cruz completa el tr¨ªo de promoci¨®n a partir de las 13:30. Lleva desde el viernes por la noche en el festival, pero posa en la entrada al hotel a las 13.00 para que los fot¨®grafos y las c¨¢maras levanten testimonio. Con algo de retraso, la actriz se sienta en el miniestudio de televisi¨®n. A ninguno le falta labia en las respuestas, que subrayan la importancia de contar lo que est¨¢ pasando actualmente con los desahucios. ¡°La vivienda ejemplifica el problema de la pobreza en Espa?a¡±, cuentan.
A las 14.50, a la carrera, Botto sale del set de nuevo al teatro, mientras Cruz afronta dos entrevistas m¨¢s. El director ha pedido chequear el sonido de la proyecci¨®n. ¡°En Venecia no me gust¨®, y quiero que aqu¨ª salga bien¡±. El equipo de prensa de la pel¨ªcula, el relaciones p¨²blicas del festival encargado de este equipo y los t¨¦cnicos de la sala han hecho malabares para encajar la prueba. El proceso es r¨¢pido, y curiosamente Botto pide bajar el volumen, cuando lo habitual es subirlo. El t¨¦cnico est¨¢ de acuerdo: ¡°Estas sillas absorben casi tanto sonido como un cuerpo humano, as¨ª que no hay diferencia entre el patio de butacas lleno y vac¨ªo¡±.

De nuevo al hotel, a uno de los restaurantes, el caf¨¦ Saig¨®n, en el que se reunir¨¢ esta vez con una quincena de integrantes del equipo. En la puerta se cruzan Encarna, la madre de Pen¨¦lope Cruz; Goya Toledo, amiga de la actriz; Luia Mayol, la actriz pareja de Tosar; Nur Al Levi, actriz y hermana de Botto, y que tambi¨¦n aparece en el filme; y otros miembros del reparto como Adelfa Calvo, Font Garc¨ªa, Aixa Villagr¨¢n y Christian Checa. Botto ten¨ªa planeado saludar y subir a dormir. Se sienta, y Olga Rodr¨ªguez lo intuye: ¡°Si se sienta, no se levanta. Y tiene que dormir hasta las 18:00¡±. Efectivamente, el actor se queda toda la comida, en la que brinda emocionado por el equipo que le ha acompa?ado en el reto.
Y casi no habr¨¢ siesta. Al salir de la comida, Botto se cruza en la cafeter¨ªa del hotel con Fernando Le¨®n de Aranoa, que est¨¢ presentando su documental sobre Joaqu¨ªn Sabina. Empiezan a charlar: Le¨®n fue quien le impuls¨® a dirigir, porque si el material era suyo, qui¨¦n mejor para dirigirlo. El tiempo de descanso va menguando hasta casi desaparecer.
Gala en el Victoria Eugenia
A las seis de la tarde llega el momento del espect¨¢culo. Es la hora pactada para salir del hotel y caminar por la alfombra roja hasta la gala. Al contrario de la alfombra roja principal del festival, la del Kursaal, esta no est¨¢ techada y permite mucho p¨²blico a ambos lados, tras las vallas. Al final, antes de posar ante los fot¨®grafos, est¨¢n miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, con pancartas con lemas como ¡°Stop desahucios¡±. Botto dirige los pasos de la comitiva hacia ellos, y tanto ¨¦l como Cruz recogen camisetas reivindicativas con las que posan.
Dentro del teatro, a las 18:30, Botto recuerda en el escenario que hace 25 a?os present¨® all¨ª Mart¨ªn (Hache), cuando ni exist¨ªa el nuevo Kursaal. Que se siente uno m¨¢s en esta ciudad, y que le impone este p¨²blico. M¨¢s aplausos. En el palco parte del equipo art¨ªstico se queda a ver la pel¨ªcula (para ellos es la primera vez), otros vuelven al hotel a descansar, otros participan en la alfombra roja de la inauguraci¨®n del festival, y Botto y Rodr¨ªguez se quedan en la sala VIP del teatro, tras ver el arranque de la proyecci¨®n.

Esa hora ser¨¢ la dedicada por la gente de la productora y del equipo de prensa a seguir chequeando redes, recargando m¨®viles. Botto confiesa, sin llegar a sentarse en ning¨²n momento: ¡°Estoy nervioso, por supuesto. Es la primera proyecci¨®n con p¨²blico en Espa?a. Y encima aqu¨ª, en el festival de San Sebasti¨¢n¡±. ?Cu¨¢ntas veces ha visto En los m¨¢rgenes? ¡°Pues ya ni s¨¦, de 30 a 40¡å. Habla de los hermanos Dardenne, de Laurent Cantet, cuyo cine idolatra, de Montxo Armend¨¢riz, al que quiere y respeta... En alg¨²n momento del d¨ªa ha fumado, algo que no hace habitualmente. Insiste en la importancia del equipo, de los compa?eros, ¡°de todos los que trabajan en la pel¨ªcula¡±. Muy discreto, de su boca no sale ni un comentario mal¨¦volo. En cambio, recuerda ¡°todas las veces que Pen¨¦lope, como productora, me ha apoyado¡±.
A 15 minutos de que acabe la proyecci¨®n, vuelve al palco. Desde all¨ª ve el final de su pel¨ªcula, que remata un desolador r¨®tulo, que recuerda que en Espa?a se han realizado 400.000 desahucios, y a¨²n hoy ocurren 100 al d¨ªa. Entran Tosar y Pen¨¦lope Cruz, y encendidas las luces llega la apoteosis. El patio de butacas se pone en pie, el p¨²blico desde los otros palcos aplaude a rabiar. Solo una persona est¨¢ quieta: el sobrino peque?o de Botto, hijo de Nur Al Levi y del m¨²sico Alejandro Pelayo, est¨¢ llorando, asustado por el final de un personaje. Botto se lo lleva en brazos y finalmente se le acercar¨¢ la actriz que encarna ese papel, para demostrarle que lo ocurrido en pantalla es ficci¨®n.
La salida del teatro devuelve el acongoje a Botto, que solo respirar¨¢ en el autob¨²s que lleva al equipo de la pel¨ªcula a una fiesta privada en el palacio de Aiete, en el otro extremo de la Concha. Son las 20:50. El director se pone en pie: ¡°Benidorm es un sitio que os va a encantar. Bienvenidos a este viaje del Inserso¡±. Como a lo largo de la jornada, Botto mira a Rodr¨ªguez y dice: ¡°Solo estaremos un momento, es por estar con el equipo, y nos acostamos¡±, para que sus acciones le desdigan posteriormente. Ayer s¨¢bado, de camino a M¨®stoles, tras dejar San Sebasti¨¢n a las 11.30, sonre¨ªa: el esfuerzo mereci¨® la pena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
