El especialista en buhardillas
En el remate de los edificios, las estancias peque?as con techos inclinados se asociaban a la pobreza y a la vida bohemia. Con aislamiento, tragaluces e imaginaci¨®n Gon Architects las convierte en apartamentos viviendas luminosamente funcionales
Gonzalo Pardo, el fundador de GON Architects, es un especialista en buhardillas es decir: alguien que conoce muy bien las distintas alturas y estrecheces de Madrid y alguien, tambi¨¦n, que sabe trabajar el cent¨ªmetro. Esas caracter¨ªsticas son clave para explotar el potencial que rehabilite las viviendas en el coraz¨®n de Madrid.
Esta casa, de 42 metros cuadrados, en el centro de la ciudad, ha aprovechado el espacio evitando cerrar estancias. Ha multiplicado la luz a?adiendo dos claraboyas, utilizando una pared de pav¨¦s para separar la ducha del dormitorio y cambiando la puerta de acceso por una de vidrio transparente que permite el paso de la luz.
Frente al per¨ªmetro abuhardillado ¡ªpintado de blanco y empleado como almac¨¦n¡ª la entrada a la Casa Flix ¡ªque as¨ª se llama la vivienda de Roberto¡ª es alta, m¨¢s de ocho metros, y recibe luz de la terraza de acceso por la puerta transparente. All¨ª est¨¢ la zona de trabajo, reducida a un tri¨¢ngulo y pintada de verde aceituna.
Aqu¨ª las estancias, no se cierran y est¨¢n coloreadas para zonificar o multiplicar la luz o paneladas de espejo ¡ªsucede por ejemplo en el ba?o¡ª para que el azogue multiplique el espacio.
As¨ª, el piso es un espacio abierto que, sin embargo, cuenta con rincones. La cocina es una l¨ªnea de 5,5 metros, un muro compacto de m¨¢s de dos metros de altura laminado en color amarillo que, m¨¢s all¨¢ de encerrar electrodom¨¦sticos, ropa, elementos de limpieza y despensa contribuye a la luminosidad del apartamento. Frente a esa altura, la repisa verde, junto al acceso, que conforma la zona de trabajo que se recoge bajo el techo abuhardillado, aprovechando un rinc¨®n. Tambi¨¦n se recoge el armario de ropa, al final del dormitorio, pero no, curiosamente, la cama.
As¨ª, la distribuci¨®n, y la luz, consiguen multiplicar el espacio. Y los colores, ordenarlo, zonificarlo e inyectarle vitalidad. El mobiliario, sin embargo, en este piso abierto y colorista es un ejercicio de precisi¨®n: una mesa, un sof¨¢, una cama y cuatro sillas. Cualquier otro elemento invadir¨ªa esta vivienda trabajada buscando la luz y desde la atenci¨®n al cent¨ªmetro.
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