El toreo sublime de Daniel Luque y su consideraci¨®n definitiva como figura

El diestro Daniel Luque (Gerena, Sevilla, 1989) protagoniz¨® el primero y gran aldabonazo de esta Feria de Abril. El pasado d¨ªa 20, ante un toro de excelente clase de El Parralejo, volvi¨® a demostrar que es el torero m¨¢s en forma del escalaf¨®n actual y en constante progresi¨®n. No pudo salir por la Puerta del Pr¨ªncipe, como en la feria de 2022, a causa de la manifiesta invalidez de su primer toro, pero conmovi¨® a la plaza con una faena plagada de pinceladas sublimes, rebosantes de emoci¨®n.

?Tiene Daniel Luque la consideraci¨®n de figura del toreo? No est¨¢ nada claro que se pueda contestar afirmativamente esa pregunta.

Habr¨ªa que preguntarse, en primer lugar, qui¨¦n concede ese t¨ªtulo, y es evidente que son las empresas -los malditos despachos taurinos- las que deciden qui¨¦nes integran los buenos carteles y lidian las ganader¨ªas m¨¢s apetecibles. El p¨²blico pinta poco, y menos la minoritaria afici¨®n.

Influye tambi¨¦n, qu¨¦ duda cabe, el peso taurino de los representante de los toreros; no es lo mismo estar cobijado por una de las llamadas ¡®casas grandes¡¯, que gestionan plazas, ganader¨ªas y toreros, que por un apoderado independiente que lucha en solitario por los intereses de su representado. Y, despu¨¦s, est¨¢ la suerte, que importa, claro que s¨ª. Y los especiales casos de un torero que, por sus caracter¨ªsticas singulares, se convierte en un predilecto de los p¨²blicos, como es el caso actual de Roca Rey.

¡°Me considero un luchador nato, y el d¨ªa menos pensado me dar¨¢n el reconocimiento que merezco¡±

Daniel Luque descansaba el pasado domingo en un hotel de Zaragoza, unas horas antes de hacer el pase¨ªllo en la Feria de San Jorge, cuando respond¨ªa telef¨®nicamente a esta cuesti¨®n.

Pregunta. ?Goza usted de la consideraci¨®n de figura del toreo?

Respuesta. ¡°Yo le tengo mucho respeto a lo que se considera ¡®condici¨®n de figura¡¯. Interiormente, m¨¢s que disfrutar de ese trato, me recreo con la valoraci¨®n del aficionado, y de la visi¨®n un¨¢nime de lo que se escribe sobre mi actuaci¨®n en una tarde como la de Sevilla. Despu¨¦s, lo que tenga que decir el destino sobre si uno es m¨¢s o menos hay que demostrarlo cada d¨ªa¡±.

P. ?Pero las empresas lo valoran como figura a la hora de dise?ar las ferias?

R. ¡°Esa es una buena pregunta. Yo me considero un trabajador, un luchador constante, y, claro que me gusta entrar en los carteles estrellas y lidiar las ganader¨ªas que embisten. Pero hay que estar tranquilo con uno mismo, y saber que el d¨ªa menos pensado me dar¨¢n el trato que merezco; solo el que merezco, no quiero m¨¢s. Soy muy exigente conmigo mismo y seguir¨¦ intentando que cuenten conmigo en las plazas y d¨ªas clave¡±.

Luque recuerda con emoci¨®n los momentos vividos en La Maestranza el d¨ªa del triunfo ante el toro de El Parralejo, y confiesa que a¨²n no ha visto la faena completa.

¡°Tardar¨¦ en verla porque es una de esas faenas de las que te queda un regusto muy especial¡±, cuenta el torero. ¡°No quiero empezar a descubrir defectos, que los habr¨¢, sino disfrutar de lo vivido; son muchos a?os esperando que salga un animal as¨ª, que te permita expresarte, y que, adem¨¢s, salga en una plaza como Sevilla. No puedo pedir m¨¢s¡±.

El toreo evoca las cualidades del toro y afirma que ¡°fue especial desde su propio nombre, ¡®Pr¨ªncipe¡¯; lo hab¨ªa visto en fotos en el campo, me gust¨® y dese¨¦ que me tocara a m¨ª¡±.

¡°Su condici¨®n m¨¢s importante fue la bravura¡±, prosigue Daniel Luque. ¡°Aprob¨® con nota todas las dificultades que supone la lidia, no se afligi¨® en el caballo, se le tore¨® con el capote y fue a m¨¢s en la muleta¡±.

P. ?Esa fue la faena so?ada por Daniel Luque?

R. ¡°No. La faena so?ada no existe, al menos para m¨ª. En todo caso, es el resultado de un c¨²mulo de sensaciones del toro, el torero y del p¨²blico. Hay d¨ªas que todo se une y se acopla a la presi¨®n que supone una plaza como La Maestranza, y te puedes expresar de un modo determinado. Seguro que la del pasado jueves estar¨¢ salpicada de muchos defectos, pero para mis adentros ha sido una de las faenas m¨¢s importantes de mi carrera¡±.

Y confiesa Luque que sensaciones como la de esa tarde pueden superar al premio de salir por la Puerta del Pr¨ªncipe.

¡°Son faenas que te llegan muy hondo y permiten olvidarte de todo. Son faenas rotundas que pueden superar al premio de salir a hombros¡±.

El torero est¨¢ convencido de que ese triunfo en Sevilla tendr¨¢ una importante repercusi¨®n en su carrera.

¡°He corregido muchos defectos y en ello sigo; no soy perfecto, pero unos tienen la fama y otros cardan la lana¡±

¡°Personalmente, me aporta mucho, sin duda, e imagino que tambi¨¦n en el terreno profesional. Lo noto en los aficionados y en los nuevos contratos, que se unen a la planificaci¨®n de una temporada que se presenta muy bonita¡±.

Aquella tarde sevillana se coment¨® en el tendido el gesto de afecto que tuvo Daniel Luque con su subalterno Jes¨²s Arruga cuando este fall¨® con la puntilla y levant¨® al toro.

¡°As¨ª soy yo¡±, afirma. ¡°Qu¨¦ va a querer Jes¨²s, que es un gran profesional y mejor persona; las circunstancias son las que son, y no lo hice para que se valorara, sino porque me sali¨® del coraz¨®n y ya est¨¢¡±.

P. Es que tambi¨¦n se coment¨® que usted tiene mal car¨¢cter¡­

R. ¡°Esa fama siempre la he tenido, y reconozco que ya me cansa. No soy as¨ª. La gente que est¨¢ a mi lado lo sabe. A veces, por mi casta, puedo hacer un gesto sin importancia, pero no me considero una mala persona. Creo que mis amigos se sienten orgullosos de m¨ª. He corregido muchos defectos y en ello sigo; no soy perfecto, pero no es menos cierto que unos tienen la fama y otros cardan la lana, que dice el refr¨¢n¡±.

Y queda una corrida en Sevilla, la de este domingo, d¨ªa 30, con los toros La Quinta, junto a El Juli y Pablo Aguado.

¡°Imagino a un toro de esa ganader¨ªa -que est¨¢ en un momento extraordinario- embisti¨¦ndome en Sevilla: espero que sea una tarde bonita para los tres y podamos emocionarnos todos¡±, concluye Daniel Luque.

Ojal¨¢ as¨ª sea y a cada cual se le reconozcan justamente sus m¨¦ritos, como es el caso de este torero, uno de los grandes del escalaf¨®n actual.