?Qu¨¦ le pasa a Tom Waits?

Hay silencios que suenan atronadores. Uno de ellos es la ausencia musical de Tom Waits (74 a?os), quien lleva desaparecido de la escena desde hace ya demasiado tiempo. Los datos son concluyentes: lleva m¨¢s de una d¨¦cada sin publicar material nuevo ni ofrecer un concierto, aunque haya hecho apariciones p¨²blicas musicales puntuales y breves. ?Qu¨¦ le pasa a Waits? ?Se ha retirado de la m¨²sica? Porque el autor de Downtown Train no se ha esfumado del todo: su rostro sigue apareciendo en pel¨ªculas o series.

El cine no se ha ido de la vida del artista. A diferencia de los escenarios y los estudios de grabaci¨®n, Waits parece que le tiene cogido el gusto a la pantalla. La ¨²ltima noticia que se ha sabido de ¨¦l es que su nombre aparece en la lista de protagonistas de la nueva pel¨ªcula de su colega Jim Jarmusch. De esta manera, se une a los ya anunciados Adam Driver, Cate Blanchett, Charlotte Rampling y Mayim Bialik. La pel¨ªcula, Father Mother Sister Brothers, supone un nuevo paso en esa relaci¨®n profesional que director y m¨²sico iniciaban en 1986 con Bajo el peso de la ley. La noticia llega despu¨¦s de que en los ¨²ltimos tiempos se le haya visto en papeles en otros filmes de Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza), los hermanos Coen (La balada de Buster Scruggs), David Lowery (The Old Man & the Gun) y el propio Jarmusch (Los muertos no mueren).

En cambio, Waits est¨¢ alejado de la m¨²sica. Su ¨²ltimo disco con canciones nuevas fue Bad as Me y data de 2011. Hasta entonces, el m¨²sico hab¨ªa ido publicando ¨¢lbumes m¨¢s o menos de forma regular y siempre con un sello de calidad m¨¢s que notable. De hecho, su producci¨®n musical en el siglo XXI ha dejado hasta la fecha discos muy buenos: antes de Bad as Me, public¨® Real Gone (2004), Alice (2002) y Blood Money (2002). Visto con perspectiva, es como si se le hubiera ido apagando la inspiraci¨®n compositiva. Y lo fuera haciendo a medida que tambi¨¦n ha ofrecido un cat¨¢logo delicioso de cancionero que se hab¨ªa quedado en la trastienda con la sobresaliente caja de tomas alternativas e in¨¦ditos Orphans (2006) o directos como Glitter and Doom Live (2009). Uno de sus agentes, el irland¨¦s Paul Charles, dijo en su libro de memorias, Adventures In Wonderland, publicado en 2023, que Tom Waits hab¨ªa vuelto a escribir. Nunca m¨¢s se ha sabido m¨¢s de esto.

Solo hubo una buena noticia en todo este tiempo: cuando en 2018 rescat¨® Bella Ciao. Su interpretaci¨®n de este himno partisano italiano fue muy celebrada. Form¨® parte de su colaboraci¨®n en Songs of Resistance 1948-2018, disco del guitarrista Marc Ribot, mano derecha en las giras de Waits. Se trataba de un ¨¢lbum que inclu¨ªa colaboraciones de Steve Earle, Tift Merrit o Justin Vivian Bond cantando himnos de los derechos civiles o baladas de protesta mexicanas con el fin de desafiar las pol¨ªticas de Donald Trump.

Algo se deja entrever de todo esto: Waits prefiere no publicar nada que hacerlo por inercia o con piloto autom¨¢tico, como para cumplir el expediente discogr¨¢fico. Le honrar¨ªa. Sin embargo, algo tambi¨¦n es m¨¢s preocupante: se ha ido alejando de los escenarios hasta el punto de que lleva m¨¢s de una d¨¦cada sin ofrecer un concierto. Podr¨ªa haber ido dando actuaciones en las que repasar su abundante y fascinante cancionero, aunque no tuviese material nuevo que defender. A la vista de los resultados, tampoco est¨¢ por esa labor. Las giras de Tow Waits han desaparecido de los mapas mundiales, incluso de los californianos, donde vive con su mujer, Kathleen Brennan, coproductora y coautora de parte de su obra.

La ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica de Waits fue el diciembre pasado para honrar al actor Nicolas Cage, con el que le une una amistad. Antes, se le pudo ver en alg¨²n show ben¨¦fico, en el programa de David Letterman o en homenajes, como el que hubo al productor Hal Willner, una de sus principales referencias art¨ªsticas, donde se hizo acompa?ar de Elvis Costello, Bono y Michael Stipe.

A d¨ªa de hoy y tras tantos a?os de silencio, solo el cine parece motivar a Tom Waits, el lobo aullador, uno de los m¨²sicos m¨¢s importantes de la historia de la m¨²sica norteamericana, un personaje que siempre supo ser distinto y un referente. Un m¨²sico extraordinario al que se le echa de menos y quiz¨¢, a este paso, nunca m¨¢s podamos disfrutar con m¨²sica nueva ni en un escenario.