El Madrid golea (4-1) al Racing

El Real Madrid ha cerrado con acierto y fases de buen juego la primera defensa de su liderato liguero ante el Racing de Santander (4-1), que le puso en escasos aprietos, y ha a?adido presi¨®n a sus perseguidores, que ahora est¨¢n obligados a ganar si no quieren perder la estela del equipo blanco, que adem¨¢s comprob¨® la buena salud de la que goza su joven cantera y el rendimiento de sus suplentes, Portillo y Guti, que cerraron la goleada con dos tantos de bella factura.

La inquietante presencia en el banquillo de Piterman, que hac¨ªa su estreno en una de las grandes plazas de la Liga, qued¨® disminuida con la definitiva ausencia de Munitis. Sin el delantero c¨¢ntabro, el planteamiento del d¨²o Piterman-Cos se qued¨® hu¨¦rfano de mordiente y agresividad en ataque. Pese a ello, el Madrid no pudo evitar el ya tradicional susto inicial, en un primer remate de Javi Guerrero que despej¨® Casillas y en el saque de esquina postrero.

Desde entonces, Zidane tom¨® las riendas del equipo blanco. El internacional franc¨¦s hizo acopio del esf¨¦rico, se asoci¨® a izquierda y derecha con Roberto Carlos y Figo, y comenz¨® a tejer el juego local. Con Flavio y Makelele 'barriendo' y tapando los errores del galo, el Madrid super¨® sin problemas la poblada, pero ineficaz defensa racinguista.

El Real Madrid fue superior desde el inicio y Figo, que volv¨ªa al once despu¨¦s de su lesi¨®n, se encarg¨® de traducir la superioridad en el marcador con un tanto de penalti, cometido sobre Ronaldo. Diez minutos le bastaron al cuadro de Chamart¨ªn para poner una diferencia que parec¨ªa insalvable para el Racing, que adolec¨ªa de fundamentos ofensivos.

Cumplida la misi¨®n en el ¨¢rea contraria, la atenci¨®n se centr¨® en la propia, en la labor de Pav¨®n y Rub¨¦n, y ambos cumplieron con creces, especialmente el primero, que se consolida como un central espl¨¦ndido al corte, r¨¢pido y que no se complica con el bal¨®n. El debutante Rub¨¦n tambi¨¦n le secund¨® con acierto, e incluso ¨¦l mismo se encarg¨® de solucionar peque?os desajustes con el esf¨¦rico.

Asentado en defensa y con el marcador a favor, el Real Madrid baj¨® el pist¨®n y adormeci¨® el juego, a excepci¨®n de una serie de interminables toques, de lado a lado, tras las consecuci¨®n del primer gol, que hizo las delicias de la afici¨®n. Sin mucho ritmo, los detalles de Zidane sobresal¨ªan como lo mejor del partido. El propio franc¨¦s, despu¨¦s de que Ronaldo estrellara en el larguero un remate de cabeza, se encarg¨® de afianzar la ventaja blanca con el segundo gol. Figo sac¨® una falta, que Lemmens se trag¨®, y ah¨ª apareci¨® la divina calva de Zidane para remachar el tanto.

M¨¢s br¨ªo del Racing

No remat¨® el partido el Madrid porque en la reanudaci¨®n protagoniz¨® una de sus habituales lagunas de concentraci¨®n. Adem¨¢s, un bal¨®n mal despejado en la frontal del ¨¢rea lo aprovech¨® Nafti para batir a Casillas, despu¨¦s de que rebotara en Rub¨¦n y despistara al cancerbero.

El gol devolvi¨® el br¨ªo al Racing, m¨¢s agresivo e incisivo. Por el contrario, el Madrid se diluy¨®. Sin la movilidad de Zidane, m¨¢s apagado, y con los problemas de elaboraci¨®n de Makelele y Flavio, el equipo blanco se desconect¨® del encuentro. Nuevamente Ra¨²l tuvo que fajarse en la medular para encontrar huecos para Portillo, que en el descanso hab¨ªa sustituido a Ronaldo.

Las imprecisiones ayudaron a que el Racing pusiera en m¨¢s de un apuro al Madrid. La velocidad de Regueiro y el buen trabajo de Javi Guerrero entre l¨ªneas anim¨® al conjunto c¨¢ntabro, que recuper¨® la fe en sus posibilidades y empez¨® a pensar que la posibilidad del empate era posible. Pero obvi¨® la presencia de Portillo en el terreno de juego y el canterano cerr¨® el partido despu¨¦s remate con la zurda.