Croacia perdona a una Suiza con diez hombres
El partido, sin historia, termin¨® con empate a cero
Muy mal tendr¨ªan que hacerlo Francia e Inglaterra para no pasar en este grupo B como primeros y cruzarse con el de Espa?a.
Los nervios atenazaron en los comienzos a Suiza y a Croacia, sabedoras ambas de que el derrotado quedar¨ªa virtualmente descartado de la segunda fase teniendo en cuenta que Francia e Inglaterra son los peligrosos compa?eros de viaje en el grupo.
Croacia fue el primer equipo que se desperez¨®, proponiendo un f¨²tbol r¨¢pido y directo, con Bjeli?a como director de juego y abriendo bien a las bandas, donde dos delanteros reconvertidos a extremos, como el ex sevillista Mornar, por la derecha, e Ivica Olic, del CSKA de Mosc¨², que trajo en jaque al lateral suizo Haas, del West Bromwich ingl¨¦s.
Suiza contest¨® al dominio croata con un juego de contenci¨®n y confiando a la imaginaci¨®n de Hakan Yakin, su estrella, las ocasiones de peligro en ataque. El media punta suizo, sin embargo, estuvo desaparecido y no pudo combinar con los hombres m¨¢s adelantados, como el veterano Chapuisat y Frei.
Suiza, sin convicci¨®n ganadora
Fue ¨¦ste ¨²ltimo quien realiz¨® el primer lanzamiento a puerta con peligro de todo el partido con un chut duro y raso que atrap¨® con dificultades Butina. Con un remate de Haas de cabeza se extinguieron las intentonas de los de K?bi Kuhn, puesto que Olic y Mornar comenzaron entonces a entrar en la defensa helv¨¦tica como cuchillo en mantequilla, y Suiza ya no pudo hacer m¨¢s que defender su porter¨ªa.
Y cuando el partido finalizaba en su primera parte, con el calor como indeseado protagonista, lleg¨® la ocasi¨®n m¨¢s clara. Un lanzamiento de falta de los croatas dej¨® a varios jugadores completamente solos en el ¨¢rea de Stiel tras lanzar mal el fuera de juego la defensa suiza. El portero sac¨® una buena mano, y el rechace qued¨® en la cabeza de Olic, que mand¨® el cuero al travesa?o. Un desafortunado final para una primera parte aburrida bajo el sol de Leir¨ªa.
Croacia se mostr¨® incapaz
Suizos y croatas salieron de los vestuarios con similar actitud, pero con dos modificaciones significativas: por un lado, el seleccionador croata elimin¨® del partido a Olic para sacar a Rapaic como extremo izquierdo; por otro, el ¨¢rbitro Luc¨ªlio Batista, que salt¨® al campo con ganas de airear sus tarjetas y comenz¨® a mostrarlas sin ton ni son.
El primer perjudicado fue Vogel, pulm¨®n helv¨¦tico, que vio su segunda amarilla por un leve agarr¨®n antes de robar un bal¨®n. A partir de aqu¨ª el partido se descontrol¨®, y Batitsta no supo enderezar el ritmo, alargando la lista de amonestados con Zivkovic, Mornar y Rapaic, suficiente para compensar su error.
Suiza aguant¨® con pundonor la inferioridad num¨¦rica, con Huggel y Wicky multiplic¨¢ndose en la faceta de contenci¨®n, ayudados por Celestini, que sustituy¨® a un gris Chapuisat, difuminada sombra del hombre que marc¨® la pauta en el Borussia Dortmund a mediados de los noventa.
Croacia se mostr¨® inoperante, con un Mornar muy desgastado, y con una pareja de tanques arriba, como Sokota y Prso, que restaron en vez de sumar. Como rest¨® Baric, pues el t¨¦cnico croata se encarg¨® de desarmar por completo a su equipo al mandar al banquillo a Bjeli?a.
Conclusi¨®n: Sin jugadores de calidad, las porter¨ªas sobran. Empate a cero por m¨¦ritos propios que puede eliminar a helv¨¦ticos y croatas. Los m¨¦ritos en este partido fueron por completo para los aficionados por aguantar semejante tost¨®n bajo un sol de justicia. Muy mal tendr¨ªan que hacerlo Francia e Inglaterra para no pasar en este grupo como primeros y cruzarse con el de Espa?a.
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