Trezeguet y Zalayeta apean al Real Madrid de Europa
El Real Madrid choca contra el muro defensivo de la Juventus en un partido trepidante pero que al final termin¨® en bronca
El Real Madrid se va de Europa con la sensaci¨®n de que no hizo todo lo posible para estar en la siguiente ronda. Nunca se enfrent¨® a un equipo italiano tan flojo, nunca jug¨® con tanta comodidad en un campo italiano, pero nunca hizo menos por ganar. No midi¨® el riesgo de administrar tanto el gol que llev¨® del Bernab¨¦u y su excesivo conservadurismo lo termin¨® pagando con el gol de Zalayeta, el mismo delantero que elimin¨® hace dos temporadas al Barcelona. El resto de la pr¨®rroga qued¨® reducida a un ejercicio in¨²til de intentar jugar al f¨²tbol, con los dos equipos apurando sus escasas fuerzas y el bal¨®n viajando de un campo a otro, maltratado sin control hasta que ca¨ªa en los pies de Ibrahimovic. El sueco fue el m¨¢s l¨²cido en el tiempo a?adido, todo lo contrario que Tacchinardi y Ronaldo, expulsados por una agresi¨®n mutua. El italiano golpe¨® al brasile?o y ¨¦ste respondi¨® con una patada.
Dominio est¨¦ril
Como siempre, el Madrid comenz¨® el partido perdido, sin enterarse de nada. Es habitual que necesite varios minutos para meterse en los encuentros y ah¨ª es cuando al equipo s¨®lo le sujeta Casillas. Con otro portero, el Madrid probablemente no hubiera llegado ni a Tur¨ªn y tendr¨ªa la Liga a¨²n m¨¢s lejos. Esta vez el damnificado fue Ibrahimovic, que, en fuera de juego, aprovech¨® el en¨¦simo fallo defensivo de Roberto Carlos para rematar sin oposici¨®n en el ¨¢rea peque?a. El disparo del sueco no fue de manual, pero los reflejos de Casillas evitaron un gol que ya celebraban algunos en la grada. Y s¨®lo era el minuto 5.
Fabio Capello present¨® una alineaci¨®n m¨¢s ofensiva que de costumbre, con Zambrotta en el puesto de Nedved y tres hombres de ataque, pero este cambio s¨®lo le sirvi¨® para inquietar al Madrid durante 15 minutos, el tiempo que le duraron las ideas a un equipo demasiado plano. A partir de ah¨ª el Madrid se qued¨® con el bal¨®n y encontr¨® a un Ronaldo muy activo, que protagoniz¨® un precioso duelo con Cannavaro, central al que el Madrid rechaz¨® por su edad y presuntos problemas f¨ªsicos y que par¨® con bastante inteligencia al brasile?o. Olvidadas las bandas y con Guti en el banquillo, al Madrid le bast¨® con tocar en el centro, donde siempre apareci¨® Zidane, para dormir el choque. No se lanz¨® a por el gol y quiz¨¢ ah¨ª se equivoc¨®. La Juventus es inferior y el Madrid no midi¨® el riesgo de dejar con vida a los de Capello
El miedo a Ronaldo
El temor que ten¨ªan los italianos a Ronaldo qued¨® m¨¢s que justificado con una arrancada del brasile?o al salir de los vestuarios. Agarr¨® el bal¨®n en el centro del campo, sus rivales persiguieron su sombra sin ¨¦xito, lleg¨® hasta el ¨¢rea y su disparo a duras penas pudo mandarlo al poste Buffon. Despu¨¦s de ese latigazo de Ronaldo el partido baj¨® de velocidad y volvi¨® a jugarse a ese ritmo lento que tanto le gusta y en el que tan c¨®modo se encuentra el Madrid.
Dec¨ªa el entrenador brasile?o Tim que el f¨²tbol es una manta corta y por eso cuando te cubres los pies te destapas la cabeza, y viceversa. Pues la manta del Madrid adem¨¢s de ser corta es estrecha. El equipo jug¨® muy junto, m¨¦rito de Luxemburgo, pero como no utiliz¨® las bandas el encuentro qued¨® reducido a un rondo en el centro del campo. S¨ª, el Madrid tuvo el bal¨®n, pero no volvi¨® a crear peligro.
Capello renunci¨® a su planteamiento inicial y la Juve recuper¨® la forma que m¨¢s le gusta a su t¨¦cnico. Pessotto y Del Piero se fueron al banquillo, Zambrotta pas¨® al lateral izquierdo, Tacchinardi entr¨® para cubrir las espaldas a Emerson y Trezeguet se situ¨® junto a Ibrahimovic y Zalayeta. Los movimientos de piezas despistaron al Madrid, sobre todo a su defensa, que en una acci¨®n surgida de la nada vio pasar el bal¨®n de un lado a otro hasta que lleg¨® a Trezeguet, que marc¨® de forma acrob¨¢tica. Zidane ya lo vio desde el banquillo, adonde se fue poco despu¨¦s Beckham lesionado.
Situado contra la pared, el Madrid se acord¨® de atacar, Figo y Solari buscaron m¨¢s las bandas y Ronaldo los espacios, pero el gol no apareci¨®. La reacci¨®n lleg¨® tarde y de forma atropellada. El Madrid no se decidi¨® antes a acabar con el partido y lo pag¨® con la pr¨®rroga.
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