El Barcelona supera el examen previo
Los de Rijkaard vencen en Sof¨ªa y se jugar¨¢n el pase a octavos frente al Werder Bremen en el Camp Nou
Los azulgranas cumplieron el primer requisito, vencer al Levski, y superaron el primer match point. Como era de esperar, el Chelsea no colabor¨® en Alemania y el Bar?a se jugar¨¢ su presencia en octavos en un trepidante envite con el Werder Bremen. A una bala, como en los grandes duelos.
El Barcelona sali¨® airoso de la primera prueba que se le presentaba para poder acceder a octavos. Sof¨ªa constitu¨ªa la piedra de toque para determinar las verdaderas opciones del conjunto azulgrana en esta edici¨®n. Un mal paso, un ligero descuido, pod¨ªa noquear al vigente campe¨®n, que ahora, deber¨¢ jug¨¢rselo todo a una carta frente a un Werder en estado de gracia.
Fijada la trascendencia de la cita, el partido comenz¨® con sobresalto para los hombres de Rijkaard, todav¨ªa entumecidos por el g¨¦lido clima b¨²lgaro. Zambrotta fue el primero en probar el descaro de los hombre locales cuando Jovov, muy ¨¢gil, lo dribl¨® hasta hacerlo caer para chutar posteriormente al lateral de la red.
Esta acci¨®n espole¨® al equipo blaugrana, que reaccion¨® de la mejor forma posible. Giuly, muy activo en la banda derecha, aprovech¨® un infantil rechace de la defensa local para marcar mediante un potente derechazo el primer gol del equipo catal¨¢n. Un tanto que dar¨ªa cierta tranquilidad a los hombres de Rijkaard, que recurrieron a su persistente toque de bal¨®n en busca de un segundo premio.
El Levski, por su parte, no se amilan¨®. Consciente del placer que supondr¨ªa eliminar al campe¨®n, el once b¨²lgaro tir¨® de garra y orgullo para desestabilizar la balsa de aceite azulgrana. Borimirov, uno de los m¨¢s destacados en los locales, estuvo a punto de torpedear el pase azulgrana con un derechazo que sali¨® lamiendo el poste derecho de la porter¨ªa de Vald¨¦s.
Desde ese instante, el Barcelona flirte¨® peligrosamente con el abismo al no concretar las escasas ocasiones que creaba. Antes de llegar al descanso, Ronaldinho gui¨® un buen contrataque que culmin¨® en la nada por la indecisi¨®n de Deco.
Segundo gol, paz y sentencia
En reanudaci¨®n, el partido sigui¨® por los mismos cauces que en la primera mitad: el Barcelona buscando el golpe definitivo y el Levski oponiendo una digna resistencia. El conjunto de Rijkaard mantuvo el dominio del esf¨¦rico, pero los b¨²lgaros inquietaron en m¨¢s de una ocasi¨®n a Vald¨¦s a trav¨¦s de tiros lejanos.
Gudjohnsen, reforzado tras su buen actuaci¨®n de Mallorca, pudo sentenciar la contienda con un disparo que se march¨® ligeramente desviado. Sin embargo, el error del ariete island¨¦s ser¨ªa enmendado en el 63' por un astuto Iniesta. El manchego, muy correcto todo el partido, aprovech¨® un mal blocaje de Petkov para poner la puntilla.
El 0-2 dio alas a los de Rijkaard. Conseguido el objetivo -el mano a mano con el Werder-, los azulgranas crearon combinaciones de gran vistosidad que casi siempre nac¨ªan de las botas de Ronaldinho. El brasile?o, inspirado, crecido, catapult¨® el arsenal ofensivo blaugrana combinando acciones de gran eficacia con otras propias de un astro de su magnitud. Precisamente, de una jugada del Gaucho llegar¨ªa una nueva oportunidad para Gudjohnsen, que no lleg¨® a conectar con el bal¨®n.
Con los deberes bien hechos, Rijkaard tuvo tiempo para hacer algunas pruebas y dosificar a varios jugadores, entre ellos Giuly y M¨¢rquez. Sin m¨¢s sobresaltos, los azulgranas abandonaron el estadio b¨²lgaro con tres puntos m¨¢s en el zurr¨®n. Un requisito imprescindible para prolongar el periplo europeo, que tendr¨¢ la siguiente estaci¨®n en Barcelona y contra un peligroso Werder.
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