Pereiro: "No me siento maltratado por el Tour, tan s¨®lo por Le Monde"
El ciclista gallego ?scar Pereiro ha analizado la actualidad del ciclismo en una charla con los lectores de ELPA?S.com
“Si descalifican a Landis, el Tour tiene que ser m¨ªo. Ya no tiene excusas para no d¨¢rmelo”. Sin tapujos, el ciclista espa?ol ?scar Pereiro ha salido al paso de las acusaciones de dopaje del peri¨®dico franc¨¦s Le Monde para poner de manifiesto su inocencia. Afirma sentirse ganador del Tour 2006, pero reclama justicia. La lucha de intereses que existe en el mundo del ciclismo o la fiabilidad de los m¨¦todos antidopaje han sido otros puntos de an¨¢lisis para el gallego. Pereiro no se esconde y promete regresar a la ronda francesa para silenciar las voces m¨¢s cr¨ªticas sobre el terreno en el que mejor se mueve: el asfalto.
La pasada semana, la informaci¨®n publicada por el diario galo Le Monde en su p¨¢gina web pon¨ªa en tela de juicio la inocencia de ?scar Pereiro. En ella, el rotativo se?alaba que el corredor espa?ol dio positivo por consumo de salbutamol, un anabolizante empleado para combatir el asma. El ciclista no ha negado en ning¨²n momento el consumo de ese producto, autorizado por la UCI pero sin justificaci¨®n seg¨²n la Agencia Francesa contra el Dopaje. Pereiro, en su charla con los lectores, se ha mostrado tajante: “No me siento maltratado por el Tour, tan s¨®lo por Le Monde. En el fondo, me siento querido por Francia. Creo que el Tour no es culpable del tema”. De hecho, el corredor cree que “lo que deber¨ªa hacer el gobierno espa?ol es emprender acciones legales contra Le Monde. Quiero que rectifique su informaci¨®n, que le dediquen el mismo espacio a decir que han cometido un error”.
Sin embargo, el gallego va m¨¢s all¨¢ y se?ala “una gran lucha de intereses en el mundo del ciclismo. Los ciclistas somos los ¨²ltimos, por lo que deber¨ªamos unirnos. Ah¨ª estar¨ªa la clave para solucionar todo esto. Quien manda solo quiere poder y hacen mucho da?o, a los aficionados y a los propios ciclistas.” Pereiro afirma sentirse decepcionado, e incluso, asegura que “en algunos momentos me han surgido dudas sobre mi continuidad en el ciclismo, pero me siento realizado con lo que hago y me quedan tres a?os. No voy a ser tan tonto de dejarlo ahora”.
La profunda inestabilidad en la que est¨¢ inmerso este deporte no merman los deseos de triunfo de Pereiro. “Paso los d¨ªas tranquilo, sabiendo que no he cometido nada malo. Quiero volver y ser protagonista. Volver para demostrar en la carretera las tonter¨ªas que dicen en ciertos peri¨®dicos. Este a?o tendr¨¦ el Tour como objetivo. Espero que el Tour 2006 sea el comienzo de mi leyenda. Quiero conseguir algo m¨¢s y al final saldr¨¦ fortalecido de esta situaci¨®n”. El corredor tiene una espina clavada, ya que se perdi¨® “lo mejor de ganar un Tour: los Campos El¨ªseos”.
Para Pereiro, las consecuencias derivadas de la publicaci¨®n de Le Monde no quebraron sus esperanzas. El apoyo de su familia y el de su equipo fueron fundamentales. “Mi equipo sab¨ªa el tema, evidentemente. Para m¨ª no fue una sorpresa. Me preocup¨¦ por mi familia porque era muy fuerte. En el momento que supieron la realidad, se re¨ªan. Nadie me ha reprochado que me haya dopado. Es algo tan evidente que quieren liarla... . Estoy tranquilo porque quien me importa conf¨ªa en m¨ª”. Por otro lado, el gallego ha mostrado sus dudas sobre la fiabilidad de los sistemas antidopaje empleados actualmente. “No s¨¦ si los m¨¦todos antidopaje son fiables al cien por cien. Cada d¨ªa se mejoran los test, pero algunas veces existe un tanto por cierto de error que producen fallos. A veces se equivocan, pero entiendo que Landis se defienda y quiero creer que no se ha dopado. Nunca he visto a nadie hacer nada, pero todos somos culpables. Si existen casos de dopaje es porque existe”.
Los d¨ªas avanzan y una nueva temporada se avecina. Pereiro, lejos de amilanarse, afronta el 2007 como una sugerente rev¨¢lida que le permita consolidarse en lo m¨¢s alto. La Vuelta a Espa?a, y sobre todo, el Tour de Francia, son sus grandes retos. La frase con la que ha cerrado la charla supone el mejor est¨ªmulo para sus seguidores y una temida respuesta para sus detractores: “El tiempo dir¨¢ que est¨¢is confiando en alguien en quien pod¨¦is hacerlo”.
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