Hamilton supera el drama y hace doblete
El brit¨¢nico consigue su primera 'pole' y victoria en F¨®rmula Uno en una carrera con la tragedia rozando a Kubica
Que Hamilton s¨®lo necesitaba tiempo para lograr su primera victoria en F¨®rmula Uno era un secreto a voces, si bien el primer puesto tiene un sabor agridulce, casi tr¨¢gico. Algo menos de tres meses de paciencia y seis grandes premios ha necesitado el novato de McLaren para ascender a lo m¨¢s alto del caj¨®n, y cuando pod¨ªa casi rozarse el momento m¨¢s dulce ('pole' carrera y, de postre, liderato), el piloto de BMW, Robert Kubica, concentrado en un cara a cara con Jarno Trulli, se sal¨ªa de pista, estrell¨¢ndose de lado a lado en la horquilla m¨¢s cerrada del circuito: L'Epingle. Afortunadamente, la vida del piloto no corre peligro, pero estar¨¢ un tiempo alejado de su monoplaza.
Pero no s¨®lo el incidente de Kubica ha marcado la t¨®nica de la jornada. De principio a fin, la sexta cita del Mundial ha estado plagada de accidentes y complicaciones. Tras una salida muy t¨¢ctica, cerrando los huecos y la visi¨®n a un Nick Heidfeld muy lanzado, Hamilton ha mantenido su primera plaza, Ferrari no ha variado posiciones y Alonso ha realizado la primera de sus cuatro excursiones por la hierba. Tomando la curva de Ayrton Senna en l¨ªnea recta, el asturiano ha da?ado sus neum¨¢ticos, y las consecuencias le han dejado sin opciones para mantener su posici¨®n de l¨ªder en la tabla.
Los Bridgestone del ovetense han aguantado algo m¨¢s de una veintena de vueltas. La parada era la soluci¨®n ideal, pero la casualidad ha unido la falta de combustible del espa?ol con la primera aparici¨®n del coche de seguridad (Adrian Sutil, accidentado), y Alonso ha tenido que forzar un repostaje para no dejar seco su dep¨®sito pese a las prohibiciones de la normativa FIA. La organizaci¨®n no ha dudado un instante en penalizar la mala conducta de Alonso. 10 segundos. Un tiempo que podr¨ªa haber valido un podio. Canad¨¢ sigue siendo territorio odiado por Fernando Alonso.
Con Sutil fuera de carrera, el panorama segu¨ªa pintando bueno para Hamilton y Heidfeld, que manten¨ªa la segunda posici¨®n. Pilotos como Takuma Sato y Ralf Schumacher, ins¨®litamente, han gozado de privilegio en algunos momentos, pero han sido espejismos que han ido deshaci¨¦ndose a medida que transcurr¨ªan las vueltas. Sin embargo, cuando parec¨ªa que llegaba la calma, ha estallado la tormenta sobre el asfalto canadiense. El safety car, protagonista no invitado del d¨ªa, hac¨ªa aparici¨®n con la vuelta 26. El perjudicado: Robert Kubica.
El drama Kubica
La frenada para entrar en el alfiler de L'Epingle (58km/h) ha marcado la nota discordante del espect¨¢culo. El polaco de BMW-Sauber ha perdido el control de su monoplaza en mitad de un mano a mano con el italiano Jarno Trulli (Toyota), y la importancia de la aerodin¨¢mica en el trazado de Gilles Villeneuve ha quedado manifiesta cuando el b¨®lido blanquiazul ha despegado ligeramente para acabar estrellado violentamente contra el muro de la horquilla a 290 km/h.
La respiraci¨®n se ha contenido durante unos segundos en Montreal. Robert Kubica sal¨ªa despedido contra el otro muro desnudando su coche casi hasta el chasis con vueltas mortales incluidas. Finalmente, cuando el estr¨¦pito ha cesado en el muro izquierdo de la curva, la tragedia ha asomado al ver al piloto ladeado e inm¨®vil dentro del habit¨¢culo de su coche. Inmediatamente, los servicios m¨¦dicos se han activado, y el de BMW ha sido trasladado al hospital m¨¢s cercano. El diagn¨®stico: contusiones y una pierna rota. Susto, y no m¨¢s.
La rabia de Alonso
El accidente de Kubica ha servido para que el asturiano, junto con Nico Rosberg (tambi¨¦n penalizado), entrara en boxes a cumplir su sanci¨®n, pero las opciones al podio se esfumaban irremediablemente. Las continuas salidas del coche de seguridad (hasta cuatro) y sus cuatro salidas de pista no han bastado, sin embargo, para minar el coraje del asturiano.
La loter¨ªa esta vez deparaba una decimotercera posici¨®n que anulaba toda opci¨®n de regentar el campeonato una carrera m¨¢s, pero el trabajo no ha terminado para el bicampe¨®n, que ha iniciado una intensa escalada y hasta un duelo con Kimi Raikkonen, quien esta vez s¨ª ha conseguido mantener al espa?ol en su rebufo. Al menos hasta la siguiente aparici¨®n del safety car. Finalmente, el bicampe¨®n firma una valiosa s¨¦ptima plaza a la espera de mejores actuaciones.
En cabeza de carrera, Hamilton segu¨ªa gestionando con maestr¨ªa su mon¨®logo de l¨ªder, paso a paso, vuelta a vuelta, seguido de Heidfeld y Ralf Schumacher, quien se ha visto superado al final por Mark Webber, que ha dejado a su vez su tercer lugar Alex Wurz al t¨¦rmino de la carrera. Si la desgracia se ha cernido sobre Alonso, con Hamilton ha sucedido exactamente lo contrario. Los coches de seguridad han coincidido siempre una vuelta despu¨¦s de los repostajes del brit¨¢nico. Canad¨¢ ten¨ªa hoy un destino escrito con nombres y apellidos: Lewis Hamilton.
Entre incidentes y accidentes ha proseguido el resto de la carrera, donde el paso por meta ha sido casi un milagro para los equipos. Tambi¨¦n para Ferrari. El finland¨¦s Kimi Raikkonen, que llegaba a Canad¨¢ con la intenci¨®n de resarcirse de su t¨ªmida actuaci¨®n en M¨®naco, llegar¨¢ a Indian¨¢polis con cuatro puntos m¨¢s en su cuenta personal, que ya es algo. Su compa?ero de equipo, el brasile?o Felipe Massa, ha visto la bandera negra por omitir un sem¨¢foro en rojo. Tambi¨¦n Fisichella. Ambos han sido descalificados.
El dibujo semiurbano de Gilles Villenuve abrir¨¢ de nuevo el debate sobre la seguridad en los trazados de ciudad, y ser¨¢ protagonista en todos los res¨²menes del a?o, tanto por los accidentes como por las an¨¦cdotas, el r¨¦cord de piezas dispersadas en suelo canadiense, los tres primeros puntos de Sato en la temporada y el abandono de diez pilotos: Button, Coulthard, Speed, Sutil, Kubica, Albers, Liuzzi Massa, 'Fisico' y Trulli, tambi¨¦n accidentado.
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